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 CRITICA DE LIBROS

 

 

FUNDAMENTOS DE LA PSICOLOGIA JURIDICA

Miguel CLEMENTE (Coordinador)

Pirámide. Madrid, 1995

 

 Javier URRA PORTILLO


Este volumen de 508 páginas, con la contribución de 20 profesionales de reconocida valía, llena de contenido de forma conexa y coherente el objeto de su publicación.- Afianzar la Psicología Jurídica, enriqueciendo su función social, traspasando la restrictiva visión de aplicación de la Psicología al mundo del Derecho.

Al abrir el libro, el lector confía en que sea ese manual que estaba esperando, que sabe debe llenar un vacío en la bibliografía de nuestra ciencia, al terminarlo queda confortado por haber hallado un texto completo y actualizado, agradecido al aporte de cada autor y primordialmente a quien ha aglutinado tanto conocimiento, por ende es seguro que hará un hueco en su biblioteca, ya sea psicólogo, jurista, o se dedique a las ciencias sociales, pero es que además estará a mano, pues sirve como libro de consulta.

Decía Popper, que las definiciones deben leerse de derecha a izquierda, no de izquierda a derecha. No se trata de una sutileza semántica, la pregunta no debe formularse ¿qué es la Psicología Jurídica? sino ¿ a qué demandas, contenidos, funciones y metas denominamos Psicología Jurídica? 

Fundamentos intenta dar respuesta, con el siguiente bagaje.

La primera área aborda los aspectos conceptuales, históricos y metodológicos, se inicia con la aportación de Manuel Rico sobre el Derecho entendido como estructura y como función, apunta también, las relaciones del Derecho con las Ciencias Sociales. Se completa con la visión de Helio Carpintero y Cristina Rechea sobre los antecedentes y momento actual de la Psicología Jurídica.

La siguiente área se centra en la Psicología Policial y específicamente en la formación, tanto en general expuesta por Gonzalo Rodríguez Casares como referida a los inspectores reflejada por Eugenio Garrido.

Se inicia la tercera referida a la Psicología Judicial con la evaluación psicológica forense, incluyendo la redacción del informe pericial a cargo de Alejandro Avila y Carlos Rodríguez Sutil. Prosigue con la aportación de M.ª Luisa Alonso Quecuty relativa a la Psicología y el testimonio centrando la atención en la entrevista y el análisis de las declaraciones obtenidas. Continúa con el examen de Ana M.a Martín y Bernardo Hernández sobre la atribución de responsabilidad en el contexto legal, dentro de la atribución de causalidad y culpa. Al tema del jurado se le dedica una hiper-atención, siendo analizados los procesos de influencia social tales como las características del grupo y la tarea a la que se enfrenta por Ana M.ª Martín; Pilar de Paúl incide en el proceso de deliberación; Ramón Arce y Francisca Fariña se centran en la capacitación psicológica, la selección y la representatividad de esta institución. Otro capítulo elaborado por Pilar de Paúl acota la conducta de jueces y abogados, termina engarzando la influencia de estos últimos en el jurado. Para finalizar tan rica miscelánea Antonio Coy aborda la mediación en el contexto de la separación y el divorcio.

La Psicología Penitenciaria da título a la cuarta área, que se inicia con un capítulo de Miguel Clemente sobre los marcos explicativos del problema social del delito. Manuel Rico se propone establecer el esquema legal de la intervención penitenciaria. Enrique Arnaz trata sobre la intervención educativa en la prisión. Ulteriormente Santiago Redondo plantea la evaluación y los tratamientos. Susana Díaz acota dentro de las conductas prosociales, la benevolencia y la conducta racional. La organización penitenciaria y el impacto en sus trabajadores es rescatado por Miguel Clemente. Para cerrar este bloque Amanda Diéguez se ocupa de un tema triste y fuertemente vinculado, la delincuencia y la drogadicción.

Termina el libro con aire esperanzado al acoger los Agentes e Instituciones vinculadas a la prevención del delito, Víctor Sancha nos acerca las medidas alternativas que en el ámbito del menor se llevan a efecto en Europa. Ramón Arce y Francisca Fariña abordan a continuación el problema de la victimización desde una perspectiva psicosocial. Enrique Arnaz concluye con un capítulo que versa sobre las Organizaciones Sociales y las demandas comunitarias.

Comunión, «el hombre no alcanza su plenitud de hombre sino en comunión ideal con la humanidad toda» (Pérez de Ayala).

El libro leído tiene el efecto benéfico de transmitir el sentir de un trabajo hecho solidariamente, que se rubrica con una bibliografía completa, actualizada y sugerente.

Cada autor tiene su estilo, cada lector su percepción valorativa de los mismos, lo reseñable es que Fundamentos, con sencillez, sin intentar constituirse en unas Obras Completas, ni abarcar lo inalcanzable consigue una aportación equilibrada.

Obviamente esta obra por su naturaleza viva cambiante es un reto y por tanto nunca podrá estar acabada, pero ha englobado en gran medida los distintos avances y saberes de la Psicología Jurídica, ha conseguido que quede «redonda». Como decía Heráclito «en la circunferencia, el principio y el fin coinciden».