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SECCION MONOGRAFICA

Introducción a la Sección Monográfica "Trastornos de la Personalidad""
Introduction to Monographic Section "Personality Disorders"

 


Con este número de Clínica y Salud (número 2 del volumen 6) inauguramos una nueva iniciativa editorial. A partir de ahora, y de forma discrecional, se dedicarán secciones monográficas para tratar aquellos temas de especial interés o actualidad en el campo de la psicología clínica y de la salud. El próximo número previsto tratará sobre los aspectos psicológicos de la enfermedad de Alzheimer.

La personalidad dentro de la psicopatología y, en concreto, los trastornos de la personalidad considerados como entidad a parte de neurosis y psicosis, es un área que ha ido tomando gran relevancia en los últimos años. Véase por ejemplo la publicación de un amplio monográfico sobre personalidad y psicopatología editado recientemente por el Journal of Abnormal Psychology (número 1 de 1994). La personalidad resurge así, tras el ostracismo que experimentó en los años sesenta y setenta, con la disputa sobre la consistencia o especificidad del comportamiento, La personalidad, como estructura permanente o semipermanente, que tanta importancia había tenido en los años cuarenta y cincuenta, con la aparición del TAT, MMPI y teorías como las de Murray, pasó a un segundo piano, entre otras cosas, con la obra de Mischel (1968), con la critica conductual al enfoque tradicional del psicodiagnóstico y su rechazo, también de las orientaciones humanisto-existenciales, a las entidades diagnósticas.

Con el presente monográfico nos adherimos al resurgimiento que ha experimentado el concepto de personalidad en la psicología, en general, y muy especialmente en el ámbito clínico. Queremos señalar algunos de los motivos que alientan este resurgimiento, En primer lugar, la publicación del DSM-III (APA, 1980),fue un acontecimiento que, según pasan los años, se va mostrando cada vez más trascendente para la psicopatología y el psicodiagnóstico. Destacaba en el texto del DSM-III la inclusión de un eje (el 11) dedicado a la descripción de los trastornos de la personalidad. La nueva versión, el DSM-IV (APA, 1994), mantiene ese eje y lo dedica casi exclusivamente a los trastornos de la personalidad, que se acompañan sólo de la clasificación de retraso mental.

Ciertamente relacionados con el DSM están los trabajos sobre la psicopatología y el psicodiagnóstico de la personalidad que viene desarrollando desde hacia varias décadas Theodore Millon. Millon ha sido traducido recientemente (Millon, 1984; Millon y Everly, 1985) pero todavía su producción en castellano es escasa, dada la importancia de sus aportaciones para la clínica. Incluimos aquí un valioso y reciente articulo realizado con dos colaboradores (Millon, Everly y Davis, 1993), dedicado a analizar la importancia que tiene el diagnóstico en profundidad de la personalidad, siguiendo su sistema, para la realización de una psicoterapia adecuado. También nos proponen Millon y cols. la conveniencia de un enfoque integrado en psicoterapia. El principio que subyace a su argumentación es el de que cada trastorno y cada paciente requiere un tratamiento diferente. Afirmación evidente por sí misma pero normalmente desatendida. También recogemos un amplio trabajo de recensión sobre la obra de Millon, elaborado especialmente pare este número por Alejandro Avila-Espada y por Jesús R. Herrero Sánchez. En él se describe el desarrollo de las pruebas que ha ido publicando Millon para la evaluación de la personalidad así como de los problemas de conducta de adolescentes y adultos, igualmente completa algunos aspectos importantes sobre su teoría de la personalidad, describiendo la personalidad antisocial y la personalidad pasivo-agresiva.

El segundo motivo, a nuestro entender, de la supervivencia y resurgimiento del concepto de personalidad en la psicología clínica reside en el influjo de las teorías psicométricas de la personalidad. Tradicionalmente se han utilizado cuestionarios en el ámbito clínico como el 16 PF de Cattell, o el EPI de Eysenck, junto con escalas más propiamente clínicas, como el MMPI o, más recientemente, el MCMI del citado Millon, y la segunda versión del MMPI, el MMPI-2. Sin embargo, la línea de desarrollo de mayor actualidad, dentro de las teorías psicométricas de la personalidad, viene representada por los trabajos en torno a los llamados "cinco grandes". Cinco factores de personalidad que han aparecido con asombrosa regularidad en investigaciones realizadas con cuestionarios diferentes y en contextos diversos. Aunque todavía no están en uso en nuestro medio ninguno de los tests, en especial el NEO-PI de Costa y McCrae (1985), ya ha habido importantes aportaciones teóricas e investigadoras (Avia, 1992; Sánchez Bernardos, 1992). Precisamente la segundo autora citada, María Luisa Sánchez Bernardos, aporta a nuestra sección monográfica una excelente revisión de las investigaciones empíricas que se han realizado relacionando los cinco grandes y los trastornos de la personalidad.

El tercer motivo del resurgimiento pasa por el abandono progresivo de muchos clínicos del enfoque positivista puro, conductista, alejado de concepciones estructurales, y la aceptación, con el cognitivismo, de pautas de comportamiento más complejos y prolongados en el tiempo. Entre los trabajos más relevantes de este nuevo enfoque debemos señalar la reciente publicación en castellano del libro de Aran T. Beck y colaboradores, Terapia cognitiva de los trastornos de personalidad (1992).

El cuarto y último motivo que queremos señalar, sin pretender agotar el tema, reside en la profundización de la teoría de la personalidad procedente del psicoanálisis de las relaciones objetales, Destacan, entre otros, los trabajos sobre las personalidades narcisista y límite de Otto Kernberg (1975,1984) y Heinz Kohut (1971).

La presente sección monográfica incluye igualmente un trabajo fundamentado básicamente en la experiencia clínica, en el que también se advierte la inspiración de la obra de Millon. Carlos Rodríguez Sutil, partiendo de la teoría de los núcleos básicos de la personalidad, presenta su sistema de clasificación y diagnóstico de los prototipos de la personalidad, centrado sobre todo en el comportamiento interpersonal.

 

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