EDITORIAL
La Vocalía de Clínica y Salud hace en éste editorial una referencia a los hilos legislativos y programáticos que, muy probablemente, van a determinar la evolución y desarrollo de la Psicología Clínica y de la Salud a corto y medio plazo.
La futura, y tal vez más próxima, regulación de los Colegios profesionales, que puede plasmarse en una ley, puede marcar muy determinantemente las características y organización del C. O. P.
La aprobación de los estatutos definitivos, incluyendo las propuestas corregidas, para la adaptación a la legislación vigente, y la ordenación de las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud, pueden incidir en el desarrollo institucional y privado de la actividad clínica y de salud realizado por los psicólogos.
La regulación de la psicología clínica como especialidad, con la creación del título de especialista y la homologación de los profesionales actuales, implica necesariamente la definición de sus contenidos, competencias y aplicaciones.
La aprobación del Reglamento de Régimen Interno, con las necesarios modificaciones que se presentan en la Junta General, facilitan, entre otras cosas, iniciar el proceso de la futura creación de las Secciones, entre ellos la Sección de Psicología Clínica y de la Salud.
A éste esquema legislativo y de desarrollo reglamentario hay que añadir el decreto sobre competencias de las comunidades Autónomas para 117 regulación de los Colegios Profesionales,
Nos encontramos entonces inmersos en una situación en la que se van introduciendo cambios muy importantes, que nos afectan de una manera muy decisiva, y que requieren necesariamente una tarea de negociación.
En toda negociación, no obstante, están siempre presentes, entre otras cosas, dos factores fundamentales:
1. - La inteligencia y habilidad de los que están negociando
2. - El carácter y sentido de la correlación de fuerzas que están presentes en la mesa de negociación.
El primer factor depende de las personas concretas que gestionan nuestros intereses. El segundo factor depende de todo un colectivo y de la manera en que se vincula y estructura en torno a su organización profesional, en nuestro caso concreto el Colegio de Psicólogos de Madrid, para poder recoger las a menudo contrapuestas posturas y diferentes necesidades.
Se trata de un momento crucial para la participación de todos en este fin común.