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Psicopatología en la Edad Escolar
El desarrollo psicomotor y sus alteraciones. Manual practico para evaluarlo y favorecerlo
Psicopatología en la Edad Escolar, es fruto de una cuidada y laboriosa investigación, realizada por la autora para lograr dos objetivos básicos: determinar la prevalencia de las alteraciones psicopatológicas entre los escolares de la ciudad de Santander y averiguar la posible influencia de factores socioambientales en el desarrollo de tales alteraciones. Un trabajo arduo pero bien narrado que suscita el interés del lector y contagia el entusiasmo de su autora por el tema. Este efecto envolvente se debe sin duda al modo en que la autora ha organizado el contenido del libro, presentando la información de lo general a lo particular. En la primera mitad aborda las cuestiones claves de la epidemiología infantil, reservando la segunda para exponer las distintas fases de su propio trabajo.
El texto discurre en 8 capítulos y un apartado final de conclusiones. En el capítulo primero expone las dificultades que existen para deslindar lo normal de lo patológico en el comportamiento infantil a la hora de establecer la presencia de alteraciones emocionales o comportamentales. Entre ellas destaca la necesidad de contemplar el nivel de desarrollo antes de decidir si existe o no patología, el hecho de que los niños menores de diez años no suelen tener conciencia de sus problemas y la necesidad, derivado de los dos aspectos anteriores, de recurrir a fuentes de información ajenos al propio niño. Finaliza comentando la influencia que tiene el contexto familiar y escolar en el proceso madurativo. El capítulo segundo resume las nociones básicos de la epidemiología infantil, fines y objetivos, estrategias de investigación y los problemas que aquejan a este campo de estudio.
Especial mención merecen los capítulos tercero y cuarto en los que la autora revisa buena parte de los estudios epidemiológicos llevados a cabo en otros países, dedicando un espacio específico a las investigaciones realizadas en España, En el tercer capítulo ofrece los índices globales de psicopatología así como las tasas de prevalencia de los trastornos conductuales, de ansiedad y depresivos, mientras que en el cuarto analiza cuáles han sido los factores que aparecen normalmente asociados con la psicopatología infantil: sociodemográficos, familiares, escolares y culturales.
Es en los cuatro últimos capítulos donde esta obra alcanza su máximo interés desde el punto de vista práctico. En ellos, la autora describe con todo detalle el proceso seguido en el desarrollo de su investigación, mencionando también las numerosas dificultades que ha debido afrontar para llevar a buen término el trabajo. Expone en primer lugar (capitulo cuarto) los criterios que han guiado el proceso de selección de la muestra, integrada por un total de 411 sujetos con edades comprendidas entre los 8 y 15 años, su representatividad respecto a la población de referencia y los instrumentos de evaluación utilizados. Respecto a la evaluación, destaca el hecho de que se han empleado tres fuentes de información: niños, padres y profesores, lo que confiere un gran valor a este estudio, al tiempo que suscita una merecida admiración por su autora, sobre todo si se piensa en la complicación que supone el tratamiento estadístico de los datos y la integración de resultados, en muchos aspectos discrepantes. En el siguiente capitulo (quinto) describe el método seguido en el trabajo de campo y define las variables objeto de estudio. Sorprende en este caso, dada la minuciosidad observada en todos los epígrafes, que no haya dedicado un apartado especifico para detallar el procedimiento seguido durante la aplicación de los instrumentos de evaluación. Los resultados obtenidos y su comparación con los publicados por otros investigadores se presentan en los dos últimos capítulos.
De acuerdo con Mariví Rivas, conocer cuáles son los problemas psicopatológicos que aquejan a niños y adolescentes en edad escolar es un tema que interesa por igual a las instituciones educativas y sanitarias, a fin de elaborar planes preventivos o asistenciales que permitan minimizar el impacto negativo que estos problemas pueden ocasionar en el desarrollo general del niño, sobre todo si consideramos, como señalan los resultados de esta investigación, la estrecha conexión existente entre psicopatología y fracaso escolar. Pese a ello, los estudios de corte epidemiológico son todavía poco frecuentes en nuestro país, probablemente debido a las dificultades inherentes al propio objeto de estudio y al escaso apoyo institucional. Este libro contribuye a llenar este vacío y constituye una valiosa aportación al conocimiento de la psicopatología infantil. No me cabe ninguna duda de que será de gran utilidad para los estudiantes y para los profesionales, en especial si están interesados en realizar un estudio de características similares. Tienen en este texto una buena guía.
Probablemente hasta la década de los ochenta los psicólogos españoles habían de buscar información en la bibliografía francesa y anglosajona si tenían necesidad de hacer cualquier tipo de intervención en el campo de la psicomotricidad, pero en estos momentos se nota ya la vitalidad de nuestra psicología en este campo y en todos los demás. Este libro es una buena muestra de ello. Además tiene, en mi opinión, dos virtudes importantes: su brevedad y su utilidad. Todo es aprovechable y carece de los elementos de relleno que tantas veces tientan a los autores.
El capitulo de evaluación del desarrollo psicomotor recoge la casi totalidad de las pruebas manejables e incluye un protocolo integrando distintos elementos de diferentes pruebas que permite un examen completo de la psicomotricidad basado, fundamentalmente, en la observación de movimientos habituales y sin necesidad de materiales especiales lo que lo hace especialmente asequible para su uso en situación de hogar. Esto es especialmente importante para la observación de la ejecución en niños especialmente los más pequeños que pueden ver alterada su acción en contextos no habituales.
Por último, el capítulo dedicado a intervención cumple perfectamente sus dos objetivos: el preventivo y el correctivo. Consiste en un manual práctico que con un material mínimo propone una serie de ejercicios bien conocidos y mejor organizados con los que se puede conseguir una mejora psicomotriz de los niños en todas sus facetas.
Como precisa su autora, este libro es especialmente útil para madres, maestros, psicoterapeuta y fisioterapeuta que tengan en su entorno este tipo de problemas infantiles.