EDITORIAL
Durante los días 10, 11 y 12 de Abril de 1989, tuvo lugar en Cambridge el 41 Congreso Europeo Occidental de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, bajo el lema "Trabajando con el Cambio". Este congreso que se viene celebrando cada dos años en Europa, estuvo esta vez organizado por la British Psychological Society y por parte española colaboró en su organización el Colegio Oficial de Psicólogos.
Las sesiones congresuales se desarrollaron dentro de las instalaciones del Robinson College, situado a 10 minutos del centro urbano y cuyas magníficas instalaciones estuvieron siempre a disposición de los congresistas, incluyendo los servicios de comedores y alojamiento.
Las actividades dentro de la dinámica del congreso se estructuraron de la siguiente
- Conferencias: Actividad matinal dirigida a todos los congresistas.
- Sesiones paralelas de "papers" o trabajos fundamentalmente investigaciones y talleres, estos últimos de carácter más aplicado.
- Sesiones interactivas o "posters", consistente en exposiciones abiertas mediante el recurso de murales y documentación gráfica adicional.
- Simposios donde varios autores presentaban sus temas y posteriormente se debatían.
En todo momento se primaba la participación de los congresistas, de manera que el debate quedaba al menos, estructuralmente garantizado. Los idiomas oficiales eran el inglés y el francés con un claro y creciente predominio de aquel frente a este, que se manifestó claramente regresivo frente a años anteriores.
En conjunto la organización fue correcta excepto en la documentación recibida que fue claramente deficitaria, por no decir muy deficiente ya que de las más de 160 aportaciones nada más se recibió el resumen de unas 130, limitándose estrictamente a 100 palabras por presentación.
Siempre resulta difícil estimar con precisión el número de asistentes, pero si consideramos la relación oficial, por cierto bastante esquemática y sin direcciones ni teléfonos, la asistencia fue de 276 personas, que ascenderían a unas 290 personas si se incluyen inscripciones de última hora. Esta cifra sorprende en España, donde el 1º y 2º Congreso Nacional rondaron los 600 asistentes, cifra que ascendió a 900 en abril de 1988 a propósito del 32 Congreso Nacional de Psicología del Trabajo y primero Iberoamericano, celebrado en Madrid.
En general los congresos de este tipo en Europa no suelen tener la acogida en cuanto a asistencia que tenemos en España, ya que el 3º Congreso celebrado en Amberes en abril de 1987, no llegó a la cifra de 260 asistentes.
Fue en 1987 cuando por primera vez los psicólogos del trabajo y los expertos recursos humanos españoles nos incorporamos a la dinámica de este congreso internacional, aquél año en Amberes, pero desde entonces nuestra presencia se ha ido consolidando así como nuestra imagen profesional. Así, en 1987 los españoles fueron 28 (el 11,5%) y este año en Cambridge hubo 46 españoles (15,9%), es decir, la tercera delegación más numerosa después de Gran Bretaña y Holanda y por delante de Alemania Federal, Italia y Francia. Esta presencia sostenida se ha convertido en un punto fuerte que está permitiendo cambiar nuestra imagen europea y mejorar el autoconcepto tenemos de nosotros mismos cuando, intercambiando experiencias con otros colegas extranjeros detectamos que, verdaderamente, hay poco nuevo en el mercado y del menos que envidiar. Así las cosas tanto cuantitativamente como cualitativamente, el papel desempeñado por los congresistas españoles en Cambridge se le puede calificar muy digno.
Este es sin duda el aspecto más relevante del congreso por cuanto que allí se expresan las tendencias, trabajos e inquietudes que en estos momentos más ocupan y preocupan a los Psicólogos del Trabajo y de las Organizaciones y por ende a los expertos en Recursos Humanos.
Con el fin de poder dar una imagen fiel de lo que se trató en Cambridge y puesto que la información recibida fue bastante parca, hemos procedido al análisis de los trabajos presentados en base al contenido de los temas presentados con el fin de detectar tendencias o ausencias, siempre desde la óptica de que el Congreso estaba orientado hacia el tema de el cambio y la organización. Por esta razón y aunque de forma un tanto arbitraria hemos aglutinado todas las aportaciones (Conferencias, talleres, "papers", etc.) en 15 bloques, cada uno de por sí, con una entidad propia. Quizás hayamos sido muy analíticos pero de esta forma el lector puede adquirir una dimensión plástica de los temas que inquietan. A su vez, hemos dividido las aportaciones en dos columnas, la referente a los españoles y la que engloba al resto de países, lo que nos debiera ayudar a comparar nuestras tendencias con las del resto de europeos.
El cuadro siguiente nos presenta jerarquizadamente los temas tratados:
Consideramos que el cuadro es explícito por sí mismo y simplemente siguiendo el orden de los bloques temáticos se puede dar una dimensión clara de lo que interesó en este congreso. Algunos comentarios sobre este aspecto:
a) Los temas sobre el Cambio y Organización (19,4%) son predominantes y coinciden con el lema del Congreso: Trabajando con el Cambio.
b) El segundo lugar, donde se recogen aportaciones sobre aspectos diversos en la organización como una totalidad (12,5%), nos sugiere que lo global, la organización como un conjunto observable y sobre el que hay que actuar, inquieta. Este mismo razonamiento podría aplicarse al apartado anterior, lo que nos llevaría a concluir que el 31,9% de las aportaciones se centran en acciones o estudios orientados hacia la organización como realidad total. Es decir, preocupa lo general de forma especial.
c) El tercer lugar es para el Mando (10%), no nos sorprende porque esta suele ser la asignatura pendiente de todas las organizaciones. Es más, podríamos adelantar que este seria un tema "estrella" en cualquier encuentro.
d) La innovación tecnológica, la productividad y el trabajo en grupo (en la línea) sigue siendo un tema donde siempre habrá cosas que mejorar. Este es el bloque del rediseño de puestos y de la motivación del personal no cualificado.
e) Especial impacto tuvo el tema de Centros de Evaluación (Assessment Centre) que pese a compartir el punto 52 con varios bloques tan diversos como Trabajo y Estrés y el tema del Empleo-Desempleo, no obstante levantó una gran expectación y se convirtió en el tema de moda.
f) También Selección (5,6%) con el puesto 69 tuvo siempre sus sesiones a tope y aunque en alguna ponencia se "nos vendió gato por liebre", puede decirse que fue sólido y atractivo aunque con pocas cosas nuevas.
g) El resto de temas, apenas el 35% del total de las aportaciones merece también un breve comentario. Por ejemplo, la caída de los círculos de calidad y la directa relevancia de la formación, que chocan con la importancia del Sindicalismo y el cambio.
En general y aunque hemos de reconocer que la clasificación puede estar en muchos casos distorsionando lo que fue la realidad de los contenidos, si nos atenemos a lo que el Congreso planteaba, éste alcanzó su objetivo de abordar el problema del cambio como aspecto básico, con las matizaciones anteriores. Sería arriesgado concluir que interesa más la intervención global en la organización que la acción segmentada o por temáticas correctas, pero esto es lo que de nuestro análisis se deduce. Y sería positivo que así fuese, porque cada vez resulta más evidente que la intervención psicosociológica debe moverse desde parámetros de totalidad, incluso para afrontar lo parcial, porque sin una dimensión de conjunto lo particular puede parecer lo que, verdaderamente, nunca es.
Respecto a las aportaciones españolas se diría que respetan la tendencia general del Congreso, si bien hay que destacar las 4 comunicaciones sobre Trabajo y Estrés, hecho que nos parece muy positivo dada la conexión de esta temática con la calidad de vida laboral a que cada vez se aspira a todos los niveles de la organización.
El Congreso, como siempre, cumplió su objetivo Y esta vez con la consolidación de nuestra presencia tanto cualitativa como cuantitativa. Se prevé que el próximo congreso se celebre en Francia en 1991 y para 1993, el sexto, con casi toda seguridad en España. No obstante hay que recalcar el hecho de que estos congresos tienen como objetivo fundamental el intercambio de experiencias entre los diversos países de Europa, razón por la cual el idioma oficial en cualquier caso será el inglés o el francés. Comprendemos que muchos profesionales y expertos españoles en estos temas quizás no se sientan muy seguros expresándose en otras lenguas, pero un cierto dominio de las lenguas oficiales es un requisito básico para participar en este evento.
Confiamos que este resumen sea útil a nuestros lectores y les enviarnos un mensaje de prudente optimismo: la Psicología del Trabajo en España funciona y con buen nivel.
Víctor M. Pérez de Velasco
Director