EDITORIAL

 


Normalmente, en determinados ambientes académicos tiende a subvalorarse injustificadamente la investigación que efectúan en la práctica los psicólogos a través de su intervención en el mundo del trabajo y de las organizaciones.

las empresas recaban la contribución profesional del psicólogo porque éste, durante los años de su formación en la Universidad, ha tenido que familiarizarse con el método científico. A través de él, el titulado es capaz de desarrollar procedimientos regulares, explícitos y repetibles (Bunge, 1980)en su intervención que sean consonantes con las metas y problemas que plantea la organización y que a la vez sean consecuentes con los métodos y estrategias solventes que están en vigor en el sector y han mostrado efectividad y eficacia en instituciones y asuntos afines. Normalmente, las organizaciones no piden la opinión de los psicólogos sobre temas concretos, sino que solicitan conocimientos y técnicas que sean relevantes a la hora de afrontar las necesidades que han suscitado la consiguiente demanda.

Daft (1982) ha estudiado los antecedentes significativos y los no significativos que precedieron a investigaciones y trabajos de reconocida incidencia, tanto para las entidades que las financiaron o sustentaron como para las Universidades y departamentos que las llevaron a cabo. Durante la celebración de un coloquio monográfico sobre temas metodológicos abordó a 30 investigadores y docentes de relieve en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, a los que plantearon 38 cuestiones (abiertas unas, cerradas otras). El análisis de las respuestas y descripciones que emitieron permitió concretar los siguientes indicadores que se habían dado en las investigaciones descollantes:

1. Eran consecuencia de la involucración efectiva del investigador en el mundo físico y social de las organizaciones merced a una estrategia de puertas abiertas, de intercambio y diálogo asiduo con los directivos en torno a problemas concretos reales y no tanto de un esfuerzo por salir al paso de temas candentes en revistas y textos especializados.

2. Derivaban del interés, esfuerzo y resolución del investigador por transformar problemas arduos en resultados empíricos que fueran claros, útiles e importantes y no estaban supeditados a la urgencia del autor por contar con una investigación más.

3. Se había optado por ellas de un modo casi intuitivo, con la mira en las consecuencias favorables que se atisbaban, con la sensación de estar haciendo algo a gusto y congruente, de suerte que el punto de partida no era un planteamiento lógico, estricto y racional, sino más bien emocional y gratificador.

4. Exigían un gran rigor intelectual, pues implicaban una clarificación y desarrollo teórico específico y una adecuación metodológica compleja y, a veces, sofisticada, dado que no bastaba la mera aplicación de una técnica o la adscripción a una teoría determinada.

5. Accedían al incierto mundo de las organizaciones sin tener claramente delimitados los lindes de la cuestión planteada y, mediante la exigencia y consistencia de pensamiento, se ponían de relieve nexos e implicaciones hasta entonces encubiertas de manera que afloraba algo claro, tangible e inteligible.

6. Se internaban a fondo en los problemas reales y sus hallazgos se convertían, con posterioridad, en relevantes pare el contexto académico y el de las organizaciones.7. Se empeñaban en obtener un marco teórico que permitiera comprender y explicar la indagación que estaban efectuando y no se limitaban a una mere intervención mecánica, a una combinación de variables y datos o a una ejecución formal de los acuerdos que se habían hecho explícitos en el contrato.A través de tales indicadores sale a relucir cuál es el énfasis que parece predominar en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones en lo que concierne a los métodos de intervención e investigación en psicología: son un medio, no un fin, tanto pare el profesional como pare la empresa. Los investigadores entrevistados tenían todos ellos trabajos notorios y publicaciones de circunstancias. La inflexión que parece marcar la diferencia indica que lo importante no es sólo la utilización estricta de la metodología adecuada, sino también la gama de procesos, actitudes y modos de pensar que contribuyen a adecuar el enfoque psicológico a los problemas dados que es preciso abordar.La clave suele consistir en combinar una inmersión coherente en la organización y el rigor en el pensamiento y el método científico. Ante cualquier problema laboral que requiera una intervención psicológica el punto de partida es la incertidumbre. Ello implica que el profesional se plantea al inicio preguntas y cuestiones cuya respuesta desconoce por adelantado. Sus conocimientos le brindan un mapa cognitivo que le suministra cauces pare avanzar y configurar un nuevo marco de referencias que sitúa el problema en un contexto teórico convincente. Sólo entonces está en condiciones de optar por el procedimiento más pertinente para el afrontamiento empírico del caso.La REVISTA DE PSICOLOGIA DEL TRABAJO Y DE LAS ORGANIZACIONES pretende facilitar este entronque mutuo entre el pensamiento-método científico y la inmersión en los problemas que se afrontan en las organizaciones. Tanto el apartado de artículos, como el de experiencias fueron pensados pare propiciar este mutuo reforzamiento.Entre la investigación básica y la profesional pueden darse cuatro tipos de nexos distintos (Kantowitz, 1982):a) la básica asiste en su quehacer a la profesional;b) ambas son independientes y sus resultados no se influyen mútuamente:C) la profesional suministra nuevos cauces a la básica;

d) ambas se configuran y progresan solidariamente.Las dos primeras opciones forman parte del saber convencional. Quienes entienden la intervención psicológica como mera psicología aplicada recalan en a): quienes desglosan el saber académico del hacer profesional y les asignan órbitas distintas en torno a una misma identidad promueven la opción b). Las dos últimas opciones señalan un modo distinto de entender las relaciones entre ambas vertientes del quehacer psicológico. La REVISTA DE PSICOLOGIA DEL TRABAJO Y DE LAS ORGANIZACIONES facilita el correspondiente foro que puede hacerlas factibles.

En el momento presente se echan en falta textos originales de autores de la Universidad y de la Empresa, que apuesten mutuamente por la conveniencia de ambas modalidades de puesta en común.

Los textos que se reciben se someten a la consideración de dos lectores, uno académico y el otro profesional. Las sugerencias que se recogen son remitidas al autor para que las incorpore a la redacción final según su beneplácito, salvo en el caso en que ambos lectores coincidan en rechazar el texto estudiado.

Estas pautas de actuación imprimen cierta lentitud al proceso de aceptación o rechazo, pero dan cabida a un cuestionamiento previo del autor y lectores, que contribuye a depurar la calidad del producto publicado.

la REVISTA DE PSICOLOGIA DEL TRABAJO Y DE LAS ORGANIZACIONES mantiene abiertas sus páginas a los autores. En el momento actual cuenta ya con un 60% de subscriptores de los cuales muchos, es seguro, tienen experiencias que exponer o artículos en curso que publicar. A todos ellos va dirigida esta invitación formal y cordial,

José M. Prieto Zamora

EL DIRECTOR

 

Bibliografía