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INVESTIGACION/FORMACION

 

Predicción de la actividad física y la deportiva realizada a través de una medida de habilidad física percibida
Prediction of physical and/or sports antivity by means of a measure o perceived physical ability

 

Juan F. GODOY, María B. SANCHEZ-BARRERA,

M. Carmen VERDEJO y Humbelina ROBLES (*)

 Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Universidad de Granada.


RESUMEN

ABSTRACT

PALABRAS CLAVE

KEY WORDS

METODOLOGIA

DISCUSION

REFERENCIAS


RESUMEN

Se administraron, a una muestra de 240 sujetos de ambos sexos y diferentes niveles de práctica de actividad física, dos medidas, habilidad física percibida y actividad física realizada. Los resultados obtenidos informaron de diferencias entre hombres y mujeres en la habilidad física percibida y correlaciones positivas, estadísticamente significativas, entre ambas medidas.

Se considera la posible utilidad de la medida de la habilidad física percibida como un predictor de adherencia a programas de actividad física y/o deportiva.

ABSTRACT

Two measures, perceived physical ability and exercise behavior, were administered to a sample of 240 subjects, males and females with different levels of practice of physical activity. Results revealed differences between females and males in perceived physical ability and statistically significant correlations between both measures.

Potential uses of perceived physical ability measure as an predictor of physical and/or sports programs adherence are discussed.

PALABRAS CLAVE

Habilidad física percibida. Actividad física. Adherencia.

KEY WORDS

Perceived physical ability. Physical activity. Adherence.

 

Uno de los más importantes problemas en el ámbito de la investigación y elaboración de estrategias destinadas a la promoción de la salud y la prevención, tratamiento y rehabilitación de las alteraciones de la misma es el de la baja adherencia, cumplimiento o seguimiento de los programas. En efecto, la literatura sobre la materia informa de tasas de inadecuado seguimiento de programas y prescripciones preventivas o terapéuticas, pudiendo estimarse un porcentaje medio de falta de adherencia de 50 (rango de 4 o 93).

Es por ello que en los últimos años se está dedicando desde todas las disciplinas relacionadas con la salud una enorme cantidad de esfuerzo para, de una parte, conocer variables relacionados con la falta de adherencia del sujeto o programas y prescripciones preventivas y terapéuticas y, de otra, elaborar estrategias de intervención destinadas a aumentar el seguimiento o cumplimiento de dichos programas.

El problema de la adherencia se agudiza en el área de la actividad física o deportiva ya que es sabido que ésta es siempre menor en los programas que incluyen cambios en los estilos de vida (DiMatteo y DiNicola, 1982). Así, muchos sujetos que deciden iniciar un programa de actividad física y la deportiva, pronto incumplen los programas, pudiéndose predecir, desde la revisión de la -abundante literatura sobre adherencia a este tipo de programas, una tasa de abandono o seguimiento incorrecto superior al 50% a partir de los 6 meses del inicio del programa.

Por ello será de sumo interés en programas de ejercicio físico, con el fin de intervenir lo más precozmente sobre la misma, poder predecir la adherencia del sujeto antes de la incorporación del mismo a los programas.

Son muchas las variables relacionadas con la adherencia a programas de actividad física y la deportiva tanto relativas al sujeto y al programa como o variables de naturaleza socio-ambiental. Entre los más Importantes factores relacionados con el sujeto, se sabe que el tabaquismo, la obesidad, la historia previa de actividad física, el tipo de entretenimientos y el interés por su salud son importantes variables en la determinación de la conducta de adherencia a los programas de actividad física y la deportiva. Sin embargo, cabe sospechar que ciertas variables relacionadas con las actitudes, la motivación y las expectativas deben determinar poderosamente dicha conducta, habiéndose formulado diferentes modelos conceptuales que ligan dichas variables y la conducta de adherencia. Entre estos modelos, los basados en la teoría de la autoeficacia (Bandura, 1977, 1978, 1982), o percepciones sobre la propia competencia para movilizar los recursos cognitivos y conductuales necesarios para el adecuado afrontamiento de las situaciones cotidianas, son de cierto interés al considerar la autoeficacia percibida como la variable cognitivo-motivacional que media la puesta en marcha y la persistencia en el mantenimiento de los comportamientos saludables elegidos (Bandura, 1991).

Este trabajo se inscribe en esta línea de posibles conexiones entre ciertas variables actitudinales y motivacionales y la predicción de la Conducta de adherencia.

En esta línea de investigación, ciertos estudios previos han estudiado el posible efecto mediador de la autoeficacia en el seguimiento de programas de actividad física en sujetos clínicos. Ewart, Taylor, Reese y DeBusk (1983) encontraron, en pacientes coronarios, que cuanto mayor es la percepción de las propias habilidades mayor es la participación en los ejercicios diarios, pudiendo, pues, considerarse la eficacia física percibida como un predictor de la adherencia a los programas de ejercicio físico prescritos (Ewart, Stewart, Gillilan, Kelemen, Valenti, Manley y Kalemen, 1986). En otro tipo de trastornos, en este caso trastornos pulmonares obstructivos crónicos, Kaplan, Atkins y Reinsch (1984) encontraron que el entrenamiento en autoeficacia predijo el grado de adherencia de los sujetos al programa de ejercicio.

La posible influencia de la habilidad física percibida (una subdimensión de la autoeficacia física percibida) sobre la Conducta de ejercicio ha sido también investigado. Ryckman, Robbins, Thornton y Cantrell (1982) encontraron que los sujetos con mayor habilidad física percibida indicaban una mayor participación en actividades físicas y deportivas. Sin embargo, Godin, Valois y Shephard (1986), utilizando las medidas desarrolladas por Ryckman et al. (1982) en una muestra de 130 sujetos normales, encontraron bajas correlaciones entre la habilidad física percibida y la actividad física realizada (r=.25).

A la vista de estas contradicciones, el principal objetivo de este trabajo fue investigar la relación entre la habilidad física percibida y la actividad física realizada como un primer paso en una línea cuyo objetivo final es la elaboración de una medida que pudiera ser predictora de la adherencia a programas de ejercicio físico.

METODOLOGIA

Sujetos

Participaran en este estudio 240 sujetos normales de ambos sexos (120 mujeres y 120 hombres) con una media de edad de 34,80 años (desviación típica de 12,86; rango 1565 años) y con diferentes niveles de actividad física (desde ninguna actividad hasta una alta actividad, sin ser, en este último caso, deportistas de élite ni profesionales).

Para conocer posibles diferencias debidas a la edad, se formaron, en cada sexo, en función de la edad, tres grupos de 40 sujetos cada uno, con edades comprendidas entre los 15-25, 26-39 y 40-65 años, intentándose dentro de cada grupo que la distribución por edades fuese lo más uniforme posible.

Procedimiento

Se utilizó una versión española de la escala de Habilidad Física Percibida (HFP) de Ryckman et al. (1982). Dicha medido consta de 10 ítems que incluyen valoraciones sobre la propia habilidad física y deportiva y que el sujeto contesta en una escala, tipo Likert, de 6 puntos (1 = totalmente de acuerdo y 6 = totalmente en desacuerdo), balanceados en su formulación para evitar sesgos de respuesta.

En su versión original, la fiabilidad (test-retest) de la escala es de .85 y la consistencia interna (coeficiente alpha de Cronbach) de .85 (Ryckman et al., 1982).

La puntuación obtenida por el sujeto fue la suma de los valores de la opción elegida, previa conversión de los ítems inversos, por lo que a puntuaciones más altas corresponde una mayor habilidad física percibida por dicho sujeto.

Complementariamente, cada sujeto pasaba una medida de la actividad física realizado (MAF), adaptada de (Godin et al., 1986), que incluía dos ítems. El primero, preguntaba al sujeto si realizaba actividad física y/o deportiva de cierta intensidad al menos dos veces a la semana en los dos últimos meses con dos opciones de respuesta: sí y no. En caso negativo, se pedía al sujeto que indicara cuatro posibles grados de actividad que incluían, como extremos, no haber realizado ninguna actividad hasta actividad realizado una vez por semana. En caso positivo, el sujeto indicaba, en el segundo ítem, él tipo de actividad/es realizada/s.

La puntuación obtenida por el sujeto en esta medida era la correspondiente a las opciones negativas (0, 2, 5 y 8) ó 16 en las respuestas positivas. De nuevo, una alta puntuación indica la realización, en los dos últimos meses, de una mayor actividad física.

En los sujetos con nivel adecuado, las medidas fueron autoadministradas. En el caso de sujetos con serios problemas de comprensión lectora, para evitar grandes diferencias en la pasación, tras la lectura de las instrucciones, el experimentador leía los ítems y apuntaba la alternativa de respuesta elegida por el sujeto.

Se pidió la participación voluntaria de los sujetos en su propio domicilio o en la calle, parques públicos y algunos lugares de trabajo, tales como bancos, tiendas, oficinas, etcétera. Asimismo, para garantizar la calidad científica de los datos, se garantizaba el anonimato y se pedía al sujeto que fuese sincero y veraz.

Resultados

Se realizó un análisis de varianza para un diseño unifactorial entre grupos (mujeres, hombres) de la variable edad. Dicho análisis no mostró efectos significativos, lo que es coherente con el procedimiento seguido de elección de los sujetos.

La tabla 1 presenta las medias y desviaciones típicas de las puntuaciones alcanzadas por los sujetos en ambas medidas.

Se realizó un análisis de varianza para un diseño unifactorial entre grupos (hombres, mujeres) de la medida en habilidad física percibida a fin de conocer posibles diferencias debidas al sexo. Este análisis mostró diferencias estadísticamente significativas (F1, 238= 6,95; p<.01). Como puede apreciarse en la tabla 1, los hombres se percibieron como más hábiles físicamente que las mujeres, aunque la diferencia cuantitativa fue pequeña (3 puntos). Un segundo análisis, ahora sobre la actividad física realizado, no mostró efectos significativos.

Para conocer la relación existente entre ambas medidas, se analizó, en primer lugar, la correlación (coeficiente de correlación producto-momento de Pearson) entre las dos medidas (HFP y MAF) para cada sexo sobre el total de sujetos. Las correlaciones obtenidas (hombres r=.47; mujeres r=.40) fueron estadísticamente significativas (p<.01).

Se realizó un segundo análisis, ahora sobre los 6 grupos formados por edades. Los correlaciones (ver tabla 2) fueron también positivos y estadísticamente significativas (p < .01).

DISCUSION

El objetivo de este trabajo fue relacionar la habilidad física percibida y práctica continuada (durante dos meses) de actividades físicas y/o deportivos en el intento de disponer a largo plazo de una medida predictora de la adherencia a programas basados en el ejercicio físico.

Aparecieron diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres en la habilidad física percibida, siendo los hombres los que se percibían más habilidosos, aunque la diferencia cuantitativa fue mínima (medias de 42,46 y 39,38, para hombres y mujeres, respectivamente). No hubo, sin embargo, diferencias en la actividad física realizada, lo que es coherente con el procedimiento seguido de elección de los sujetos, que garantizaba todos los posibles diferentes niveles de práctica de actividad física.

Las puntuaciones de los sujetos en la medida de habilidad física percibida (42,46 hombres; 39,38 mujeres) fueron próximas a las informadas por Ryckman et al (1982) (39,9; 35,3 respectivamente), siendo los correlaciones encontrados por nosotros más altos que las indicadas por Godin et al. (1986) quizá debido a que en nuestro caso la muestra fue más amplia y las medidas se hicieron simultáneamente y no con la demora de 2 meses que existió en el trabajo de Godin et al. (1986).

A partir de estos resultados se desprende que se puede predecir, con cierta precisión, utilizando una medida simple y rápida de habilidad física percibida, la actividad física realizada. El valor de la predicción es muy similar para cada sexo niveles de edad.

La correlación positiva existente entre la habilidad física percibida y la actividad física realizada permite, por último, sospechar que con ella se podría predecir la adherencia, con los interesantes beneficios que esto supondría a la hora de realizar programas precoces de intervención destinados a mejorarla antes de la incorporación del sujeto o un programa de actividad física y la deportiva.

Cabe terminar indicando que otras variables personales, socioambientales y relativas al programa afectarán también a la adherencia, por lo que se irán incorporando en un futuro a esta medida para una mejor predicción de la misma.

REFERENCIAS