RECENSIONES

Un análisis histórico de la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones

 

José M.ª PRIETO (*)


Escasean los libros que efectúen un análisis histórico del desarrollo de la Psicología del Trabajo y de los Organizaciones. Este es una excepción. La autora presta atención a los nexos entre conocimiento, poder y ejercicio profesional. Ello le lleva a plantear, a través del libro, una tesis de intrincadas consecuencias. Las empresas no prestan atención a los descubrimientos sino a las aportaciones científicas que los psicólogos llevan a cabo. Se aceptan aquellos enfoques y resultados que pueden dar mucho de sí favoreciendo el protagonismo creciente de directivos y mandos medios. Ciertas ideas de M. Foucault adquieren, en este texto, una relectura inusitada.

El trabajo realizado ha sido concienzudo. No sólo domina las fuentes originales, sino que además ha tenido acceso a documentos internos de las empresas británicas. De esta manera contrasta lo que aparece reflejado en los artículos y libros publicados con lo que figura en las actas de reuniones de los comités y grupos de trabajo que incorporaron a los psicólogos al mundo empresarial. En muchos pasajes se sirve, pues, de la doble fuente documental para asentar su propia línea de pensamiento. Este tipo de análisis prevalece en la contextualización histórica de la Psicología Industrial en Inglaterra durante el período que media entre la primera y segunda guerra europeas.

Asimismo, contrasta dos de las líneas de intervención que prevalecieron durante la década de los sesenta, sirviéndose nuevamente del enfoque de la doble fuente. En una misma empresa, ESSO, se pusieron en marcha dos enfoques diferenciados: el que se originó en el Instituto de Investigación Social de Michigan (el modelo de R. Likert con una clara raigambre en psicología social) y el que se desarrolló en el Instituto Tavistock (modelo de orientación psicoanalítica). Una misma organización puso en marcha, simultáneamente, dos programas para abordar problemas afines desde dos direcciones generales. La autora realiza un buen contraste entre ambos enfoques.

El último capítulo lanza una mirada hacia el futuro, en el contexto de la década de los 90 en Europa tras la caída del muro de Berlín. Ahora bien, pone de manifiesto el total desconocimiento de la autora de lo que se está produciendo en el continente en inglés. A pesar de haberse celebrado cinco congresos europeos de Psicología del Trabajo y de los Organizaciones, y a pesar de haberse publicado varios handbooks de carácter europeo, todo ello en inglés, no aparece una sola mención a enfoques que no sean anglófonos. Sí conoce algunos de los trabajos que se han llevado a cabo en Rodesia.

A lo largo del libro, en numerosos pasajes, subraya que durante este siglo se han dejado de lado líneas de acción que hubieran disminuido la marginación de la mujer en el entorno laboral. Tales pasajes ponen de relieve que la autora sigue optando por una psicología de género. Gran parte de su producción anterior apunta en esta dirección.


(*) Wendy Holiway, 1991, Work Psychology and Organizational Behaviour.- Managing the Individual at Work, Londres, Sage.