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INVESTIGACION/FORMACION

 

Solución y afrontamiento de problemas personales en sujetos normales y con trastornos psicofisiológicos
Personal problems solving and coping in normal and psycophysiologically disordered subjects

 

Juan José Miguel Tobal y M.ª Isabel CASADO MORALES (*

 


RESUMEN

ABSTRACT

PALABRAS CLAVE

KEY WORDS

INTRODUCCIÓN

OBJETIVOS

MUESTRA

METODO

RESULTADOS

DISCUSION DE LOS RESULTADOS

REFERENCIAS


RESUMEN

Las más recientes investigaciones en el campo de los trastornos psicofisiológicos, asocian su génesis y desarrollo con una amplia variedad de agentes: aspectos ambientales, estilo de vida, factores genéticos, estrés, características de personalidad, ansiedad, etc. El objetivo de la presente investigación es determinar la importancia que pueda tener el modo de solucionar y afrontar problemas personales, en cuanto a la génesis y desarrollo de los trastornos psicofisiológicos. Se ha utilizado el Inventario de Solución y Afrontamiento de Problemas -ISAP- en una muestra compuesta por sujetos "normales" y con trastornos psicofisiológicos. Los datos, de forma general, apuntan diferencias entre ambos grupos, en la dirección de que los sujetos con trastornos psicofisiológicos presentan una menor capacidad de resolución de problemas.

ABSTRACT

The most recent investigations in the field of psychophysiological disorders link their genesis and development to o wide variety of agents: Developmental aspects, life style, genetics, stress, personality characteristics, anxiety, etc, The aim of the present research is to determine the importance of the way to solve and cope with personal problems in relation with the genesis and development of psychophysiological disorders. The Inventory of Problem Solving and Coping (I.S.A.P.) was used to assess a normal and a psychophysiologically-disordered samples. in general, data show differences between both groups,- and such differences reveal that psychophysiologically-disordered subjects present a less ability to solve problems.

PALABRAS CLAVE

Problemas personales, solución, afrontamiento, trastornos psicofisiológicos.

KEY WORDS

Personal problems, solving, coping, psychophysiological disorders.


(*) Departamento de Psicología Básica (Procesos Cognitivos). Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid. Campus de Somosaguas. 28223 Madrid.


INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas la investigación sobre trastornos psicofisiológicos ha ido ocupando un importante lugar dentro de la psicología. Entre estos trastornos cabe destacar los de índole cardiovascular (primera causa de muerte e invalidez) y los trastornos gastrointestinales.

Los trastornos cardiovasculares han llegado a ser considerados una moderna epidemia dada su gran incidencia en las sociedades desarrolladas, Así, los trastornos cardiovasculares son actualmente la causa de más de la mitad de los fallecimientos en USA y el número de hipertensos se sitúa alrededor de los 60 millones (Sheridan y Radmacher, 1992), siendo el motivo más frecuente de consulta médica y de prescripción de fármacos (Kaplan, 1986).

España presenta un perfil similar, siendo los trastornos cardiovasculares los responsables del 42,4 % de todas las muertes en 1986, si bien el incremento gradual que se produjo hasta 1975 parece haberse estabilizado desde entonces. Aproximadamente el 20% de la población española padece hipertensión, aumentando este porcentaje con la edad y siendo más frecuente en hombres que en mujeres. Cerca del 90 % de los casos de hipertensión pertenecen a la categoría de hipertensión esencial en la que juegan un importante papel los factores psicológicos.

Entre los trastornos gastrointestinales destacan la colitis ulcerosa y la úlcera péptica, prototipo esta última de los trastornos psicofisiológicos. Datos de investigación sobre estos trastornos aportan un punto de vista interesante resaltando el papel de los factores psicosociales en su patogenía.

Se considera un trastorno como psicofisiológico cuando se da en él una clara evidencia de enfermedad orgánica, pero en el cual una proporción significativa de los determinantes del trastorno son de índole psicológica, siendo probable que el trastorno vuelva o persista si dichos determinantes psicológicos no se resuelven (Maher, 1978).

En general, los trastornos psicofisiológicos tienden a envolver en su campo de acción principalmente al sistema nervioso autónomo, somático y órganos afines: circulatorio, respiratorio, digestivo, etc. Más información sobre estos temas puede verse en Dimsdale (1985) y Gatchel y cols. (1989),

Las hipótesis psicológicas sobre la génesis de estos trastornos han sido múltiples y de distinta naturaleza, Entre las más clásicas señalaremos la hipótesis de la emoción específica propuesta por Alexander (1950), la hipótesis de la personalidad tipo, asociada a los trabajos de Dumbar (1943), o la hipótesis del síntoma símbolo de Garma (1950). A partir de los años 60, aparecen modelos de corte conductista como el de Sternbach (1966) centrado en la respuesta estereotipada y su frecuencia de dispara, el modelo de Lachman (1972) centrado especialmente en las condiciones físicas y predisposiciones genéticas del órgano afectado, o el modelo de Stoyva (1976,1977) con su aportación sobre la importancia del refuerzo social. Finalmente señalaremos otros autores como Schwartz (1977) y Cohen (1978) que introducen el papel fundamental desempeñado por las variables cognitivas.

Actualmente se tiende a asociar la génesis, desarrollo y mantenimiento de los trastornos psicofisiológicos con una pluralidad de agentes, entre los que cabe destacar: los aspectos ambientales, el estilo de vida, la resistencia del sujeto al estrés, factores genéticos, características de personalidad, la ansiedad, factores cognitivos, etc.

Dentro de esta pluralidad de agentes hemos creído importante investigar el peso que pueda tener, en cuanto a la génesis, desarrollo y mantenimiento de los trastornos psicofisiológicos, la forma en que los sujetos solucionan o se enfrentan a los problemas cotidianos.

La literatura existente sobre la solución de problemas es amplia y variada (Gagne, 1964; Davis, 1966; Maier, 1970; Larson, 1987; Lane, 1989; Basadur, Wakabayashi y Graen, 1990), aunque la mayor parte de ella se desarrolla a nivel conceptual (Urban y Ford, 1971; Escalante, 1985; Springer, 1990), o se centra en la solución de problemas en laboratorio, con pruebas estructuradas y definidas previamente como los anagramas o las tareas de tipo aritmético (Morales, 1985, Herter, 1989; Srinivas y Roediger, 1990).

Sin embargo, como señala Wickelgrin (1974) las distintas metodologías experimentales llevadas a cabo en laboratorio no pueden, ni deben, ser utilizados para investigar la forma de resolver problemas personales o cotidianos.

Dentro del área de la solución de problemas personales las investigaciones son escasas, aunque podemos destacar aquellas centradas en la descripción de las etapas o del proceso de resolución. Son trabajos orientados principalmente a la práctica clínica y al desarrollo de programas de entrenamiento en solución de problemas (D'Zurilla y Goldfried, 1971; Goldfried y Davison, 1976; Robin, 1981; Sobel y Worde, 1981; D'Zurilla y Nezu, 1982; Heppner, Neal y Larsen, 1984; Wasik, 1984).

En consonancia con esta falta de investigación en el campo, existe una carencia importante de instrumentos de medida válidos.

OBJETIVOS

El objetivo central de esta investigación es estudiar las diferencias entre sujetos normales y con trastornos psicofisiológicos en la forma de afrontar y solucionar problemas personales o de la vida cotidiana. Para ello se ha utilizado el Inventario de Solución y Afrontamiento de Problemas -ISAP- (Miguel Tobal J. J. y Casado Morales M. L 1992).

El I.S.A.P. es un inventario que consta de 25 ítems, del que se obtienen puntuaciones en tres factores:

El Factor 1 que denominamos "Confianza/Inseguridad en sí mismo", es un factor bipolar que viene definido por 12 ítems. Estos ítems reflejan aspectos tales como, en un polo, confianza en la habilidad personal, seguridad, satisfacción por la propia capacidad, etc.; en el otro, miedo a cometer errores, intranquilidad y dudas sobre la habilidad personal. Una mayor puntuación en este factor indicaría un mayor grado de confianza en sí mismo a la hora de afrontar problemas personales.

El Factor II: "Reflexividad-Impulsividad", es también un factor de carácter bipolar y viene definido por 6 ítems que reflejan, por un lado, reflexión, toma de tiempo para meditar sobre la acción y sus consecuencias, etc.; por otro, refleja una conducta rápida e irreflexivo para tomar decisiones, inmediatez, apresuramiento, etc. Una mayor puntuación es indicativa de un mayor grado de reflexividad al abordar los problemas personales.

El Factor III.- "Estrategias de resolución". Este factor es de carácter unipolar y viene definido por 7 ítems que reflejan las distintas etapas de la solución de problemas tales como búsqueda de información, evaluación de errores, análisis de las condiciones, búsqueda de alternativas de solución al problema, etc.

Se obtiene asimismo una puntuación Total "T"-, suma directa de las puntuaciones de los tres factores anteriormente descritos.

En anteriores estudios sobre la fiabilidad del ISAP (Miguel-Tobal y Casado, 1992), utilizando el método test-retest con intervalo de un mes entre la primera y la segunda aplicación, y empleando para ello el estadístico de correlación de Pearson, los índices obtenidos para cada uno de los factores son bastante elevados: 0,89 para FI, 0,86 para FII, 0.74 para FIII y 0.88 para la puntuación total del inventario.

MUESTRA

La muestra sobre la que se ha trabajado está compuesta por un total de 210 sujetos, divididos en dos grupos, uno de sujetos normales, sin evidencia de trastornos (N_135), y otro de sujetos con trastornos psicofisiológicos de diversa índole, tales como hipertensión esencial, cefaleas, arritmias, asma, úlceras, etc. (N=75).

Los sujetos incluidos en el grupo de trastornos psicofisiológicos estaban previamente diagnosticados de alguno de los trastornos indicados. En su mayoría proceden del Centro de Salud "el Arroyo" de Fuenlabrada (Madrid), si bien se han incorporado, asimismo, sujetos procedentes de otros centros de salud, públicos y privados, de la Comunidad de Madrid.

En cuanto al grupo de sujetos normales, su procedencia es muy diversa, equiparándose al grupo de trastornos psicofisiológicos en las variables: edad, sexo y nivel sociocultural.

Las edades oscilan entre 15 y 65 años en la muestra normal, y entre 14 y 69 en la muestra con trastornos psicofisiológicos. En cuanto a la distribución de la muestra según la variable sexo, la muestra normal está compuesta por 45 varones (33,3 %) y 90 mujeres (66,6 %); y la muestra con trastornos psicofisiológicos por 25 varones (33,33 %) y 50 mujeres (66,6 %). En todos los casos el nivel sociocultural se sitúa en las categorías de medio y medio-bajo.

METODO

El Inventario de Solución y Afrontamiento de Problemas (I.S.A.P.) ha sido aplicado de forma individual a cada uno de los sujetos que componen la muestra, tomando cuatro puntuaciones para cada sujeto, las tres correspondientes a los factores anteriormente señalados (FI, FII, FIII) y la puntuación total del mismo (T=FI+FII+FIII).

Asimismo, se ha llevado a cabo una breve entrevista para recoger los datos personales y los relacionados con el tipo de trastorno.

 

RESULTADOS

Sobre estos datos, hemos calculado la media y desviación típica de cada grupo (véase Tabla lTabla II

Los resultados muestran diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos en dos de los factores, el Factor 1 (Confianza/Inseguridad en sí mismo), y el Factor II (Reflexividad-Impulsividad), así como en el total de la escala (T), no encontrándose diferencias significativas en el Factor III (Estrategias de resolución).

En cuanto al Factor I, los sujetos de la población general obtienen mayor puntuación que los sujetos del grupo con trastornos psicofisiológicos, a la hora de resolver los problemas de la vida cotidiana, mostrando así una mayor confianza en sí mismos.

En el Factor II los sujetos de la muestra normal presentan asimismo, puntuaciones más altas, indicando una forma más reflexiva de afrontar los problemas que los sujetos del grupo con trastornos psicofisiológicos que muestran una forma más impulsiva de resolución.

En lo referente a la posesión de estrategias para la solución de problemas cotidianos (Factor III), no hay diferencias entre ambos grupos, es decir, entre sujetos de la población general y sujetos con trastornos psicofisiológicos.

Las diferencias en el total de la escala (T=FI+FII+FIII), reflejan en conjunto que los sujetos del grupo con trastornos psicofisiológicos poseen menor capacidad general para afrontar y solucionar los problemas cotidianos que los sujetos del grupo normal, resultado que refleja las diferencias encontradas en FI (Confianza-Inseguridad en sí mismo) y, aunque en menor medida, en FII (Reflexividad/Impulsividad).

En un análisis pormenorizado de los 25 ítems que componen el inventario obtenemos los siguientes datos (Tablas IIIIVV

 

 

- En 12 ítems del total de 25 que componen el ISAP se encuentran diferencias significativas entre los dos grupos (normal y psicofisiológico).

- De los 12 ítems que componen el Factor I del ISAP (Confianza-Inseguridad en sí mismo), 10 ítems señalan diferencias significativas entre los dos grupos.

- En cuanto a los 6 ítems que componen el Factor II (Reflexividad-Impulsividad), solamente 2 de ellos discriminan entre el grupo normal y psicofisiológico.

- Por último, ningún ítem perteneciente al Factor III (Estrategias de resolución) muestra diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos.

 

DISCUSION DE LOS RESULTADOS

Los datos, de forma general, apuntan diferencias entre ambos grupos (normal y psicofisiológico), en la dirección de que los sujetos psicofisiológicos muestran una menor capacidad en la resolución de problemas.

Es especialmente reseñable, sin embargo, el hecho de que no aparezcan diferencias significativas entre sujetos normales y con trastornos psicofisiológicos en el Factor III, referido a la posesión de estrategias para solucionar problemas, hallándose en el resto de los factores así como en el total del inventario.

Según estos datos, esa menor capacidad en la resolución de problemas que presenta el grupo con trastornos psicofisiológicos, no parece depender de la cantidad o calidad de las estrategias de resolución que el sujeto posee, sino principalmente de la confianza que tenga en sí mismo, bien en su capacidad personal, bien en esas estrategias.

Este dato es de especial relevancia si tenemos en cuenta que cuando un sujeto presenta déficit en el área de la solución de problemas personales, la tendencia es, o suele ser, entrenarle en una serie de estrategias de resolución de problemas, de enfrentamiento, de coping. Sin embargo, los resultados de esta investigación apuntarían la necesidad de una línea complementaria de trabajo ya que no sólo parece ser importante entrenar a los pacientes en distintas técnicas o estrategias de solución de problemas, sino que sería tanto o más importante, enseñarles y hacerles confiar en sí mismos, y en el éxito de las estrategias a emplear.

Estos resultados van en la misma dirección que los obtenidos en estudios previos en el campo de la ansiedad por Cano Vindel (1989) y Cano Vindel y Miguel Tobal (1991), donde se estudiaba la relación entre la ansiedad y, la valoración y el afrontamiento en distintas situaciones. En estas investigaciones los datos muestran una correlación positiva entre ansiedad y valoración, pero no entre ansiedad y afrontamiento. Por tanto, el grado de ansiedad que un sujeto presenta ante una determinada situación es relativamente independiente del hecho de que posea o no estrategias para afrontar dicha situación.

En conjunto, los datos que aparecen en esta investigación indican que los sujetos con trastornos psicofisiológicos se diferencian de los normales en cuanto a la resolución de los problemas con los que se enfrentan en su vida diaria, principalmente en la confianza que tienen en sí mismos a la hora de resolver estos problemas, así como en su forma de afrontarlos (más impulsiva), pero no en cuanto a las estrategias que poseen para resolverlos.

En conclusión, los resultados de este trabajo, apuntan en la dirección de que los sujetos con trastornos psicofisiológicos se muestran menos reflexivos ante sus problemas, y sobre todo, confían menos en sí mismos, o en su capacidad, a la hora de intentar resolverlos, Creemos que estos datos pueden ser de interés en la práctica clínica y especialmente en el diseño de programas de intervención en pacientes con trastornos psicofisiológicos.

REFERENCIAS