RINCON DE PROBLEMAS
Coordinadores Estatales del Area
D.ª Begoña Olabarría González
D. Alejandro Avila Espada
D. Jesús Rodríguez Marín
Delegación de Andalucía Occidental
D. Salvador Perona Garcelán
Delegación de Andalucía Oriental
D.ª Gloria Moría Roldán Maldonado
D.ª Dolores Lorenzo López
Delegación de Aragón
D.ª Cristina Andreu
Delegación de Baleares
D. Guillermo Pericos Colom
Delegación de Castilla-león
D. Luis Melero Marcos
Delegación de Galicia
D.ª María Jesús Díaz Anca
Delegación de Madrid
D.ª María Luz Ibáñez Indurría
Delegación de Navarra
D. Emilio Garrido Landívar
Delegación de Norte
D. Carlos Alonso García
Delegación del País Valenciano
D. Francisco José Sontolaya Ochando
Delegación de las Palmas
D.ª Josefa Rodríguez Pérez
Col.legi Oficial de Psicolegs de Catalunya
D.ª María Luisa Curcoll Gademi.
El Colegio Oficial de Psicólogos como organización representativa mayoritaria de los psicólogos en España, entendiendo que los psicólogos estamos presentes con nuestro trabajo cotidiano en los distintos niveles de atención del Sistema Sanitario y entendiendo que el Informe Abril propone una reforma del Sistema Sanitario público español que puede afectar significativamente al Mismo, ha decidido, como organización que participa de la sociedad civil, hacer una toma de posición pública sobre el mismo con el objetivo de participar del debate imprescindible de la sociedad en este asunto.
Debemos llamar la atención y manifestar nuestro asombro por el hecho de que este documento, en el que han sido consultados tan diversas organizaciones y colectivos, algunos de dudosa representación y menor penetración en la organización sanitaria pública, hayan sido oportunamente consultados y no así este Colegio Oficial.
A) Valoramos la oportunidad del documento para abrir un debate necesario en torno a la reforma del Sistema Sanitario Público.
B) Entendemos que el Informe Abril no se sitúa en parámetros sanitarios, no define ni objetivos ni estrategias de salud. Sin embargo, destacamos que los que implícitamente subyacen a las propuestas y recomendaciones se alejan de una concepción integral de la salud tal y como recogió en su momento la ley General de Sanidad, optando por soluciones que suponen un abandono de alternativas estratégicas sanitarias que potencien y desarrollen lo promoción de la salud y todo lo vinculado con la Salud Pública en general, junto a las de participación de los usuarios.
C) Los criterios que parecen marcar el Informe son claramente y de manera casi exclusiva de carácter económico y de organización, que siendo necesarios, son por sí mismos insuficientes, en tanto no consideran los anteriores.
D) Brilla por ausencia una valoración de la Atención Primaria que, incluso desde una perspectiva de limitación del gasto, es imprescindible partiendo de una concepción racionalizadora equitativa y territorializada de la atención sanitario pública.
En tanto la Atención Primaria no quede contemplada como aspecto imprescindible de la reforma, se podría estar generando un efecto contrario al que se pretende obtener, puesto que sin un desarrollo suficiente de la Atención Primaria se generaría un colapso de los otros niveles y con ello el incremento de costos y el uso irracional de recursos sanitarios, con las consiguientes deficiencias y deterioro de la gestión y la calidad asistencial.
Aceptando que resultaría de utilidad la definición de las prestaciones que realice el Sistema Sanitario, el criterio propuesto por el Informe según el que la prestaciones básicas serían aquellas que se estuviesen realizando en 1986, resulta completamente inadecuado y de difícil justificación. Tanto más cuando que entonces las prestaciones ligadas a la promoción de salud, la prevención, la educación sanitaria, los asuntos vinculados a la Salud Pública y aspectos específicos tales como la Salud Mental, la Salud laboral, y otros no habrían comenzado prácticamente en esa fecha.
E) Resaltamos la falta de definición del Informe en cuanto a la integración de los distintos niveles de atención que impiden garantizar la continuidad de cuidados.
F) Resaltamos la oportunidad del Informe en cuanto a las propuestas de mejoras imprescindibles de los mecanismos de información, de la mejora de los trabajos presupuestarios, de la descentralización y la mayor autonomía en el funcionamiento de los distintos servicios. Especialmente en lo que se refiere a los mecanismos de evaluación y control de la gestión y la calidad asistencial.
G) Entendemos que es preciso definir con claridad como eje del sistema el área territorial, tal y como señala la Ley General de Sanidad.
H) De la lectura del Informe se desprende la ausencia de la consideración de la interdisciplinariedad en la comprensión y abordaje de la salud-enfermedad. Ello conlleva un importante sesgo de carencia de aquellos profesionales, entre los que nos encontramos, que están aportando conceptos e instrumentos imprescindibles para una atención integral.
Sorprende además que la búsqueda de una racionalización de la gestión y mejora de la organización sanitaria, no haya contemplado el uso de profesionales como los psicólogos que son especialistas en el comportamiento humano individual y organizacional, máxime cuando estos profesionales están presentes ya en el Sistema.
1) Entendemos que la formación especializada de los distintos profesionales sanitarios debe realizarse con la participación directo del sistema sanitario público y ajustado al modelo de Internos Residentes, debiendo en este sentido abordarse inmediatamente la promulgación de una nueva Ley de Especialidades en Ciencias de la Salud.
J) Resaltamos el acierto -o nuestro criterio- del Informe en cuanto a la flexibilización de lo gestión del personal, con la introducción de un modelo de carrera profesional diversificado que incluya la incorporación de incentivos la formación continuado.
K) La propuesta de mantenimiento de cuotas de la Seguridad Social en la financiación impide la concepción de un servicio público universalizado con garantías de equidad. Asimismo dificulta gravemente la transferencia del Insalud a las Comunidades Autónomas tal y como señala la Ley General de Sanidad.
L) La composición de la comisión redactora del Informe desvela la participación mayoritario de intereses privados ligados al sector sanitario. Ello hace entender que la filosofía del Informe se acerque a los límites de la privatización del Sistema (tanto en lo asistencial como en la docencia e investigación) olvidando otras soluciones posibles en la línea del mantenimiento y profundización de un Sistema Nacional de Salud. La alarma social despertado por el Informe entendemos así que queda justificada.