EXPERIENCIA
1. Introducción
Una de las principales preocupaciones de los Colegios Profesionales, es el fomento de la cualificación de sus colegiados, a partir de procesos formativos diseñados, desarrollados y evaluados desde la misma Institución. Esta labor constituye un elemento fundamental de la actividad del Colegio como entidad desarrolladora de una profesión y posibilita la asunción de los diferentes papeles sociales que van asumiendo los profesionales, así como la incorporación a nuevas áreas ocupacionales.
Para realizar un esfuerzo formativo adecuado y eficaz, es necesario que dé respuesta a dos criterios definidores, por una parte que responda a las verdaderas necesidades de los Colegiados y por otra que dé respuesta a una estrategia de actuación predeterminada desde el Colegio. Ahora, para plantear operativamente esta estrategia, carecemos de información veraz y real de las expectativas y preferencias de los futuros participantes en estas acciones de formación. El peso específico que tiene este proceso de diagnóstico previo en la elaboración de los planes y programas de formación es un razonamiento habitual en los artículos especializados (Bernhard e Ingols (1989) y Cantera y Artabe (1988). donde la delimitación de las necesidades de los usuarios de la formación, es el elemento inicial de la estructura de un Plan de Formación.
El estudio de necesidades formativas de los Psicólogos, realizado por Crespo (1982), es el principal antecedente de este proyecto; en este estudio, se analizó una muestra de 868 colegiados, a través de un cuestionario (análisis cuantitativo) y de reuniones de grupos (análisis cualitativo), llegando a unos resultados lógicos para el momento de la observación, ya que podemos calificar que la organización colegial, se encontraba en una etapa inicial y las posibilidades de trabajo y la oferta social para el colegiado, todavía era desconocida en su desarrollo actual. Con este estudio previo, debemos contextuar este proyecto en el momento actual de la situación profesional del Psicólogo y con las acciones formativas realizadas por el Colegio posteriormente a 1982 (las experiencias de las Escuelas de Verano, cursos monográficos, etc ... ) y sin olvidar que las necesidades formativas tienen un carácter eminentemente coyuntural y su satisfacción no siempre se debe a variables formativas, sino también al cambio de la situación que determinaba su apremio.
Por tanto, este proyecto se edifica a partir del estudio anterior de Crespo (1982), aportando las experiencias formativas que en los últimos 7 años se han emprendido desde el Colegio y considerando la situación actual de la profesión, caracterizada por su expansión dentro del desarrollo de las diferentes áreas y con una perspectiva más clarificada que en 1982.
Este estudio de necesidades formativas no se puede reducir a un simple estudio de preferencias y opiniones, ya que la metodología que vamos a utilizar conlleva la utilización de otras fuentes de información además de la apreciación subjetiva del colegiado. Aunque nos podemos basar en estudios anteriores de preferencias (Montoro y Quintanilla, 1981), Crespo (1982) y en experiencias docentes realizadas por la Universidad en colaboración con las Empresas (Proyecto de Investigación sobre Selección), realizado por la Universidad Complutense y Telefónica (1985-1986), nuestro principal activo teórico debe residir en la experiencia que la Psicología del Trabajo ha elaborado durante estos últimos años en el campo de la formación ocupacional y empresarial.
En el manual de enseñanza programada realizado por The Industrial Training Service en 1987 (Kenrick y Anderson, 1987), se encuentra la mejor exposición de los sistemas de detección de necesidades de formación e igualmente define claramente el concepto de necesidad. El concepto de necesidad que vamos a utilizar, contrasta con el empleado por Crespo en su estudio de 1982, para éste, la necesidad es una característica subjetiva del grado de apremio para remediar una situación vivenciada como carencia. En este proyecto, proponemos un concepto menos subjetivo y consideramos una definición con un criterio más enriquecedor que el esquema de "satisfacción" que se planteó en el estudio citado.
La necesidad de formación se conceptualiza como la carencia de unos conocimientos técnicos y/o habilidades, cuya posesión permitiría a las personas considerarse competentes en el ámbito de esta carencia. La necesidad, además de una apreciación subjetiva, es una realidad individual de ausencia de unos conocimientos técnicos y/o habilidades. Por esta razón, debemos analizar las ocupaciones en los diferentes ámbitos de la Psicología, para detectar aquellas áreas de desarrollo actual y/o futuro, que, aunque no sea percibido como una necesidad por el colegiado, sí indica las facetas que conformarán las competencias exigidas por la sociedad en las diferentes ocupaciones de la Psicología. Tenemos un ejemplo claro de esta situación con la utilización de las herramientas informáticas y la práctica profesional.
Con este marco amplio del concepto de necesidad de formación, este estudio se plantea para dar respuesta a los siguientes objetivos:
Estos objetivos están clasificados por su importancia en el ámbito profesional, lo que principalmente nos interesa es conocer las necesidades reales y eficaces de formación y, posteriormente, identificar los contenidos, las características y las prioridades de estos programas de formación.
El esquema básico del estudio consta de 8 fases de realización, cuyas dos primas son:
Con estas dos primeras fases, conoceremos, por una parte los cursos de formación que ha organizado el Colegio en función de la demanda en estos años y, por otra, conoceremos las áreas de nuevo desarrollo de la profesión, identificando aquellas claves que enriquecen las ocupaciones actuales de los Psicólogos. En función de esta información, diseñamos la hipótesis de trabajo de nuestro cuestionario, que es el inicio del estudio de necesidades.
Las restantes fases del estudio, van buscando una delimitación clara de las necesidades de formación:
3. Cuestionario de análisis de necesidades de formación.
4. Matriz básica de necesidades de formación.
5. Entrevistas diferenciales.
6. Check-list de temas clave diferenciales.
7. Grupos de discusión.
8. Informe final del estudio.
Las relaciones entre las distintas fases, se pueden observar en el siguiente esquema.
Las hipótesis que se desprenden de los análisis previos al cuestionario, nos permiten maquetar el cuestionario en las siguientes partes:
Con este esquema del cuestionario podemos obtener la visión del colegiado sobre sus necesidades formativas, intentando contemplar el fenómeno de formación como un proceso integral del desarrollo personal en una profesión.
La maquetación del cuestionario de necesidades de formación, responde a las líneas directrices, que sobre este instrumento, se han determinado en los últimos tiempos Blanchet (1989), Grosseilliers (1986) y Kenrick y Anderson (1987), y tiene como criterio básico de evaluación del grado de interés la diferenciación temporal de la necesidad como actual, o a medio plazo.
No obstante, como hemos indicado anteriormente, con este cuestionario no obtendríamos un diagnóstico real de las necesidades de formación, ya que sólo contemplaríamos las opiniones subjetivas y su respuesta ante un cuestionario. Por esta razón, este estudio pretende completar este instrumento en dos líneas:
1. Para obtener una información que contraste con estas opiniones, se va a utilizar un procedimiento de análisis ocupacional a usuarios de la actividad de los psicólogos.
2. Para diversificar las fuentes de información y contrarrestar la condicionabilidad del medio de obtención de la información del tipo de necesidades. Con este criterio, se realizarán técnicas de entrevistas diferenciales y de grupos de discusión, que aparten riqueza cualitativa al estudio de necesidades.
En resumen, la información se obtendrá:
En el análisis ocupacional de usuarios, se utilizará principalmente una metodología de entrevista a las personas que reciben directamente sus servicios. A partir de una guía de entrevista semiestructurada, realizada a partir de las "hipótesis básicas" que hemos establecido en los diferentes usuarios de las áreas ocupacionales de la Psicología. Los datos que se desprenden de este análisis, aportado al análisis cuantitativo del cuestionario, nos permitirá matizar las necesidades indicadas en el análisis y será la base de las cuestiones de las entrevistas posteriores.
La constitución de la matriz de necesidades de formación, Cantera, López y Muñoz (1989), determinará a partir del cuestionario y el análisis ocupacional, las necesidades dentro del siguiente esquema:
Con estas matrices por cada una de las áreas, posteriormente se haría un análisis secundario, para entresacar los contenidos comunes de área para optimizar las acciones de formación.
Junto a esta forma de visualizar las necesidades, se elaborará un protocolo de las características-tipo de la formación según las áreas (horas, días, forma, tipo de documentación, etc ... ).
Con los datos del análisis ocupacional, más las preguntas abiertas del cuestionario, se elaborará la guía de entrevistas, con el objetivo de complementar los datos de la matriz con criterio cualitativo.
Estas guías estructuradas, serán diferentes según (AREA x EXPERIENCIA) y según el siguiente cuadro:
Una vez determinado el colectivo de cada una de las celdas del cuadro, se elegirá una muestra al azar, para realizar las entrevistas (diferenciales porque responden a guías distintas). Estas entrevistas se realizarán en el Colegio en su mayoría y tendrán una duración aproximada de 1 hora.
Tras la realización de estas entrevistas, según la metodología más utilizada en las intervenciones organizacionales, Bayés (1983), Chadwick (1987) y Tenbrick (1984), se realizará un análisis cualitativo para sacar el Check-list de temas claves, es decir, la lista de temas donde existe mayor discrepancia entre las personas que han realizado las entrevistas, estas cuestiones de confrontación van a ser los principales elementos y/o estímulos de los grupos de discusión.
Estos grupos de discusión se maquetarán teniendo en cuenta en la elección, que los miembros sean representativos del colectivo, que se determinará en función de las siguientes variables, tanto para cada una de las áreas, como en los grupos finales, que serán generales:
(2 por Area)
GRUPOS DE DISCUSION DE AREA
(3 grupos)
GRUPOS DE DISCUSION GENERAL
Estos grupos de discusión serán analizados con una metodología de análisis de contenidos, obteniendo unas conclusiones sobre las discusiones claves para obtener las diferentes visiones de los colectivos que componen los colegiados.
En resumen, los datos cuantitativos reflejados en la matriz de necesidades que se han obtenido por el cuestionario y análisis ocupacional, son analizados y matizados por la utilidad de las dos técnicas cualitativas de la entrevista y el grupo de discusión.
El estudio que se plantea en este artículo pretende tener una clara visión estratégica para vincular en la formación continua a todo el colectivo del Colegio de Psicólogos, cuya estructura responde a intereses muy diversos y diferentes. Esta concepción integral de la formación, nos lleva a distinguir claramente entre la formación, como una actividad a corto plazo que produce especialistas y el desarrollo, como una actividad a largo plazo que produce generalistas, estas dos visiones, se diferencian dentro de los planes de acciones que surgirán de este estudio.
Estos planes de acción se desarrollarán en distintos plazos y etapas y tendrán una repercusión a nivel inmediato en los diferentes planes de formación y, como meta futura el desarrollo de la profesión. Por último, indicar que en estos planes de acción es necesaria la puesta en práctica de una evaluación continuada de la eficacia educacional, tanto en términos de valor como de costes.