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Resumen Resultados Discusión general
Se aplica el paradigma atribucional al estudio de un hecho cotidiano, el desempleo, en un marco natural y en situaciones vividas ordinariamente por los sujetos, trabajadores y desempleados. El análisis metodológico incluye procedimientos no experimentales, así como la consideración de nuevas medidas. que se han tomado en este estudio, conjuntamente con los contenidos causales definidos en las atribuciones, como el examen de la evocación y modo de expresión de dichos contenidos causales.
En una exposición sucinta de los resultados se muestran dos aspectos importantes: 1 Q) El uso de causas que son utilizadas, de forma mayoritaria, en el proceso atributivo del desempleo (Gobierno, Empresarios y Propios Trabajadores), y, 2Q) La confirmación de las tesis de "Victimización" (Thornton 1984) y de "Merecer"(Lerner, Miller, Holmes, 1976) por las que los trabajadores muestran una tendencia clara a culpabilizar a quien sufre el para, haciéndole responsable de su estado.
Atribución, Desempleo, Victimización, Merecer.
The attributional paradigm is applied to study of daily event, unemployment, in a natural frame and in situation ordinarily lived by the subjects, workers and unemployed. The method includes non-experimental procedures, along with the consideration of new measures which have been dealt in this study, along with the causal contents defined in the attributions, as the analysis of evocation and mode of expression of the said causal contents.
In a brief summary of the results, two important aspects can be observed: 1º) The use of causes utilized, in mayority of cases, in attribution process of unemployment (Government, Contractor and the Workers themselves), and 2Q) The confirmation of the thesis of "Victimization" (Thornton 1984) and "Deserve" (Lerner, Miller, Holmes 1976) through wich the workers show a clear tendency to accuse the are who is suffering unemployment, making him responsible for his situation.
Attribution, Unemployment, Victimization, Deserve.
El interés reciente por el estudio del desempleo ha sufrido cambios importantes tanto en sus objetivos como en la forma de afrontarlos, si bien es cierto que la investigación psicosociológica suele lamentarse, reiteradamente, de la falta de bibliografía sobre el tema. Sólo se exceptúa la producida durante la época de la gran depresión de los años treinta (Eisenberg, Lazarsfeld, 1938; Jahoda, 1979) que ha marcado, en buena medida, la pauta conceptual en la investigación contemporánea; el tema es olvidado durante el tiempo que separa ambos períodos (Tiffany, Cowan, Tiffany, 1970).
El enfoque psicosocial en este área de trabajo se ha deslizado, progresivamente, desde la investigación de variables económico-sociales-políticas, donde se considera al desempleado como "un mero estadístico" (Kelvin, 1981), al "examen de los efectos psicológicos, y de las consecuencias que acarrea, en las personas que se encuentran en esta situación" (Feather, Davenport, 1981; Fryer, Payne, 1986). Es en este contexto desde el que se ha reclamado la investigación psicológica en toda su extensión: "Las consecuencias del desempleo para la persona demandan la atención de un amplio espectro de personas como los trabajadores sociales, los educadores, los miembros de la profesión médica y, en general, de todas las personas relacionadas con programas de recuperación de desempleados. Si todos estos profesionales quieren ejecutar sus roles de manera efectiva, se requiere una comprensión de los efectos psicológicos del desempleo- (Hayes, Nutman, 1981, p. l). Es una perspectiva de carácter funcional para la prevención y el alivio del daño personal ocasionado al encontrarse en situación de desempleo (Gurney, Taylor, 1981; Harrison, 1976; Hartley, 1980; Hyman, 1979; Jahoda, 1979).
Como conclusión general se determina que "... las consecuencias del desempleo son diversas y altamente variables, dependiendo de las disposiciones de los individuos que se encuentran desempleados, de la duración de su desempleo y del contexto socio-cultural en que el desempleado se encuentra inmerso- (Hyman, 1979, p. 282). En concreto, y empleando, básicamente, una metodología longitudinal, se ha demostrado que el desempleo está directamente relacionado con la reducción del estado psicológico general (Banks, Jackson, 1982; Bradburn, 1969; Cohn, 1978; Warr, Jackson, Banks, 1982), satisfacción con la vida (Campbell, Converse, Rodgers, 1976), satisfacción consigo mismo (Cohn, 1978), ansiedad (Warr, 1978), auto-estima negativa (Feather, 1982; Gurney, 1980; Hartley, 1980; Liem, Rayman, 1982; Warr, Jackson, 1984), e incluso en salud mental y física del desempleado (Bebbington, Hurry, Tennant, Sturt, Wing, 1981; Kasl, Gore, Cobb, 1975; Kemp, Mercer, 1983) si bien, en este último caso, no se haya podido demostrar si la relación causal va desde el para a la enfermedad o viceversa (Feather, Davenport, 1981; Feather, Barber, 1983; Warr, 1982).
De forma paralela al estudio sobre las consecuencias individuales del desempleo, se ha tratado de delimitar sus incidencias sociales, que vendrían determinadas por el carácter valorativo del propio trabajo, en la medida que proporciona el marco de relaciones y/o comparaciones sociales, confiere la identidad social y, consiguientemente, la personal (Hayes, Nuttman, 1981; Jahoda, 1979, 1981; Katz, 1984; Torregrosa, 1980; Warr, 1982). En esta misma línea, Furtham (1984), Kelvin (1984) y Garrido, Ardanuy, De la Torre, Gómez (1986) insisten en la consecuencia social más temida del desempleo y que figura como primer elemento cardinal de esta investigación: la estigmatización social.
No obstante, la aproximación al desempleo desde la Psicología Social no debe limitarse a la descripción y/o contrastación de efectos sino que ha de intentar explicaciones teóricas a los mismos. Buenos ejemplos son las aportaciones de Feather (1982) partiendo de la Teoría de Indefensión de Seligman, o, en nuestro país, la exposición de la Teoría de self-efficacy de Bandura como elemento de explicación para los estados intermedios de activismo y los terminales de abatimiento por los que pasa el desempleado (Garrido, 1984). Es en esta línea conceptual donde entronca la investigación de Teoría de Atribución lo que supone, ciertamente, un aspecto innovador en el estudio del desempleo; Garrido (1985, p. 26) ya advierte, explícitamente, sobre la necesidad de abrir enfoques novedosos en este vínculo proponiendo, con posterioridad, el término de Cultura del Para como marco, de referencia: "Entiendo por Cultura del Para el conjunto de creencias, actitudes y valoraciones que la sociedad en general... mantiene frente a la crisis de empleo entre sus miembros" (1986, p. l).
En este orden explicativo y en relación a la estigmatización social del desempleado, la Teoría de Atribución ha aportado un cuerpo conceptual importante: la tesis Actor/observador (Jones, Nisbett, 1972) destaca la variación entre actores y observadores sobre la asignación causal de la conducta; el primero destaca el rol de las condiciones ambientales cuando realiza la conducta, en tanto que el segundo considera las propiedades disposicionales del actor como elemento clave de adscripción causal. No es momento ahora de señalar las distintas argumentaciones que se han propuesto como explicación a esta divergencia en el proceso de atribución, sino de indicar su importancia, como elemento de referencia, para la explicación del estigma social del desempleado.
De forma sucinta, la tesis fundamental es simple: dentro del amplio elenco de causas que se pueden enunciar como posible explicación del desempleo, las personas que se encuentran en esta situación ofrecen distinta causalidad en relación a quienes no padecen la misma situación (Gurney, 198 l). Desde esta declaración general se deriva, como objetivo de exploración más específico, la consideración que el tipo de adscripción causal que los desempleados realizan sobre su situación, tendrá importantes implicaciones que se manifestarán en los efectos psicológicos que sufren (Young, 1986). Cohn (1977, p. 150) declara, por ejemplo, que "el efecto de estar desempleado sobre las auto-actitudes sería mayor entre aquellas personas que ... no pueden atribuir externamente la causa del cambio en su estatus ocupacional".
Este breve apunte sobre los, elementos básicos en el estudio de la relación Desempleo-Teoría de Atribución debe de conducir haciendo alusión, igualmente concisa, al apartado metodológico. Si, efectivamente, la "intromisión" del análisis de las atribuciones en la investigación de los procesos de desempleo es novedosa, no lo es tanto, en su aportación creativa respecto al método empleado, si tomamos como referencia la línea metodológica clásica de Teoría de Atribución; la lógica de sus planteamientos de investigación, y su operacionalización en procedimientos concretos, para el estudio del desempleo es similar a la utilizada en el estudio de las atribuciones en otros marcos naturales y con ocasión de situaciones vividas ordinariamente por las personas, en lo que Kelley, Michela (1980) definieron, muy acertadamente, como "el trabajo sobre los efectos de las atribuciones". En concreto, y como ejemplo más representativa, la operacionalización del Estilo Atributivo se determina, básicamente, en función de los contenidos dados por las personas en sus atribuciones para, posteriormente, ser integrados en dimensiones previamente establecidas.
Estando de acuerdo con la calificación de reduccionista que se ha dado a este enfoque (Smith, Miller, 1983, p. 502) y considerando la necesidad de incorporar nuevas orientaciones metodológicas, hemos añadido a dichos contenidos causales nuevas variables dependientes, como el examen sobre la evocación de las atribuciones causales para el desempleo así como su modo de expresión.
Consiguientemente, en este estudio se han incorporado, como variables dependientes, a los contenidos concretos definidos por los sujetos en sus atribuciones sobre el desempleo:
a) Parámetros Temporales: estimaciones de los tiempos que las personas emplean para realizar las inferencias atribucionales. Vendrían determinados por la medición de los tiempos de reacción y tiempo total de respuesta en su atribución.
b) El registro cuantitativo -número de atribuciones- de las causas propuestas por los sujetos en sus atribuciones del desempleo (Worig, Weiner, 198 l), así como el examen de su categorización.
En resumen, pues, se pretende conocer cuáles son las atribuciones que existen en nuestra' sociedad para un hecho habitual en la actualidad como es el desempleo; se comparan estas atribuciones en base a la experiencia personal de cada sujeto en lo referente a su estatus ocupacional, y, por último, se hipotetiza que, realmente, encontrarse en. desempleo, esto es, tener experiencia propia en una situación, conforma un esquema atribucional concreto, compartido por los desempleados, en contraposición a quien no ha tenido ningún grado de conocimiento personal.
Con estos objetivos de investigación se comprende que el procedimiento metodológico, en lo que se refiere a la elección muestral, ha de contar con toda la población, no solamente con los parados, suponiendo este matiz un carácter distintivo respecto a los trabajos tradicionales en desempleo que cuentan únicamente con personas desempleadas.
La muestra real está compuesta de 238 personas, residentes en la ciudad de Salamanca, con la siguiente distribución en relación a la variable situación laboral: Trabajadores = 170; Desempleados = 47; Jubilados = 10; Ama de casa = 11. A esta muestra final se llegó por medio del siguiente procedimiento:
En la medida en que la investigación comprendía un segundo objetivo de estudio relacionado con el desempleo -el rendimiento escolar, del que ahora no nos ocuparemos-, se adoptó la decisión, para la selección de la muestra, a partir de la situación escolar y, concretamente, de alumnos de diversos colegios públicos de la ciudad de Salamanca cuyos padres iban a constituir la muestra real de estudio.
De esta forma, se tomaron los alumnos de 7º y 8Q de E.G.B. de cuatro colegios de Salamanca, elegidos a partir de la relación completa de los Centros Públicos de E.G.B. proporcionada por la Delegación Provincial de Educación y Ciencia. La elección concreta de los colegios responde a un criterio estrictamente geográfico, la situación en barrios periféricos pero en distintas zonas de la ciudad; esta selección viene determinada por la necesidad de trabajar con personas en desempleo, y, estos colegios se encuentran ubicados en lugares habitados por trabajadores, donde el índice de desempleo es mayor.
En las previsiones iniciales se debía de encuestar a 437 sujetos, a cada uno de los cuales se envió una carta personal informándoles sobre los objetivos de la investigación, el modo de su elección y la presentación de la persona que, en días posteriores, pasaría a concertar la entrevista acreditándose como colaboradora en este estudio; esta carta estaba firmada por el profesor responsable de la investigación indicando, así mismo, la dirección a la que se podían dirigir para obtener referencias concretas sobre el estudio. En consecuencia, la muestra final la componen aquellas personas que, siendo localizadas, aceptaron realizar la entrevista personal.
El reclutamiento de los 17 entrevistadores se llevó a cabo entre los alumnos matriculados en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación -Sección de Psicología- que realizaban los estudios correspondientes a 4Q curso, concretamente en la disciplina de Psicología Social, y que accedieron voluntariamente a realizar este trabajo. Determinada su selección, comenzó el entrenamiento para la realización del trabajo de campo que tuvo distintas fases, claramente diferenciadas, y, realizadas en sesiones sucesivas: presentación general de la técnica de la entrevista, utilización del procedimiento de "Role Playing", y, por último, una aplicación real del cuestionario a una muestra piloto de la población que Salamanca, elegida aleatoriamente por medio de guía telefónica.
El cuestionario consta de 40 preguntas, la mayoría de ellas de carácter abierto, que se refieren, en primer lugar, a la obtención de datos personales así como de aspectos relacionados con la experiencia previa y situación actual del sujeto- respecto a la condición laboral. Un segundo bloque de cuestiones tenía el objetivo de derivar una medida de valencia o grado de atracción hacia el trabajo; para ello, se optó por la construcción de diferentes dicotomías que hacían referencia a eventos importantes en la vida de cualquier persona, donde el sujeto debía de dar el orden preferencial entre los miembros de estas dicotomías. Finalmente, las preguntas del último apartado concretizan las atribuciones causales para la situación propuesta, el desempleo, de tal forma que cada entrevistado podía explicitar' con sus propias palabras, la (s) causa (s) que a su juicio tuviera mayor incidencia en la creación de desempleo. Se desechó la posibilidad de introducir, en este apartado, junto la pregunta abierta, una relación exhaustiva de causas posibles, indicadas explícitamente, por cuanto hubiera sesgado la evaluación personal proporcionando al sujeto, al menos, un marco referencial de causalidad.
Realizado el trabajo de campo, y en orden a una codificación - registro, de las respuestas más precisas, se procedió a la transcripción textual del contenido grabado. De esta forma, la codificación de los jueces se realizó en base a la lectura de esta transcripción, y, de la audición de la grabación. Se utilizaron dos métodos en el análisis de las respuestas, correspondientes a las medidas tomadas:
a) En principio, mediante la técnica del análisis de contenido, se trataron las respuestas abiertas de los sujetos en base a los siguientes parámetros:
- La causa (s) concreta (s) que la persona indicaba en su respuesta.
- El número total de causas contenidas en cada una de las respuestas, apreciando su grado de repetición.
- El comienzo y final del texto donde se incluía cada una de las causas de atribución.
- La categorización de cada causa a partir de las siguientes categorías: Caractereológica, Conductual y Externa. Categorización descrita por Janoff-Bulman (1979), Carver, De Gregorio, Gillis (1980), y que en este trabajo se ha empleado en base a su aplicación en estudios atribucionales previos sobre desempleo (Peterson, Schwartz, Seligman, 1981; Feather, 1983). Además, se incluyeron dos categorías más como eran Mixta, que encuadraba las explicaciones que implicaban más de una causa concreta -falta de adaptación entre trabajador y empresario-, y, la categoría de inmodificable.
Los jueces que hubieron de codificar las respuestas fueron sometidos a un entrenamiento previo, por parte del investigador principal, siguiendo procedimientos comunes de investigaciones similares a la presente (Lau, Russell, 1980; Lowe, Medway, Beers, 1983): codificación previa de 40 causas elegidas al azar, y, en la codificación definitiva, sólo en aquellos casos donde hubiera un total acuerdo en la categorización entre los tres jueces se daba por válida la misma; en el supuesto de la existencia de algún tipo de desacuerdo, se discutía entre los propios jueces esta codificación y, en el caso de no llegar a un acuerdo durante un tiempo máximo de discusión de 2 minutos, se descartaba esta causa incluyéndose en la categoría de Inmodificable. El acuerdo inicial se logró en el 85% de las respuestas, siendo el total de las respuestas categorizadas del 96%. Por último, otros tres jueces, independientes de los anteriores, categorizaron 85 respuestas elegidas al azar, pertenecientes a 25 personas entrevistadas; el acuerdo entre los primeros y éstos en la categorización de estas respuestas fue de .93.
b) Partiendo de la codificación textual, se procedió a la medición de los registros temporales entre los que destacaron:
- Tiempo de Reacción: tiempo transcurrido entre la presentación del estímulo -formulación de la pregunta por parte del encuestador- y el comienzo de respuesta del entrevistado.
- Tiempo de explicación causal: tiempo que emplea el sujeto en la explicación de una causa concreta desde su inicio hasta que finaliza; magnitud establecida previamente por los jueces.
La medición de estos registros se efectuó mediante la utilización de los aparatos CA 340 Llave Vocal y CA 565 Contador - Programador de tiempo Campden.
Previo a la exposición de este apartado, parece conveniente señalar, en orden a lograr una mejor y más fácil comprensión, las consideraciones generales que se han seguido en los diferentes análisis. La presentación de resultados se articula en dos apartados diferenciados, aún cuando se lleve a cabo la explicación final correspondiente, de acuerdo a los objetivos iniciales de estudio. Estos dos títulos corresponden, en primer lugar, a la referencia causal que comprende, a su vez, el examen del número de causas de atribución para el desempleo, así como su descripción y categorización, y, en segundo lugar, el detalle sobre los parámetros temporales referidos al proceso de asignación causal del desempleo.
a) Número de causas de atribución para el desempleo.
El análisis expuesto en la Tabla I muestra el número de causas para el desempleo en base a la comparación de los distintos grupos establecidos a partir de la categoría laboral. Wong, Weiner (1981) y Lau, Russell (1980) señalan que el número de atribuciones personales guarda relación directa con los resultados obtenidos por el sujeto: el fracaso y/o los resultados no deseados dan lugar a mayor número de explicaciones causales, en términos de cantidad, que el éxito y/o las consecuencias esperadas.
Sin embargo, en nuestra investigación, no se confirma esta tesis; más bien, al contrario, se desprende una orientación que muestra como las personas que sufren el desempleo dan menor número de atribuciones que los trabajadores, t = 1.58, p = .1163.
b) Descripción y Categorización Causal
En línea con la actuación tradicional en la investigación de Atribución se ofrece la relación total de causas que los sujetos señalaron como fuente de desempleo, bien entendido que en esta reseña se particulariza cada causa en función del Lugar en que es citada:
Dos aspectos importantes caben destacarse en el examen de la tabla 2, sobre los que se va q llevar a cabo, posteriormente, una explicación pormenorizada:
1º) El uso predeterminado de un conjunto de causas que son utilizadas, de forma mayoritaria, por la totalidad de los sujetos entrevistados en la asignación causal del desempleo -Empresarios, Gobierno y propios trabajadores-, así como una variedad causal numerosa, pero limitada a escaso número de personas.
2º) Coherente con los resultados obtenidos en la investigación de la tesis motivacional del paradigma actor-observador, las atribuciones, en lo que se refiere a los contenidos causales, difieren según el grado de implicación personal. En consecuencia, se han analizado estos contenidos causales en base a su categorización, haciendo notar que, para este análisis, se ha seguido idéntico procedimiento que en estudios previos (Zuckerman, Evans, 1984): sólo las primeras causas citadas por los sujetos son objeto de categorización en la creencia del Efecto Saliencia (Taylor, Fiske, 1978), y por lo tanto de mayor interés para la investigación (Tabla 3).
En la búsqueda de esta significación psicológica de la percepción causal, se partió inicialmente de las dimensiones establecidas por Janoff-Bullman (1979), tal como se apuntó en el apartado metodológico. Sin embargo, un primer análisis ya nos puso de relieve, estadísticamente, que la dimensión principal, alrededor de la que se daba el agrupamiento de las distintas causas, era la de Lugar de Causalidad (Caractereológica - Externa: la causa reside en la persona o en el mundo exterior), por lo que fue esta dimensión la utilizada de forma preferente. Dato coherente, desde el análisis conceptual, con otros trabajos empíricos (Wong, Weiner, 1981) poniendo de relieve que es esta. dimensión, la primera en el análisis personal de la búsqueda de explicación para un hecho.
En el primer análisis se ha considerado los Tiempos de Reacción de respuesta a la pregunta sobre la atribución del desempleo. El análisis de varianza mostró que los desempleados emplean menor tiempo de reacción (Media = 1.63 sg.) que los trabajadores (Media = 2.11 sg.), t (2.39), p < .01.
Un segundo parárnetro temporal correspondió al Tiempo Total que emplearon los sujetos encuestados en su respuesta a la asignación causal del desempleo, donde se sigue manteniendo la tendencia del registro anterior: las personas con experiencia de para emplean, menor tiempo en su respuesta (Media = 51.83 sg.) que los trabajadores sin experiencia en situación de desempleo (Media = 63.00 sg.), t (1.09), p < .02.
Desde el análisis global de los resultados obtenidos en las diferentes medidas un primer dato se hace evidente, la importancia de la experiencia personal en el proceso de atribución causal del desempleo. Así, las personas desempleadas poseen un estilo atribucional, en comparación con quien no se encuentra en la misma situación, caracterizado por: menor número de causas en sus atribuciones, tiempos de reacción más pequeños, elevado grado de concreción causal que limita el rango de causas atribucionales, y, menor tiempo en la expresión de estas causas.
En la revisión de los resultados obtenidos sobre los contenidos causales es conveniente diferenciar dos niveles explicativos, en orden a una precisa comprensión. De un lado se trataría de explicar como, en la atribución del desempleo, se da una limitación causal importante de forma que, aunque el rango de causas sea elevado, hay un fuerte agrupamiento alrededor de tres causas que conforman el 65% del total. En segundo lugar, nos hemos de extender en el reconocimiento de los contenidos causales concretos en relación a la categoría laboral de las personas, esto es, el modo atribucional de cada grupo analizado.
En lo que se refiere al primer aspecto, se confirma la utilización, por parte de las personas en sus atribuciones, de causas generales en forma de Heurísticos: aceptan la primera y suficiente causa de atribución (Kelley, 1973), más que la búsqueda de una causa más específica que pudiera dar cuenta, de forma más concreta, del desempleo. Taylor, Fiske (1978) y Smith (1984) conceptualizan estos heurísticos como foco de atención que permiten a las personas formular hipótesis, y obtener información relevante en la comprensión causal de un hecho. Interpretación de carácter descriptivo, pero que no entra en la discusión sobre los elementos sustantivos del proceso que lo mantiene.
Por ello, y aún aceptando la existencia de estas reglas heurísticas, la explicación que aquí se propone va más allá del análisis que toma como punto de referencia al individuo y que ha caracterizado esa línea expositiva. Partimos del presupuesto de que la utilización de causas generales puede que no dependa tanto de un proceso de "economía individual", tal como sugieren Taylor, Fiske (1978), cuanto de la propia experiencia personal en la situación para la que se demanda la atribución, que puede favorecer este uso.
Idea de la importancia del tipo de situación, que se confirma para el caso del desempleo, cuando consideramos los contenidos causales, segundo elemento de esta discusión. En principio, nos encontramos con un caso claro que mantiene y confirma la tesis del "error atribucional básico- (Ross, 1977): los trabajadores -observadores del desempleo- atribuyen, en primer lugar, el desempleo a los Empresarios, pero, inmediatamente, a los propios desempleados, mientras que aquellos que se encuentran en para -actores en la tesis de atribución divergente (Jones, Nisbett 1972)- comparten una doble causa atribucional externa, Gobierno y Empresarios.
En resumen, las personas hacen atribuciones particulares en relación a la situación concreta, y, en base a su grado de implicación en dicha situación. Quien está en desempleo realiza atribuciones situacionales, externaliza la causa de su situación en un claro ejemplo de Ego-defensividad (Bradley, 1978); quien se encuentra trabajando culpa al propio desempleado de su situación, caso representativo del proceso de Victimización (Thornton 1984), tanto más importante cuanto se da el rol de la Relevancia (Shaver 1970, 1987): los trabajadores, mediante este mecanismo atribucional, se auto-protegen contra la posible amenaza de encontrarse ellos en la misma situación de desempleo.