Los autores de este artículo declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.
El acoso psicológico en el lugar de trabajo, o mobbing, es un riesgo psicosocial cuyas consecuencias van más allá de la salud física y mental de las víctimas, afectando a las organizaciones y a la sociedad. Aunque tradicionalmente ha sido un fenómeno estudiado desde la Psicología del Trabajo y las Organizaciones, su tipificación en la reforma del Código Penal de 2010 y su cada vez mayor protagonismo a nivel clínico-forense han despertado el interés por su evaluación y abordaje. En el presente trabajo se realiza una revisión sistemática de los instrumentos de evaluación más relevantes (más empleados y con mejores propiedades psicométricas) en España y Latinoamérica. Asimismo, se establecen las bases para evaluar el daño psíquico y el papel de los instrumentos en la evaluación pericial del acoso laboral.
Mobbing is a psychosocial risk whose impact goes beyond victims’ physical and mental health and, hence, affects organizations and society. Although historically this phenomenon has been studied from the perspective of Work and Organizational Psychology, the fact of being covered in the reform of the Criminal Code of 2010 and its increasing role in clinical and forensic context have raised interest in its approach and assessment. In the present paper, a systematic review of the most relevant assessment instruments—widely used and with reliable psychometric properties—in Spain and Latin America is carried out. In addition, the bases to assess psychological injury and the role of instruments when conducting the forensic evaluation of mobbing are provided.
El acoso psicológico o
La prevalencia de este fenómeno es una de las grandes asignaturas pendientes. Debido a la inexistencia de una definición conceptual consensuada y a las carencias metodológicas en su medición (elevada heterogeneidad en los sectores e instrumentos de medida), los datos de prevalencia presentan grandes diferencias entre estudios y países (
La Sexta Encuesta Europea sobre Condiciones de Trabajo (
En las últimas décadas el
Aunque el acoso laboral cada vez tiene mayor protagonismo en las agendas preventivas y de actuación de administraciones y organizaciones, en muchas ocasiones se trasciende el plano laboral para judicializarse. En este contexto, el psicólogo forense adquiere relevancia como figura de auxilio en los tribunales en materia psicológica (
Precisamente, la valoración del daño psíquico es una de las demandas más habituales que se solicitan al psicólogo forense (
Desde los años ochenta se han desarrollado numerosas técnicas para medir cuantitativa y cualitativamente el acoso. La técnica más empleada sigue siendo el cuestionario, por sencillez y rapidez (
La aproximación subjetiva se basa en la formulación de una única pregunta en la que se le pide a la persona evaluada que conteste de manera dicotómica si se considera víctima de acoso. El problema de esta modalidad es su carácter extremadamente subjetivo, lo que implica que la valoración de ser víctima o no va a depender de valores culturales y de la percepción del individuo, lo que originará una gran variabilidad interpersonal (
La aproximación objetiva deriva directamente de los trabajos de
El primer objetivo es describir los principales instrumentos de medición específica del acoso en habla en hispana. La finalidad es aportar una perspectiva general de las características y propiedades psicométricas y las posibles limitaciones que puedan presentar los instrumentos en función del contexto en el que se empleen, por ejemplo, en el contexto pericial. El segundo objetivo es analizar las aproximaciones metodológicas relativas a la evaluación pericial del acoso desde el enfoque victimológico forense.
Para la recogida e información se han tenido en cuenta las recomendaciones de
En primer lugar, se ha realizado una revisión bibliográfica para actualizar la evolución de los distintos instrumentos empleados en la evaluación del acoso psicológico en el trabajo en población hispana. Además, se ha realizado una búsqueda de los principales estudios y metodologías en materia de valoración de daño psíquico en psicología clínica y forense con el objetivo de actualizar el estado de la cuestión. En una segunda fase, se buscaron aquellos acrónimos pertenecientes a los instrumentos que más aparecieron en un primer nivel de búsqueda (véase el apartado “estrategia de búsqueda”). Por último, una vez recogida la información en bruto, se seleccionaron aquellos instrumentos con mejores propiedades psicométricas y se analizaron sus características.
Se ha realizado una búsqueda bibliográfica sistemática en las bases de datos especializadas Web of Science (WOS, Medline y SciELO) y Psycinfo. Dentro de estas bases se ha realizado una búsqueda avanzada general de artículos primarios sin restricciones temporales. Como descriptores o palabras clave se han utilizado los términos más empleados para referirse al acoso laboral (conectados por OR): “work-place violence”, “workplace harassment”, “
La revisión se realizó entre noviembre de 2019 y marzo de 2020. Los resultados totales obtenidos han sido de 481 artículos (WO = 317 y Psycinfo = 164). La lista final se ha completado con referencias de los artículos primarios (10) y búsqueda informal (5). Para llevar a cabo la revisión sistemática se han tenido en cuenta las directrices PRISMA (
Para la búsqueda en español relativa a la evaluación pericial del acoso se han empleado los términos principales “acoso-laboral”, “acoso-psicológico” y “acoso-moral”, conectados con “bienestar”, “salud-mental”, “víctima”, “trastorno”, “forense”, “evaluación”, “daño-psíquico” y “protocolo”, a través de los operadores booleanos “AND”. Igualmente se han conectado los términos principales con los términos “daño psíquico” y “evaluación” con el operador “NEAR/0”.
Las pautas para establecer los criterios de cribado, selección e inclusión se han basado en las recomendaciones PRISMA [
Tipo de participantes: población trabajadora (hombres y mujeres) en activo, multiocupacional o perteneciente a algún sector específico.
Tipo de estudios: trabajos primarios sobre validaciones o adaptaciones psicométricas.
Tipo de medidas de resultado: descripción de los instrumentos de evaluación del acoso psicológico en el trabajo con propiedades psicométricas adecuadas, teniendo en cuenta la especificidad del contexto y la población diana.
Tipo de diseños: estudios empíricos con un adecuado diseño y procedimiento.
Se han incluido los siguientes documentos en la revisión sistemática:
Documentos que contienen instrumentos en español que miden específicamente el acoso psicológico en el trabajo desde el prisma victimológico. La descripción del instrumento debe contener el modelo teórico y las características del diseño experimental. Se descartan los documentos centrados en instrumentos que miden otro tipo de riesgos psicosociales. Se han descartado todos los documentos que hacen referencia al fenómeno de acoso escolar. Se han descartado igualmente instrumentos ad hoc, como por ejemplo el CEALCU [Cuestionario para el Estudio del Acoso Laboral en Contextos Universitarios] (
Documentos que contengan estudios psicométricos (fiabilidad, validez convergente o de constructo) de los instrumentos previamente identificados.
En un primer nivel de análisis se ha realizado una valoración cualitativa y dicotómica (Sí/No) a partir de los criterios generales de inclusión con base en la ausencia o presencia de los criterios establecidos. Debido a la gran cantidad de artículos solapados, lo primero que se hizo es descartar duplicidad. A continuación, para aceptar un artículo como válido y proceder a su estudio deben cumplirse los criterios establecidos. Una vez recogidos los resultados en bruto, se ha realizado un análisis cualitativo por separado buscando la validez interjueces. Aquellos artículos en los que no había consenso eran revisados por un tercer revisor experto en revisiones sistemáticas, en concreto en acoso laboral.
Todos los instrumentos seleccionados se han codificado, siempre que fuera posible, señalando si se trata del original, de una revisión o una adaptación y si es heteroadministrado o autoadministrado. Igualmente, se ha señalado la categoría del autor o autores del instrumento original, el nombre del autor o autores, el número de ítems, el formato de respuesta, número y características de la muestra y las propiedades psicométricas (fiabilidad y validez).
Para la selección de los instrumentos se ha tenido en cuenta la validez metodológica del estudio, la precisión y alcance de los resultados y la aplicabilidad de las conclusiones del estudio (utilidad del instrumento) para responder al objeto de la revisión.
Se han descartado los instrumentos no validados o adaptados en países de habla hispana y aquellos no específicos para la medición del acoso psicológico en el trabajo. Igualmente, se excluyeron los instrumentos con baja fiabilidad (alfa de Cronbach > .70) (
Se han identificado 14 instrumentos adaptados y diseñados en población española o latinoamericana: LIPT-60 [
Fuente: elaboración propia.
Fuente: elaboración propia.
Además, se han seleccionado cuatro versiones reducidas: el EAPA-T-R (
En relación con el tipo de muestra empleada, predomina una muestra multiocupacional de trabajadores activos. Tan solo la Escala Cisneros, el LIPT-60 y el
Con respecto a los valores psicométricos, la fiabilidad hace referencia al grado en que un instrumento siempre aporta la misma puntuación cuando se administra en las mismas condiciones de medición. En este caso, todos los instrumentos utilizados emplean el criterio de la consistencia interna (alfa de Cronbach). La consistencia interna refleja la manera en que los ítems y subdimensiones miden el mismo concepto (
En cuanto a la fiabilidad de la prueba, todos los instrumentos poseen adecuadas propiedades psicométricas (consistencia interna), situándose en unos parámetros de fiabilidad entre alfa = .77 y alfa = 97, por encima del alfa de Cronbach de .70 recomendado (
Fuente: elaboración propia.
Fuente: elaboración propia.
En cuanto a la estructura factorial, los resultados son heterogéneos entre los instrumentos y dentro de las distintas validaciones de un mismo instrumento (ver
En el caso de la validación gallega de la Escala Cisneros, la degradación personal es el factor más explicativo de la varianza. La importancia de las conductas de acoso personal queda reflejada también en la solución factorial del LIPT-60 (ataque a la integridad personal) y en el factor “ataques personales” del NAQ, que explica el 31.7 % de la varianza.
En cuanto a la estructura factorial del IVAPT-E-R, en Bolivia y Ecuador se mantiene el modelo trifactorial del instrumento español, con un 48.2 % de la varianza explicada. Igualmente, se puede ajustar al modelo unifactorial similar a la validación mexicana, con un 33.8 % de la varianza explicada. Otras validaciones del instrumento en Latinoamérica señalan una solución bifactorial que explica el 50.3 % de la varianza, como en el caso de Colombia (
El CAPT presenta una estructura trifactorial que explica el 72.6 % de la varianza. A parte de tener en cuenta los criterios organizacionales en su conceptualización, entiende el
La validez implica que el instrumento aporta información sobre el constructo que se quiere medir y no otro. En este sentido, la validez de constructo se evalúa comparando puntuaciones y mediante el análisis de la correlación entre dimensiones de diferentes pruebas que midan un mismo constructo (validez convergente) o diferente (validez discriminante) (
Todas las pruebas presentan una adecuada validez de contenido (estructura interna del cuestionario). En los instrumentos analizados se reflejan las conductas de interés y representativas de los comportamientos de acoso prototípicos definidos por
Como se ha señalado, la validez convergente y discriminante se da cuando dos instrumentos muestran relaciones con escalas que miden el mismo constructo, así como ausencia de relación cuando no miden el mismo constructo (
En cuanto a la validez de constructo (frecuentemente medida mediante rho de Spearman), en la Escala Cisneros (
En el caso del NAQ, la validez de constructo de la adaptación española (
En esta misma línea, en la versión reducida de
En cuanto a la validez de constructo del CAPP (
La evaluación del acoso psicológico habitualmente está limitada por la falta de pruebas, por la ausencia de testigos y por la consideración del testimonio como principal elemento probatorio sobre el que pivota la defensa de la acusación. La veracidad del testimonio es uno de los puntos clave sobre los que se apoyan las decisiones judiciales en casos donde la violencia se da de forma privada o invisible (
En esencia, la evaluación forense del acoso se vertebra en tres principios: el estudio del estresor descrito (capacidad traumática), la evaluación del daño psíquico y la determinación del nexo causal. El estudio del estresor descrito es una de las tareas más complejas, debido a que en muchas ocasiones solo se cuenta con el testimonio de la supuesta víctima. Para subsanar esta limitación, debido al escaso valor de las referencias del peritado en el contexto forense, es necesario complementar esta información con otras fuentes, como el análisis documental o la información de terceros (
El primer punto a solucionar es valorar si realmente el estresor psicosocial referido es
El segundo pilar de la valoración pericial se centra en la evaluación del daño psíquico. Para la evaluación del daño psíquico nos valdremos del sistema multimétodo-multidimensión, triangulando la información obtenida en las entrevistas, con la información documental (bajas, informes médicos y psicológicos, etc.) y los resultados de los reactivos administrados (
Igualmente, es necesario valorar la existencia de posibles concausas que puedan modular la respuesta. Para este cometido el psicólogo forense deberá valorar la estructura base o premórbida del peritado con el objetivo de determinar factores de protección y/o vulnerabilidad que modulen la expresión psicopatológica. Una vez determinado el daño psíquico habrá que valorar el pronóstico y saber si se trata de una lesión o de una secuela (no recuperable) (
El último pilar es determinar el nexo causal entre el estresor descrito y el daño psíquico. Para establecer la relación de causalidad, el primer paso es el estudio de las posibles variables que tengan un efecto modulador en la etiología del daño psíquico (concausas) (
El objetivo del informe es valorar si el estresor descrito se ajusta a los parámetros que configuran el fenómeno
La revisión realizada concuerda con las limitaciones halladas en la literatura que señalan que entre las principales carencias de los métodos objetivos para medir el acoso están la arbitrariedad de los puntos de corte, la variabilidad del número de ítems y el hecho de que no todas las conductas descritas tienen la misma gravedad. Esto implica que la exposición a un número más reducido de conductas, en función de su intensidad, pueda ser compatible con acoso (
Una de las cuestiones más relevantes de cara al análisis y la utilidad de los instrumentos en la evaluación forense en victimología es la correlación entre la naturaleza de las conductas y la sintomatología clínica. En la adaptación reducida del NAQ de
Esto puede tener su explicación en que las conductas orientadas al descrédito profesional, la sobrecarga o, en general, más cercanas al contexto organizativo, pueden ser hasta cierto punto toleradas o normalizadas por ciertas culturas organizacionales, dinámicas laborales o jefes autoritarios y despóticos. Además, este tipo de conductas pueden pasar más inadvertidas que aquellas que atentan directamente contra los aspectos personales del individuo, como la humillación o los insultos (
A pesar de la importancia de las conductas de naturaleza personal para entender el acoso, las conductas más frecuentes y habituales de acoso son las orientadas a desacreditar o atacar la esfera laboral del trabajador o ningunear su desempeño (
Los instrumentos reflejan de manera adecuada la conexión recogida en la literatura entre el acoso, la sintomatología clínica (
En el contexto forense, determinar de manera indirecta la existencia de un estresor mediante la valoración del daño psíquico en la evaluación psicológica pericial resulta una tarea compleja debido a las múltiples variables que intervienen (subjetividad en la percepción de la víctima, ganancias secundarias, limitaciones en la obtención de información de las partes implicadas, etc.).
El principal reto de las periciales es la elevada exigencia técnica y metodológica, junto con las limitaciones que suelen estar ligadas a estos informes, en especial al objetivar o definir el estresor descrito y potencialmente traumático. En la mayoría de los supuestos tan solo tendremos acceso al testimonio del peritado, además, las herramientas específicas con las que se cuenta para la evaluación específica del
Como hemos podido comprobar, existe un amplio catálogo de instrumentos creados y adaptados al contexto español y latinoamericano con adecuadas propiedades psicométricas, pero debemos emplearlos con cautela porque la mayoría de ellos están diseñados para población general de trabajadores, por lo que al trasladarlos al contexto forense pueden poner de relieve limitaciones con base en las exigencias de la metodología pericial.
Estos instrumentos cumplen la función de recoger una información cuantitativa o cualitativa y pueden ser útiles para realizar un diagnóstico diferencial con otro estresor psicosocial, pero nunca para argumentar la existencia de una situación de acoso laboral con base en los resultados del reactivo. Como ejemplo, el reciente estudio de
Las propiedades de consistencia interna y validez indican que pueden ser instrumentos útiles para definir el estresor (validez discriminante) y para trasladar la correlación positiva en términos de psicopatología clínica a la valoración del daño psíquico. Sin embargo, los instrumentos por sí solos no pueden considerarse como herramientas válidas o extrapolables debido a su carácter cuasiobjetivo. Para emplear estos instrumentos en el contexto forense deben formar parte de un sistema integral de evaluación multimétodo y multifuente.
Como se ha señalado, aunque empleemos cuestionarios para la medición del acoso, la evaluación pericial debe basarse en una serie de puntos específicos que cumplan con las exigencias técnicas y deontológicas de la práctica forense. Es indispensable que la evaluación del acoso tenga como marco de referencia el método científico. Esto implica que ha de ser replicable y debe basarse en la contrastación y falsación de hipótesis. En el caso del acoso laboral, esto nos exige realizar un contraste de hipótesis, tanto para determinar el estresor potencialmente victimizante (para esta tarea los cuestionarios de medición pueden ser de gran utilidad) como el posible daño psíquico. Otros pasos esenciales son descartar simulación y el estudio de las variables moduladoras (factores de vulnerabilidad y de protección/posibles concausas) que además de ayudarnos a entender el origen y el mantenimiento del posible cuadro diagnóstico son un aspecto clave para establecer el nexo causal.
En base a todo lo expuesto, y como reto de futuro, el diseño de una prueba específica con escalas de validez (estilo de respuesta, simulación, etc.) sería un salto de calidad en la evaluación del acoso en el contexto forense. Las perspectivas de futuro deberían ir encaminadas a la creación de protocolos que permitieran el acceso a distintas fuentes (testigos y perpetrador) y a información sobre la organización (clima laboral, riesgos psicosociales, etc.), lo que facilitaría el desarrollo de una metodología más sólida y objetiva para la evaluación pericial (
Entre las limitaciones que presentan los métodos tradicionales para la medición del acoso se encuentran la gran variabilidad de resultados en los estudios de prevalencia y la consideración de que todas las conductas de acoso son igualmente dañinas. Como perspectiva de futuro, y para subsanar las carencias y la arbitrariedad de los criterios operacionales, en los últimos años se han desarrollado métodos estadísticos como alternativa para la medición del acoso (
Uno de estos criterios estadísticos es la curva ROC [
La otra aproximación estadística a tener en cuenta es la LCC [Latent-Class Cluster Analysis]. Mediante este método se identifican subtipos de casos relacionados (clases latentes) a partir de datos categóricos multivariantes. A diferencia del criterio operacional que realiza una distinción dicotómica (víctimas y no víctimas), el LCC distingue desde el punto de vista empírico entre varios grupos, basándose en la naturaleza y la frecuencia del acoso. Esto permite establecer un punto de corte menos arbitrario, al analizar la verificación empírica de los diferentes grupos y prevalencias (
As a psychosocial growing phenomenon,
Since the 1980s numerous techniques have been developed to measure
The objective approach, based on
The high prevalence of this phenomenon combined with consequences of mental harm in victims and the growing legal framework in court decisions has raised the interest of Forensic Psychology with regards to victimology and psychological injury assessment. Accordingly, using forensic assessment as an evidence in cases involving
This review has been conducted in two phases. An advanced search was carried out with no time constraints. The most commonly used terms to refer to workplace harassment were used as keywords connected with the operator “OR”: “workplace violence”, “workplace harassment”, “mobbing”, and “bullying”. These words were connected accordingly using the operator “AND” and “scale”, “instrument”, “questionnaire”, and “test validity”. Similarly, in PsycINFO the search was defined using the abstract field (resumen = AB) except for test validity defined by “TX = texto completo”. Results were narrowed down to peer-reviewed articles [“artículos revisados por expertos”]. All searches carried out in Psycinfo, except for “test validity”, were matched to operator “AND” and the word “Spanish”. The “bullying” descriptor was connected to the operator “NOT” to exclude all school-bulling-related results. WOS search was more targeted and constrained to topic field (TS). Subsequently, the acronyms of the chosen instruments were used to refine the information collected.
To conceptualize and update the improvement of the studies on psychological harm, the following English terms were used: “mobbing” and “bullying” linked with “well-being”, “mental-health”, “victim”, “disorder”, “forensic”, “assessment”, “psychological-harm”, and “protocol” using the operator “AND”. Similarly, the operator NEAR/0 was used for “mobbing”, “assessment”, and “psychological-harm”. To narrow down the search in Spanish, we used main terms such as “acoso-laboral” “acoso-psicológico”, and “acoso-moral” linked with “bienestar”, “salud-mental”, “víctima”, “trastorno”, “forense”, “evaluación”, “daño-psíquico”, and “protocolo” using “AND”. These main terms were connected accordingly with “daño psíquico” and “evaluación” using the operator “NEAR/0”.
A total of 14 instruments were found to measure harassment, including two that were adjusted, and the remaining eight were initially developed in Spanish. Two of the most relevant adjusted measurements are LIPT-60 and el NAQ-R. Additionally, NAQ-R has also two short versions (NAQ-RE y S-NAQ). As of the instruments specifically developed in Spanish, the ones standing out are
The process of forensic assessment implies very high and technical requirements in terms of deontological standards. To do this, evaluation needs to be both structured and replicable and based on assumptions and hypotheses testing as a guideline for the decision-making process using the hypothetic-deductive method. Specific instruments aimed to measure harassment is a suitable method to collect both quantitative and qualitative data and to separate
Para citar este artículo: Dujo López, V. y González-Trijueque, D. (2021). Revisión de instrumentos en español para medir el acoso laboral: su utilidad en la evaluación pericial.