ARTICULOS
RESUMEN
- Características de la muestra
- Análisis de correlación
- Análisis factorial
- Análisis de Componentes Principales
DISCUSION
El presente documento contiene los resultados de un estudio exploratorio correlacional llevado o cabo para examinar lo posible convergencia y covariación entre variables de estrés ocupacional y motivación para el trabajo. Se trabajó con una muestra de 126 directivos de una empresa colombiana del estado. Se midieron 14 variables de estrés a través de los cuestionarios de Goldberg, McLean y Malestares y 15 variables de motivación mediante el Cuestionario de Motivación para el trabajo CMT. Se examinaron los datos mediante Análisis de Correlación, Análisis Factorial y Análisis de Componentes Principales. En contra de lo esperado, los resultados no mostraron relaciones de covariación significativos entre las variables de estrés y motivación.
The present paper holds the outcomes of a correlational exploratory study done to examine the possible convergence and correlation between the variable of occupational stress and work motivation. It was worked on a sample of 126 executive managers from o Colombian company of the country 74 stress variables were measured through Goldberg, McLean and Malestares test and 15 motivation variables through work motivation test CMT Data were examined though Correlation Analysis, Factorial Analysis and Principal Components Analysis. Against it was expected, the outcomes didn't show significant relations of covariation between stress variable and motivation.
Estrés. Motivación. Trabajo. Covariación. Convergencia.
Stress. Motivation. Work. Covariation. Convergence.
En general, se ha, considerado el estrés como un complejo de reacciones fisiológicas y psicológicas de alerta. Son provocadas por demandas o estímulos ambientales percibidos como peligrosos, inesperados o desconocidos. Estas reacciones suelen ser inespecíficas para el estímulo y reflejar la incapacidad o dificultad de ejercer control efectivo sobre la situación (McGrath, 1976; Anchor, 1983; Alvarez, 1985).
Merece enfatizarse que este complejo de reacciones no es provocado directamente por el estímulo, sino por la incapacidad que percibe el individuo para actuar sobre él y controlarlo. Es más esta incapacidad o dificultad de control percibido que el estímulo como tal lo que provoca las reacciones de estrés (Corson y Corson, 1983; Alfredsson, Karasek y Theorell, 1982).
Los estudiosos del fenómeno han identificado y analizado varios niveles en las reacciones de estrés:
- Activación Fisiológica, caracterizada por incrementos significativos del ritmo cardiaco, la presión arterial, el ritmo respiratorio, la tensión muscular, por ejemplo (Lundberg, 1982; Houston, 1983).
- Reacción psicológica, caracterizada por respuestas de carácter emocional, cognitivo y conductual (Fennell, Rodin y Cantor, 1981; Conway, Vickers, Word y Rahe, 1981), como:
En lo emocional sentimientos o estados de temor, ansiedad, insatisfacción, depresión o ira, en ocasiones.
En lo cognitivo juicios y conceptos sobre sí mismo, sobre el estímulo, sobre el sentido de control de la realidad, desesperanza aprendida, fantasías y aún estados alucinatorios, en ocasiones.
En lo conductual, hiperactividad, evasión, consumo de drogas, alcohol o tabaco, conflictos con personas.
Cuando estos estados y reacciones son persistentes provocan angustia y luego alteraciones orgánicas como úlceras, hipertensión, alergias, incremento de la posibilidad de sufrir accidentes cardiovasculares y estados psicopatológicos como neurosis y psicosis, que comprometen la estructura de la personalidad del individuo afectado (House, McMichael, Wells, Kaplan y Landerman, 1979).
McGrath (1976) propone un modelo de análisis del estrés en términos de un ciclo con cuatro estadios: (1) Condiciones o circunstancias ambientales. (2) Percepción que realiza la persona de la situación. (3) Elección de una respuesta orientado a cambiar la situación. (4) Actuación sobre la situación. Cada uno de estos estadios está relacionado con el siguiente por medio de un "proceso de conexión". Según el autor, estos elementos en su conjunto configuran la situación de estrés.
Como puede apreciarse, el estrés es un fenómeno complejo, que demanda, para su análisis, la consideración de dimensiones y variables de muy diverso orden. Sin embargo, tal análisis debe ser integral y multidisciplinario para que pueda obtenerse una visión clara y coherente de su naturaleza.
Dentro de este esfuerzo por identificar y medir el fenómeno en sus dimensiones se han desarrollado indicadores y medidas de índole muy diferente:
- Medidas de variables fisiológicas: Ritmo cardiaco, presión arterial sistólica y diastólica, respuesta eléctrica de la piel, niveles de epinefrina y norepinefrina en el ritmo sanguíneo, tiempo de reacción, dilatación pupilar y ritmo respiratorio, principalmente. Se han constatado diversas modificaciones significativas en estas variables por efecto de las situaciones de estrés (McGrath, 1976; Corson y Corson, 1983; Houston, 1983, por ejemplo).
Medidas de variables psicológicas, principalmente mediante el Jenkins Activity Survey (JAS), instrumento psicométrico que examina respuestas de carácter psicológico a las situaciones de estrés y que se ha empleado con frecuencia para evaluar patrones de comportamiento de tipo A (Type A Behavior), fuertemente asociados con la enfermedad coronaria (Sanders y Malkis, 1982; Glass, 1977; Jenkins, 1979~ Otros estudios han examinado su efecto sobre variables psicológicas como el desempeño en la tarea, el interés de logro, el interés de poder, las expectativas, el temor al fracaso, el control interno, el liderazgo y la interacción social, entre otras variables. En este sentido Houston (1983) presento una amplia revisión de la literatura que muestra este tipo de análisis en relación con la investigación del comportamiento de tipo A, síndrome conductual estrechamente asociado al estrés. También se han estudiado síntomas y reacciones conductuales asociados al estrés como el uso excesivo del tabaco, problemas de alimentación y consumo de café, dolores de cabeza, mal humor, pérdida del interés sexual, alcoholismo, insomnio, dificultades maritales, tendencia a los accidentes e ineficiencia laboral, según lo menciona Anchor(1983).
- Análisis de la reacción entre variables conductuales y variables fisiológicas. En este campo se ha desarrollado un área de creciente interés que examina aspectos muy particulares de esta relación en el contexto de la propensión a la enfermedad coronaria. Se trata del patrón de comportamiento de tipo A, que ya hemos mencionado.
Una idea recurrente en la literatura psicológica sobre estrés considera que su persistencia puede generar patrones estables de respuesta y reacción, susceptibles de constituirse en rasgos estables de personalidad. Los estudios sobre el patrón de comportamiento de tipo A analizan esta relación en sentido diferente. Estiman que los rasgos de personalidad que lo caracterizan, como la competitividad, persistencia, agresividad, reactancia y temor al fracaso son responsables de los cambios fisiológicos y del estrés asociado que experimentan las personas caracterizadas de esta manera. Sin embargo, hace falta aún bastante investigación que permita obtener explicaciones claras y ciertas acerca de estas relaciones.
Conocemos muy pocos estudios latinoamericanos sobre estrés en general y en particular sobre las relaciones entre estrés y personalidad menos aún entre estrés y motivación. Con ocasión de un estudio realizado para examinar la incidencia de estrés en personal directivo de empresas públicos y privados en la ciudad de Medellín (Olaya y Ahumada, 1986), tuvimos la oportunidad de participar en la recolección de datos y en su análisis. Incorporamos a todos los instrumentos de medición del estrés el Cuestionario de Motivación para el trabajo CMT, con el ánimo de hacer una aproximación exploratoria que permitiera registrar algunas correlaciones y agrupamientos entre medidas de estrés y de motivación. Los resultados obtenidos darían soparte para la formulación de algunas hipótesis y posiblemente arrojarían luces para la constatación de ideas que ya se perfilan en la literatura. Mencionaremos a continuación algunas de tales ideas:
- Se registran más altos niveles de estrés entre las personas con alto interés de logro (Houston, 1983; Gastorf y Teevan, 1980).
- Altos niveles de estrés caracterizan a las personas con alta motivación a evitar el fracaso (Houston, 1983).
- Mayores niveles de estrés se aprecian en personas con interés en ejercer influencia y liderazgo (Houston, 1983).
- Mayor estrés se aprecia en personas con alta internalidad (control interno) (Sanders y Malkis, 1982; Fazio et al., 1981).
- Por nuestra parte, hemos constatado, en nuestras observaciones asistemáticas, que pueden encontrarse mayores niveles de estrés entre personas con alta orientación a la tarea, alto interés de reconocimiento, alto interés por el salario y por la promoción.
El propósito de este análisis consiste, antes que en el examen de hipótesis específicas, en la búsqueda de posibles interrelaciones y agrupamientos entre variables de estrés y motivación, vista la motivación como una dimensión de la personalidad. Los resultados del análisis permitirán obtener constataciones preliminares acerca de algunas de estas ideas con el fin de sustentar la formulación de hipótesis que luego serán examinadas con todo rigor.
Sujetos. Se llevó a cabo el estudio con una muestra de 127 mandos de una empresa del estado responsable de la realización de grandes proyectos de generación de energía eléctrica. Se incluyó personal directivo de primer nivel, (gerentes de área), de segundo nivel (jefes de divisiones), de tercer nivel (jefes de departamentos) y de cuarto nivel (jefes de secciones y coordinadores de grupos).
Procedimiento. El propósito inicial del estudio consistió en el examen de diferentes fuentes y niveles de estrés presentes en el medio empresarial y entre personal directivo. Adicionalmente se quería comparar los resultados de la medición de las variables de estrés con los mismos datos obtenidos en una empresa privada. Además se trataba de constatar si los niveles de hemoglobina glicosilada en sangre podían emplearse como indicadores de estrés persistente y crónico. Para el efecto se tomaron muestras de sangre para examen de hemoglobina, hemoglobina glicosilada, hematocrito, glicemia, triglicéridos y colesterol. Además, las variables psicológicas se midieron mediante los tests de Goldberg y McLean y un Cuestionario de Malestares. Fue con ocasión de estas mediciones cuando se decidió incluir el análisis motivacional. A este análisis nos referiremos en el presente trabajo. Los detalles sobre el estudio de estrés pueden verse en Olaya y Ahumado (1986) y Toro (1986). Para el propósito se administró con las demás pruebas el Cuestionario de Motivación para el Trabajo CMT.
Instrumentos. Se administró el Cuestionario de Salud general de Goldberg, (Goldberg, 1972), después de efectuadas algunas adaptaciones al medio. Este instrumento se ha empleado en diferentes países como una medida general de salud mental. En China se utilizó también en un estudio de estrés en empleados de oficina (Lam et al., 1985). Evalúa fuentes de estrés fuera del trabajo y alteraciones de la salud mental por esta causa. Consta de 12 ítems, cada uno con cuatro alternativas de respuesta en una escala de tipo Likert. El puntaje obtenido oscila entre 12 y 48. Valores superiores a 27 se consideran positivos para estrés.
El Cuestionario de Autoevaluación de Estrés laboral de McLean (McLean, 1979), también es empleado en el estudio de Lam y sus colaboradores en China. Evalúa no solo la presencia o ausencia de estresores ocupacionales específicos sino también el grado de satisfacción o insatisfacción con varios aspectos del ambiente del trabajo (contexto) y la susceptibilidad del individuo ante el estrés.
En este trabajo se obtuvieron los puntajes para cada una de las subescalas y los puntajes totales para cada una de las tres partes generales del test.
Se empleó además un cuestionario de malestares con 20 ítems que permitía inventor dolencias y síntomas físicos considerados como indicadores de estrés. Este también era respondido con base en una escala de Likert de 5 puntos.
A este conjunto de instrumentos adicionamos el CMT (Toro, 1985). Este cuestionario mide 15 variables de motivación agrupadas en tres grandes categorías, así: la categoría de las Condiciones Motivacionales Internas incluye las variables Logro, Poder, Afiliación, Auto-realización y Reconocimiento. La categoría de las Condiciones Motivacionales Externas comprende las variables Supervisión, Grupo de Trabajo, Contenido del Trabajo, Salario y Promoción. Finalmente, la categoría de los Medios Preferidos para Obtener Retribuciones en el Trabajo comprende las variables Dedicación a la Tarea, Aceptación de la Autoridad, Aceptación de Normas y Valores, Requisición y Expectación. Cada variable es medida por 5 ítems. El cuestionario tiene un total de 75 afirmaciones, distribuidas en grupos de a 5, que debe jerarquizar el examinado, asignando una ponderación de 4 a 0 según el grado de importancia que asigne a Cada una. Cada variable obtiene valores en un rango de 0 a 20. Existen diversas escalas estándar para la conversión de puntajes y su interpretación.
Diseño. Se trató de un estudio ex post facto de carácter exploratorio y correlacional que buscaba identificar posibles relaciones y agrupamientos entre variables de estrés ocupacional y motivación para el trabajo.
El grupo estudiado estuvo conformado por 127 mandos ubicados en los distintos niveles de mando ya referidos. El 11,7% incluía gerentes de área y jefes de división, jefes departamento el 10,1 %, jefes de sección el 48,4% y coordinadores de grupos el 28,1 % El rango de edad estuvo entre los 26 y los 57 años, con un promedio de 38,1. Sólo el 3,9% de la muestra estaba conformado por mujeres. El 71,9% contaba con estudios profesionales y el 28,1 % con estudios de postgrado.
La tabla n.º 1 muestra los datos relevantes de la matriz de correlación entre todos las 14 variables de estrés medidas por los tres cuestionarios y las 15 variables de motivación medidas por el CMT.
Se calculó el coeficiente de correlación de Pearson y el coeficiente Rho de significación, mediante el empleo del paquete estadístico SAS. Como puede apreciarse, la gran mayoría de las correlaciones fueron bajos. Los coeficientes más altos fueron dé 0,30 y 0,31, que consideramos espúreos, dado que puede esperarse este nivel de correlaciones entre material semántico que de otra manera carece de toda otra comunalidad. Ninguna de las correlaciones alcanzó el nivel de significación del 5% que habíamos adoptado para el estudio. Por consiguiente, podemos concluir que no se encontró ningún tipo de covariación, significativamente diferente de 0 entre las variables de estrés y motivación.
Se llevó a cabo un análisis factorial y se efectuó rotación ortogonal de la matriz factorial por el método Varimax. En el análisis se incluyeron las 29 variables del estudio. Se tuvieron en cuento los 10 primeros factores resultantes, de acuerdo con el criterio de Kaiser, que propone considerar solo aquellos factores que muestran "eigenvalues" (raíz latente) superiores a 1 %. En relación con la significación de los pesos factoriales se tuvo en cuenta el criterio corriente de los valores superiores a 0,30, positivos o negativos. Sin embargo, por razón de la búsqueda de una mayor nitidez factorial en el análisis de estos datos optamos por tener en cuenta solamente valores superiores a .40.
El primer factor agrupa, con pesos factoriales altos y significativos las siguientes variables: Salud Mental General (Goldberg), Susceptibilidad general (Coping), Autoconocimiento, Variedad de Intereses, Variedad de Reacciones, Aceptación de Valores de Otros, Actividad y Productividad, además de Malestares. Encontramos que este conjunto de variables tienen en común el hecho de ser condiciones internos. Vemos en ellas el sustrato subjetivo interno de reacción a las condiciones externas del medio. Los cambios en este conjunto de variables mostrarían la capacidad adaptativa y de asimilación de las presiones externas (estresores) por parte de la persona. En nuestro concepto es este un factor de SUSCEPTIBILIDAD.
El segundo factor incluye un puntaje general para diversos agentes de estrés, denominado estresores, además de las variables: Conflictos e Incertidumbres en el Trabajo, Presiones en el Trabajo, Ambito de Trabajo, Relaciones con Directores y nuevamente Malestares. Vemos en este conjunto agrupados las condiciones ocupacionales externas que tienen capacidad generadora de estrés. Aquí se encuentran presentes los estresores. Este seria entonces el factor de los AGENTES DE ESTRES, en nuestro concepto. La variable Malestares, que logra pesos factoriales medios y significativos en estos dos factores parece sugerir que es a la vez una forma de reacción o de efecto del estrés y un estresor.
En el tercer factor aparecen las variables motivacionales Reconocimiento y Salario con pesos altos y positivos, pero también figuran Contenido del Trabajo y Poder con pesos negativos. Se trata aquí de un tipo de factor bipolar, de un conjunto con el reconocimiento en un extremo (Reconocimiento y Salario integrarían un polo) y en el otro extremo la orientación a la acción (reflejado por el interés por la tarea mismo y por la influencia sobre otros). Tendría sentido llamar este factor RECONOCIMIENTO-TENDENCIA A LA ACCION. La tendencia a la acción crecería a expensas del reconocimiento. En otras palabras, los más sensibles al reconocimiento (en forma de refuerzo social o de Salario) estarían menos orientados a la acción, hablando en términos motivacionales. Este es un primer factor de connotación motivacional en el que no aparece representado significativamente ninguna variable de estrés.
En el cuarto factor aparecen, con pesos altos y signo positivo, las variables Afiliación y Grupo de Trabajo mientras Promoción y Logro muestran peso alto y bajo respectivamente, con signo negativo. Parece- conformarse aquí también un factor bipolar con dos extremos. En uno se ubica el interés por los otros y por la relación y en el otro el interés más individual, por el progreso personal. Llamamos este factor COLECTIVO-INDIVIDUAL, en el que parece insinuarse que el interés por los otros crece a expensas de la disminución en el interés por el progreso individual. En este factor tampoco figuran variables de estrés.
En el quinto factor se aprecio nuevamente una combinación bipolar de variables motivacionales. La expectación y la edad aparecen con pesos factoriales altos y positivos [relación que ya habíamos constatado en otros estudios, Toro (1985)] y Dedicación a la Tarea con un peso importante de signo negativo. Sugiere el factor la existencia de un continuo entre actividad y pasividad que nos parece conveniente denominar CONTROL INTERNO-CONTROL EXTERNO, y que consideramos como una evidencia motivacional de la distinción desarrollado por la Teoría de la Atribución.
El sexto factor exhibe también un concepto bipolar. De una parte la variable Requisición aparece con un peso factorial positivo alto. Por otro lado las variables Aceptación de Normas y Valores y Dedicación a la Tarea aparecen con signo negativo. Nos parece que este factor puede denominarse INDEPENDENCIA-CONVENCIONALISMO. En la medida en que aumenta la requisición, es decir, la independencia de criterio y de actuación para alcanzar lo deseado en el trabajo, se disminuye el valor asignado al empleo de medios convencionales para obtener los beneficios deseados, a saber, dedicación a la tarea y aceptación de normas y valores. Tampoco figuran en este factor variables de estrés.
El séptimo factor muestra la variable motivacional Supervisión con un peso positivo alto. De otro lado aparecen la variable motivacional Salario y la variable de estrés Malestares con pesos medio-bajos negativos. Podría pensarse que se trata también de un factor bipolar, sin embargo, conviene a esta altura tener en cuenta la precaución sugerida por Child (1976) en el sentido de que a medida que se van analizando los últimos factores arrojados por un proceso de Análisis Factorial, cuando el "eigenvalue" se hace menor, aparecen "factores híbridos", es decir, comunalidades contaminadas por la varianza única de algunas variables del estudio. Consideramos que algo de esto puede estar ocurriendo en este séptimo factor. Por esta razón preferimos tipificarlo a partir del peso factorial más alto. Lo denominamos, entonces, el factor SUPERVISION.
En el octavo factor ocurre algo semejante a lo que aparece en el séptimo. Contexto, variable de estrés, logra un peso factorial medio-bajo negativo, mientras la variable motivacional Aceptación de Autoridad alcanza un peso alto positivo. Por la misma razón del factor anterior preferimos caracterizar éste como un factor de ACEPTACION DE AUTORIDAD.
En el noveno factor figura como determinante la variable motivacional Autorrealización, por lo que decidimos llamarlo del mismo modo: AUTORREALIZACION.
En el décimo factor aparecen las variables motivacionales Logro y Poder, formando también una bipolaridad que llamaremos LOGRO-PODER. Sugiere esto que en cuanto se aumentan los puntajes de una persona en interés de logro se disminuyen en la mismo proporción en interés de Poder. Es claro que este y los demás de este estudio deben examinarse a la luz de nuevas evidencias con otras muestras y grupos.
Se llevó a cabo también este tipo de análisis mediante el paquete estadístico SAS. Según los "eigenvalues" aparecieron 10 agrupamientos de interés.
En general estos datos muestran un primer componente conformado por variables de estrés en el que tienen mayor representación las variables susceptibilidad (coping) y estresores. En el segundo componente principal figuran dos variables de estrés, Susceptibilidad y Variedad de Reacciones, formando grupo con las variables motivacionales Reconocimiento, Requisición y Promoción, sin embargo, los pesos factoriales son bajos. En el cuarto y en el octavo componentes se integran de nuevo algunas variables motivacionales con otras de estrés, también con pesos bajos. No parecen tener mucho sentido estos agrupamientos que combinan variables de motivación y de estrés. En los restantes seis agrupamientos sólo se asociaron variables motivacionales.
Los datos obtenidos no muestran evidencia acerca de una relación consistente y significativa entre las variables de motivación y estrés analizadas. Cabría esperar que entre las variables que conforman las Condiciones Motivacionales Internas, en el CMT, y los resultados del cuestionario de Salud Mental de Goldberg se presentara alguna convergencia sistemática. Igual podría esperarse que ocurriera entre esas condiciones motivacionales y las variables de Susceptibilidad del cuestionario de McLean. Todo este conjunto de variables involucra aspectos internos, subjetivos del individuo, constituye la dimensión de la personalidad que reacciona, que experimenta el estrés. Los datos muestran que la susceptibilidad y la salud mental general correlacionan bien pero esto no ocurre con las variables de motivación. Todo indica que no existe una relación o algún tipo de covariación entre puntuar alto o bajo en una de las condiciones motivacionales internas y puntuar alto o bajo en salud mental o en alguna de las variables de susceptibilidad al estrés. Se trata de realidades independientes.
Las Condiciones Motivacionales Externos, medidas por el CMT, tampoco muestran consistencia o covariación sistemática con la variable Contexto ni con la puntuación en Estresores, tampoco con las variables del subtest de Estresores del cuestionario de Goldberg. Al igual que en el caso de las Condiciones Motivacionales Internas, todo parece indicar que el interés de alguien por el salario, la promoción o la supervisión (medidos con el CMT) es independiente de los conflictos e incertidumbres, de las presiones de trabajo o de las dificultades de relación con el jefe, que generan estrés en una persona.
Consideramos que en una medición general del estrés, sin hacer referencia a un contexto o situación particular, es poco factible encontrar relaciones estables y significativas entre variables como las examinadas en este estudio. Sin embargo, en el análisis de variables de estrés y motivación, referido a un contexto específico, pueden surgir algunas correlaciones significativas y posiblemente algunas relaciones causales.
Por lo pronto debemos concluir que para el grupo de mandos de la muestra no se observó correlación significativa alguna entre las variables de estrés y motivación medidas por los cuestionarios empleados en este estudio. Conviene replicar este trabajo con otros grupos y principalmente con ocasión de acontecimientos o circunstancias especiales que permitan sospechar alguna interacción entre estas variables.