DOCUMENTOS
SOBRE EL CONCEPTO DE PSICOTERAPIA LAS TECNICAS PSICOTERAPEUTICAS Y LA PSICOLOGIA CLINICA
EL CARACTER SOCIAL DE LA PSICOTERAPIA
El Colegio Oficial de Psicólogos, en su calidad de organización que representa a 25.000 psicólogos españoles, quiere poner en conocimiento de todas las autoridades sanitarios, tanto nacionales como comunitarios, así como de todos los agentes y personas interesadas, la presente declaración sobre la naturaleza de la actividad psicoterapéutica en el marco de las competencias profesionales del psicólogo clínico. Esta declaración se hace pública con el fin de que las autoridades competentes adopten las medidas necesarias para asegurar el buen uso y desarrollo de las técnicas psicoterapéuticas, en beneficio de los legítimos derechos de los pacientes que las requieren así como de los contribuyentes que las financian dentro de los sistemas públicos.
"Psicoterapia" es el nombre genérico de una variedad de Tratamientos Psicológicos. Esta variedad de tratamientos proceden, a su vez, de distintas tradiciones dadas en el curso de la cultura occidental y que confluyen en la Psicología. En concreto, estas tradiciones son, principalmente, las siguientes:
1. La tradición neuropatológica que ha derivado en la terapia psicoanalítica y una variedad de psicoterapias de inspiración psicoanalítica.
2. La tradición filosófica de la fenomenología y el existencialismo que ha dado lugar a todo un enfoque fenomenológico de la psicoterapia, incluyendo la terapia existencial.
3. La tradición humanista que ha promovido las terapias centrados en la persona y experienciales.
4. La tradición de la psicología experimental que ha inspirado la terapia de Conducta y la terapia cognitivo-conductual.
Desde estas diferentes perspectivas, las técnicas psicoterapéuticas surgen para abordar los problemas psicológicos que no están determinados por causas orgánicas y que no responden a tratamientos orgánicos. En este sentido, se ha desarrollado dentro de la Psicología, un cuerpo de conocimientos que permiten explicar y tratar estos problemas y otros nuevos, cuyo origen se encuentra en una cambiante realidad social.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días, las técnicas psicoterapéuticas han sido crecientemente utilizadas en todos los países desarrollados. Su expansión ha estado asociada a diversos factores que han favorecido su aplicación, entre los que pueden enunciarse los siguientes:
1. La aparición, en la mayor parte de los países desarrollados, de importantes sistemas públicos de asistencia sanitaria y la creciente importancia, dentro de estos sistemas, de la atención en el campo de la salud mental.
2. La creciente morbilidad en el campo de la enfermedad mental.
3. La percepción general de la Psicoterapia como un conjunto de técnicas psicológicas con efectos más duraderos y estables, además de presentar menos efectos secundarios que otras que se utilizan en el tratamiento de los trastornos mentales.
4. La expansión de la psicología clínica como profesión, vinculado especialmente al diagnóstico y el tratamiento psicológico, o lo que es lo mismo a la actividad psicoterapéutica.
La anterior pluralidad de enfoques se inscriben en la Psicología Clínica. Aunque la Psicología Clínica data de hace cien años (1896), cuando únicamente se contaba con la tradición (por lo demás incipiente) de la psicología experimental, lo cierto es que se ha ido enriqueciendo con la aportación de las demás tradiciones señaladas. Hoy día, la Psicología Clínica incluye la Psicoterapia (como nombre genérico de esta diversidad de enfoques), junto con el Psicodiagnóstico, la Evaluación Psicológica, y la Psicopatología.
Siendo así, se ha de advertir que la Psicoterapia constituye un cuerpo de conocimientos nutrido por una variedad de tradiciones y apoyado por otras disciplinas, mayoritariamente del ámbito de la Psicología.
De la manera cómo la Psicoterapia se ha desarrollado históricamente, se puede decir que la Psicología es su contexto más cabal para garantizar la formación académica y la capacitación profesional exigidas en la actualidad. El propio inicio histórico de las distintas tradiciones señaladas hace ver que el clínico fundador de uno u otro enfoque (aún cuando procediera del ámbito médico psiquiátrico), lo que hizo como psicoterapeuta ha consistido en la adopción precisamente de una perspectiva psicológica. Esto se observa en el propio Freud, cómo siendo él mismo médico de formación, ha desarrollado una técnica psicoterapéutica que no requiere para su aplicación la condición de médico. De hecho, Freud argumentó convincentemente en contra de la asimilación de la terapia psicoanalítica a la profesión médica. (Otros psiquiatras notables en su aportación a la Psicoterapia se han caracterizado también por la adopción precisamente del enfoque psicológico, fuera el fenomenológico existencial, el humanista, o el de la psicología del aprendizaje.)
En el momento actual, la aplicación de las técnicas psicoterapéuticas exigen amplios conocimientos sobre los procesos psicológicos básicos (aprendizaje, motivación, emoción, memoria, etcétera), los procesos de interacción social, el diseño y la metodología de la investigación, y los procedimientos e instrumentos de evaluación y diagnóstico psicológicos, conocimientos, todos ellos, que constituyen la formación básica del psicólogo clínico.
Es necesario que esta formación que aporta los conocimientos básicos y las técnicas psicoterapéuticas no se separen, de forma que éstas últimas sólo puedan utilizarse por profesionales que tengan amplios conocimientos de Psicología.
Por su parte, la evolución que ha seguido la psicoterapia más allá de su inicio histórico, ha puesto el énfasis en el carácter social de los problemas psicológicos, La mayor parte de los trastornos psicológicos tienen que ver con problemas de la vida, dificultades interpersonales, experiencias biográficas perturbadoras o circunstancias sociales, por decirlo sin nomenclatura comprometida con escuelas clínicas. No en vano la denominación genérica es "psicoterapia" conllevando este sentido social cultural.
Se ha de señalar, a este respecto, que la propia "aplicación" de la psicoterapia, entendida como relación terapéutica, no sólo es una actividad social, sino que es una actividad social esencial para la psicoterapia. Todo esto subraya también la naturaleza psicológico social de la psicoterapia. La propia Psicología se ha establecido ante todo como una disciplina con un contenido eminentemente social.
Por lo demás, el marcado carácter social de la Psicología, incluyendo las disciplinas que conciernen más directamente a la Psicoterapia, apunta igualmente a la privilegiada formación del psicólogo para la capacitación profesional como psicoterapeuta, tal y como se ha señalado anteriormente, En este sentido, bastaría reparar en los planes de estudios que rige la formación universitaria del psicólogo en el ámbito europeo, Esta formación consiste hoy en día en un amplio currículum acorde con las exigencias metodológicas de la investigación científica y con la complejidad del comportamiento humano en la vida cotidiana, Ambos aspectos, relativos a la investigación científica y a la relevancia social, son imprescindibles en la compleja tarea de la psicoterapia.
Esta amplia formación pre-grado se complementa con la formación postgrado y la regulación deontológica según los diversos sistemas establecidos. En este sentido, es importante señalar que la organización -profesional de la psicología, con sus Asociaciones y Colegios, regula el ejercicio de las distintas dedicaciones del psicólogo, incluyendo su actividad como psicoterapeuta. Este ordenamiento de la actividad profesional incluye exigentes métodos de acreditación para el ejercicio de la actividad clínica así como estrictas normas deontológicas, constituyendo un conjunto normativo que garantiza el uso adecuado y ético de las técnicas psicoterapéuticas.
En definitiva; la Psicoterapia constituye hoy día tanto un cuerpo de conocimientos que conforman todo un currículum de estudios universitarios, como una actividad profesional de reconocida implantación social, cuyos contenidos y naturaleza son enteramente homogéneos con la psicología.
A este respecto, afirmamos que la Psicoterapia debe entenderse tanto histórica como conceptualmente vinculada con la profesión de Psicólogo Clínico y que el mantenimiento y reforzamiento de dicha vinculación garantiza un adecuado entrenamiento para la aplicación de las técnicas psicoterapéuticas.