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Psicología y Salud: un análisis conceptual.

FERNANDEZ, R. (coordinador); GARCIA CARBAJOSA, y PEDREIRA MASSA, J. L. (coordinadores Parte V): La contención.


RIBES, EMILIO:

Psicología y Salud: un análisis conceptual.

Editorial Martínez Roca. Barcelona, 1990.

 

La Editorial Martínez Roca en su biblioteca de Psicología, Psiquiatría y Salud, publica este libro escrito por un psicólogo que, aunque nacido en Barcelona, ha desarrollado toda su vida en México. Emilio Ribes es un psicólogo experimental, interesado por el análisis conceptual del comportamiento humano, y esa es seguramente la aportación más importante de este libro, como él mismo plantea en el prólogo del mismo: ser el "...ejercicio conceptual de un psicólogo que intento delimitar las aportaciones y dimensiones psicológicos en la problemática multidisciplinaria de la salud", cuando ya los conceptos mismos de salud y enfermedad, o la idea de agente causal, se han demostrado insuficientes si no falaces como forma de acercamiento al problema.

El primer capítulo del libro se dedica a delimitar el ámbito psicológico de la salud diferenciándolo de los ámbitos biomédico (que entiende la salud como un estado intrínseco del organismo) y sociocultural (salud como resultado del medio físico y las prácticos socioculturales). La función del modelo psicológico serio hacer comprensibles la interacción entre ambos tipos de factores (biomédicos y socioculturales), destacando la importancia del comportamiento individual en la prevención, tratamiento y rehabilitación de los problemas de salud. Pero además, al definir los elementos conceptuales del modelo, se pretende ayudar a aclarar el problema de la inserción del psicólogo como profesional en el campo de la salud.

Los siguientes capítulos del libro se dedican al desarrollo de un modelo psicológico de salud y al análisis de los elementos que lo conforman. El modelo psicológico de salud que postula incluye dos tipos diferentes de categorías descriptivos. De un lado están las categorías que se refieren a los procesos psicológicos (como la historia y los estilos interactivos, las competencias funcionales efectivos o la modulación de los estados biológicos del organismo) y, del otro, las categorías que tienen que ver con los resultados o con secuencias de dichos procesos en términos de las características funcionales del comportamiento (la vulnerabilidad del individuo, sus conductas instrumentales preventivas y/o de riesgo, y los comportamientos asociados a la patología biológica). La posibilidad de que aparezca la enfermedad (y los comportamientos correlativos a ella) de acuerdo con el modelo descrito va a estar en relación con: a) el grado de vulnerabilidad biológica del organismo a la enfermedad, y b) la disponibilidad y emisión de conductas instrumentales preventivas o de riesgo para la aparición de la enfermedad, de forma que si a los prácticos de conductas instrumentales de alto riesgo se suma la existencia de un elevado grado de vulnerabilidad biológica, inevitablemente va a aparecer la patología.

El análisis de las conductas instrumentales tiene que ver tanto con las formas de comportamiento que aumentan el riesgo de enfermar como con aquellos que reducen dicho riesgo al actuar preventivamente. Al analizar el problema de la prevención es importante diferenciar entre aquellos conductas instrumentales que tienen efectos inmediatos sobre la salud de las que tienen unos efectos mediatos o a mas largo plazo (dos ejemplos típicos de este segundo caso serian el tabaquismo o la dieta inadecuada). En este caso, la demora de los efectos negativos (a la que se pueden añadir efectos inmediatos considerados agradables por el sujeto) hacen mucho más difícil lograr que el sujeto actúe preventivamente. En cualquier caso, y si se quiere lograr un nivel preventivo primario en la práctica, lo que parece evidente es que hay que sustituir el modelo biomédico de salud por un modelo psicológica que tenga en cuenta que toda acción preventiva requiere de criterios y programas fundamentados en el comportamiento de los individuos.

Finalmente, el libro termina evaluando críticamente el concepto de salud mental como ámbito de la relación psicología-salud a partir del "mito del fantasma en la máquina" de Ryle. la mayoría de los problemas que configuran el campo clásico de la salud mental están, para Ribes, tratados en el apartado de resultados del modelo, en especial en los componentes vinculados a las conductas asociadas a la enfermedad.

En resumen, un libro de aconsejable lectura a todo psicólogo de la salud interesado en conceptualizar la aportación especifica que la psicología puede realizar tanto en el nivel de la prevención, como la asistencia o rehabilitación de los problemas de salud.

Este libro reúne un conjunto de ponencias presentadas en el XVIII Congreso de la Asociación Española de Neuropsiquiatría.

La contención es el título y la palabra que conduce al lector, por un lado, a un contenido rico en matices e interrogantes y, por otro, al descubrimiento freudiano del inconsciente: cómo el lenguaje nos marca, nos limita y nos estructura.

Está compuesto por los textos de quince profesionales de la salud mental. Pese a la heterogeneidad conceptual, el resultado último es de una notable coherencia. La coordinación corre a cargo de Raúl Fernández, quien con un rigor teórico admirable nos abre la posibilidad de reflexionar tanto sobre la teoría como sobre la práctica clínica de la psicosis. Partiendo del análisis lingüístico de la palabra

 

Máximo ALAEZ

 


FERNANDEZ, R. (coordinador); GARCIA CARBAJOSA, y PEDREIRA MASSA, J. L. (coordinadores Parte V): La contención.

Ed. Asociación Española de Neuropsiquiatría, 1990.

Este libro reúne un conjunto de ponencias presentadas en el XVIII congreso de la asociación Española de Neuropsiquiatría.

La contención es el titulo y la palabra que conduce al lector, por un lado , a un contenido rico en matices e interrogantes, y, por otro, al descubrimiento freudiano del inconsciente como el lenguaje nos marca, nos limita y nos estructura.

Está compuesto por los textos de quince profesionales de la salud mental. Pese a la heterogeneidad conceptual, el resultado último es de una notable coherencia: La coordinación corre a cargo de Raúl Fernández, quien con un rigor teórico admirable nos abre la posibilidad de reflexionar tanto sobre la teoría como sobre la práctica clínica de la psicosis. Partiendo del análisis lingüístico de la palabra contención nos propone una serie de preguntas: ¿Qué contiene el discurso psicótico? ¿En qué se diferencia del neurótico? ¿Cuáles son sus efectos? ¿Por qué produce -cuando lo hace- un cierto desasosiego en el psicoterapeuta? ¿Quién contiene al terapeuta? ¿Con qué medios y de qué manera se practica la contención?

En relación a la primera pregunta (¿qué contiene la psicosis?) nos encontramos con una serie de textos de prestigiosos autores psicoanalíticos, que, partiendo de S. Freud como punto de referencia primordial, recorren todos las concepciones nacidos como desarrollos y variantes de la teoría freudiana.

Comienza con el texto de A. Camicassa sobre las brillantes intuiciones teóricas de V. Tausk y el de Jorge Napal Sánchez sobre Frieda Fromm-Reichmann, que nos dejó la propuesta del "Hospital psicoanalítico".

Continúa con la Escuela inglesa, donde Isabel Luzuriaga hace una reflexión sobre los términos "contención" y ''continente" en la obra de M. Klein. león Grinberg nos habla del paciente psicótico según las ideas de Bion. Patricio Grieve tiene a su cargo la exposición del pensamiento de Winnicott.

De este modo llegamos a la "Tradición francesa", donde F. Estévez y Ana Madarro nos introducen en la teoría de Lacan; C. Jiménez Casas, en la de Maud Mannoni; y Manuela Utrilla, en la de autores como Recamier, Bergeret y otros.

En relación a la segundo y tercera pregunta (¿en qué se diferencia de la neurosis? y ¿cuáles son sus efectos?) hallamos una sugerente y personal elaboración en el texto e Raúl Fernández, quien nos dice: "La organización subjetiva singular, la organización simbólica subjetiva histórica, resulta de pasar el lenguaje por el Edipo". "El psicótico se ha visto privado del pasaje por ese ordenamiento simbólico que es el complejo de Edipo, en ello consistiría la falla estructural que haría al psicótico distinto". Así, nos dice que la noción de contención presupone siempre una insuficiencia edípica y es la contraparte de la incontinencia subjetiva del psicótico a diferencia de la neurosis que presupone una forma lograda de autocontención. Donde el psicótico sufre la falla de ese orden simbólico edípico, allí, como efecto, produce "el delirio" o "prótesis simbólicas".

A la pregunta sobre el desasosiego de quien escucha a un psicótico, nos dice Raúl Fernández que el primer momento de la distinción diagnóstico, ésta no se realiza con el saber de la psiquiatría o del psicoanálisis, sino que está dominado por una comparación inconsciente con el propio discurso del encargado de establecer el diagnóstico.

Sobre los medios de la contención Juan Carlos Crawley nos propone algunas consideraciones acerca de la hospitalización psiquiátrica, y supone que "se compensa su falta de organización interior poniéndole alrededor los muros del hospital". Sobre el significado y el uso del psicofármaco y las posturas a favor y en contra reflexiona José Sánchez Lázaro.

Por último, Miguel Angel García Carbajosa y José Luis Pedreira, que coordinan la parte final de este libro, nos refieren los distintos modalidades de contención que se don desde los servicios de salud mental.

Este libro plantea algunas preguntas y en sus respuestas provoca nuevos interrogantes para aquellos profesionales que trabajamos en la clínica. Es una opuesta por comprender qué contiene el psiquismo y qué nos contiene y nos detiene cuando nos acercamos al misterioso, inescrutable e inquietante mundo de la psicosis.

 

Isabel MENENDEZ


A continuación reseñamos los índices de dos revistas recibidas y que por su directo relación con los Problemáticas a tratar en CLINICA Y SALUD nos parece de especial interés.