PROLOGO

Existieron, durante el año 1994, eventos decisivos que determinaron por su importancia una gran parte de las actividades desarrolladas en el ámbito de nuestra disciplina que amplían y definen tanto legal como psicosocialmente campos hasta ahora hartamente difusos. No obstante, durante este período no se han restituido la ausencia provocada por su desaparición de organismos de debate, formación e investigación como la Escuela de Estudios Penitenciarios o como el premio de psicología jurídica «Mira i López» órgano expresivo y de investigación de los psicólogos del ámbito. Hemos de esperar que en próximas ediciones del Anuario podamos dar noticias positivas referentes a ambos extremos.

Hemos de reseñar, en primer lugar, la designación por el Consejo de Europa del Año Internacional de la Familia que dedicó sus esfuerzos a realizar un seguimiento muy especial a los niños en sus esferas social y familiar. Se parte, como exposición de motivos, de los fenómenos de transformación que en ambos campos estamos asistiendo y su objetivo es dotar a los estados miembros de nuevos instrumentos educativos que generen actitudes y conductas nuevas que permitan a los niños afrontar con éxito las nuevas situaciones complejas devenidas,- fomentando aspectos como cooperación, responsabilidad y flexibilidad.

La actuación de nuestro país fue decisiva al celebrarse en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid durante el mes de diciembre el acto más importante de la campaña; la conferencia del Consejo de Europa que formaba parte del programa de trabajo del proyecto de Políticas de Infancia del Consejo de Europa, dedicado fundamentalmente al extremo de la participación de los niños en la vida familiar.

Los antecedentes más inmediatos se remontan a 1993 con la celebración de la Convención de las Naciones Unidas sobre derechos del Niño en la que se establece un nuevo ordenamiento sobre derechos civiles, posibilitador de nuevas formas de intervención de los niños en el entretejido social, al igual que se propugnan nuevas maneras acerca del enfoque en la asunción de sus responsabilidades, además de la actuación de los adultos respecto a los niños. Todo ello en el marco de percibirles como sujetos de derechos.

Otro evento de gran magnitud durante el mes de abril se desarrolló en Barcelona en la IV Conferencia Europa de Psicología y Ley y que tendrá su continuación durante agosto-septiembre de 1995 en la V Conferencia a desarrollar en Budapest, organizada por el Ministerio de Justicia Húngaro y la Asociación Europea de Psicología y Ley.

La excelente organización, al igual que el alto nivel medio de las aportaciones de los psicólogos jurídicos españoles y sobre todo la amplitud de las áreas de intervención, permite aventurar un futuro halagüeño en el área.

Quedó, poco después, constancia de este avance en la celebración de las Primeras Jornadas de Psicología Jurídica durante el mes de octubre en Sevilla, coordinadas por Antonio Coy.

Hemos tenido durante el año visitas importantes por lo que significaban en la ampliación de conocimientos en el área del menor infractor. Técnicos como Peter Van der Laan o Claudius Messner han dictado cursos en el centro de Estudios del Menor, sobre programas de intervención en Medio Abierto que permiten un nuevo análisis sobre conductas delictivas y sobre los recientes avances en la intervención comunitaria. No menos importantes han sido las II Jornadas de Criminología de Barcelona cuyo tópico central «Delincuencia Juvenil.- prevención o represión» generó una revisión a la evolución de la Justicia de menores en Francia, Alemania e Italia.

También el Instituto de Estudios Penales «Marqués de Beccaria», celebró unas jornadas sobre la prevención de la delincuencia infantil y juvenil en España durante diciembre de 1994, donde se analizaron los modelos de programas de actuación con jóvenes delincuentes, al igual que los procedimientos del Derecho procesal, las medidas y su intervención. El carácter interdisciplinario de estos encuentros garantiza el crecimiento de los actos en que los juristas, trabajadores sociales, pedagogos, sociólogos, etcétera, que junto a los psicólogos permiten enriquecer los aspectos básicos de actuación en el ámbito.

Otro hito importante de la psicología jurídica se debe a la puesta en marcha del segundo curso del Master de Psicología Jurídica de la UNED y de la Fundación Universidad-Empresa, coordinado por Miguel Clemente en el que se tratan en mayor medida contenidos como ciencias sociales y jurídicas, organizaciones sociales, la psicología de la delincuencia y penitenciaria, el peritaje psicológico, la intervención con menores y familias, además de la planificación y evaluación de programas de medio abierto.

Por fin hemos de congratulamos de la celebración en Madrid del Primer Encuentro sobre Mediación, durante el mes de marzo de 1995, organizado por el Colegio de Psicólogos de Madrid y bajo la coordinación de Trinidad Bernal. En este Encuentro se analizaron los modelos de mediación en el ámbito público y privado en las disciplinas de laboral y penal Este Primer Encuentro tendrá su continuación en la 1.ª Conferencia del Forum Mundial de Mediación que se celebrará en San Lorenzo del Escorial durante los días 28, 29 y 30 de septiembre. Estos acontecimientos son producto de la movilidad de un área que ha generado una gran expectación entre una parte de los psicólogos jurídicos y que ya tiene sus propios canales específicos de expresión. El ámbito ha tenido una repercusión internacional al haber estado representada España en el Consejo celebrado en Canadá en el tópico de mediación. Asimismo en Colmar (Francia) ha tenido lugar la Reunión Europea de la Asociación de Abogados Demócratas Europeos con el fin de solicitar la intervención de especialistas en Mediación de Francia, Alemania, Bélgica y España para perfilar el rol de mediador y la posibilidad de la intervención de los abogados y psicólogos como mediadores.

Otro encuentro, con innegable relación con los anteriores se celebrará en Barcelona durante mayo de este año,' nos referimos a la Séptima Conferencia Internacional de Abolicionismo penal en la que se analizará la despenalización en situaciones como seguridad ciudadana, drogas, menores, prevención de conflictos, el sistema penal, las medidas alternativas, la víctima, feminismo y las minorías marginadas.

 La Universidad Complutense ha iniciado su «Experto Universitario en intervención psicoeducativa de menores en conflicto social» dirigido por Eugenio González, que pretende ser un instrumento para abordar la realidad psíquica, educativa y sociológica de los menores infractores.

Durante los días 7, 8 y 9 de septiembre se celebrará en Santiago de Chile el II Congreso de la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica que pretende promover la comunicación y el intercambio científico entre los psicólogos y profesionales iberoamericanos con intereses y actividades en esta materia.

Por último y para cerrar el capítulo de encuentros, durante el mes de Noviembre, en Murcia, se celebrarán las Primeras Jornadas Nacionales sobre Menores

Infractores en las que se analizaran los nuevos factores influyentes en la génesis y el mantenimiento de la conducta delictiva en adolescentes, al igual que la revisión de los modelos de intervención más adecuados en el medio abierto y cerrado.

El campo editorial ha sido muy fructífero durante este año.

La Delegación de Andalucía Occidental ha dedicado un número monográfico de la revista, «Apuntes de Psicología», órgano expresivo de su delegación a la Psicología Jurídica y sirve de actas de las Primeras Jornadas de Psicología Jurídica anteriormente reseñada.

Han visto la luz nuevos libros como «Fundamentos de la Psicología Jurídica» coordinado por Miguel Clemente y del que podemos decir que es el primer texto español que pretende seriamente realizar una catalogación y desarrollo de las áreas de estudio predominantes en la materia.

Del mismo autor y editado junto a Julián Ríos es la «Guía Jurídica del Psicólogo» que como a sí mismo se denomina pretende ser un compendio básico de legislación para el psicólogo jurídico.

Por último Javier Urra publica el «Adolescente en conflictos que dedica su atención a la casuística apreciada en los juzgados de menores.

Como podemos apreciar existe un constante crecimiento de los productos realizados por los psicólogos jurídicos que poco a poco van coordinándose colegiadamente, con otros profesionales e Instancias como el Colegio de Abogados, la Policía, el Consejo General del Poder Judicial, etc., además de ser consultados en los foros donde se desarrollan las legislaciones futuras,- mayoría de edad penal, derechos del menor, código penal, código civil en derecho de familia, etcétera, y se comienzan a diseñar nuevas funciones en aspectos como victimología, juzgados de lo social, aspectos psicosociales de la corrupción, etc., otro dato importante es el inicio del proceso de transferencias a las distintas Comunidades Autónomas de los trabajadores de los juzgados de menores y familia. Actualmente ya se han realizado en Cataluña, Valencia y Galicia.

Por otra parte aumenta su presencia e influencia en los medios de comunicación en temas como el Jurado, las medidas alternativas al internamiento con menores infractores, la mediación, etc., estableciéndose además nuevos lazos con colegas de otros países con dos vehículos fundamentales,- la Asociación de Psicología y Ley en Europa y la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica.

El Anuario sigue sirviendo como texto de consulta muy esperado y solicitado por los especialistas y se va consolidando como acta notarial en la evolución de la Psicología Jurídica, se engrandece con cada aportación, desarrolla su voluntad de perpetuarse en cada número y en la esperanza del siguiente.

LA REDACCION