RECENSION
EL principal valor de este libro para una psicólogo del trabajo o gente de Recursos Humanos de una Empresa es el análisis prospectivo de la evolución del trabajo en un horizonte temporal no muy lejano
Robert B. Reich, profesor durante mucho tiempo en la Universidad de Harvard es un destacado pensador norteamericano que ha colaborado en el programa electoral de Clinton. Y es el actual Secretario del Trabajo de dicha nación.
Este proceso de dimensión técnica y experiencia práctica conlleva una visión muy pragmática pero a la vez clarificadora de la evolución del trabajo según modelos de análisis econométricos, demográficos, sociológicos y psicosociales.
El libro, en un primer momento, nos hace un análisis pormenorizado de las nociones de nacionalismo, economía nacional y del concepto de red mundial. En la primera parte, nos dota de un conocimiento de los niveles contextuales para explicar el trabajo del futuro, no podemos pensar un trabajo anclado en un contexto nacional, con una Entidad empresarial compleja y plantillas abundantes. La Empresa del futuro debe tener en cuenta su dimensión internacional, con una entidad muy reducida (recuérdese el concepto de Empresa-Corazón empleado por CHARLES HANDY) y con poca plantilla; las ideas de la subcontratación y de red empresarial serán los paradigmas principales en las futuras definiciones Empresariales.
Este nuevo direccionamiento empresarial implicará unas nuevas concepciones y definiciones de trabajo del futuro. Como afirma REICH en su capítulo sobre el trabajo de futuro, estamos empezando a vivir una diferenciación en tres categorías de trabajo.
- Los Servicios rutinarios de producción: Abarca los diferentes trabajos de alto volumen de producción y con enormes tasas de información.
- Los Servicios en personas: Abarcaría los trabajos que no produce pero dan un servicio de contrato directivo con el destinatario final.
- Los Servicios simbólicos-analíticos: Abarcarían las actividades de los expertos en intermediación estratégica e identificación y resolución de problemas.
Según Reich, en los próximos aflos, experimentaremos un enorme desarrollo de este tercer tipo de trabajadores, donde el valor añadido será la capacidad de producir soluciones a problemas de mercado y/ o social. Y como bien dice el autor en el mundo de Recursos Humanos pasaremos de la visión del experto o técnico de gestión de Recursos Humanos (Recursos Humanos como Producción) a una visión de la gestión de Recursos Humanos como desarrollo de las personas (Recursos Humanos como Servicio), teniendo claro la evolución futura a una nueva dimensión donde la gestión es un elevado resolvedor de problemas sociales planteados (Recursos Humanos como Estrategia). La incorporación del elemento de reflexión estratégica en la labor futura del Psicólogo del Trabajo debe ser un eje de reflexión en nuestra actual acción, tal y como se desprende de las propuestas del autor de este libro.
El concepto de analista simbólico que utiliza Reich, por categorizar esta nueva función del trabajo, conlleva claramente un desarrollo de las funciones de formación-comunicación en las Empresas. No podemos olvidar, que la desaparición del trabajo fijo y seguro y la proliferación del trabajo con una forma «ad hoc» van a incidir, aún más, en la necesidad de la formación continua y de la construcción en el desarrollo de competencias diferenciales para poder competir en el trabajo. Como manifiesta Reich la posibilidad de encontrar tra bajo en el futuro va a estar asociada a la capacidad de cambio constante en nuestras competiciones. Por tanto, del concepto de aprender a aprender tan utilizado últimamente debemos pasar a considerar el concepto de aprender a cambiar para seguir aprendiendo.
En resumen, estamos ante una magnífica reflexión prospectiva del trabajo futuro, realizado por un experto y que puede tener posibilidades de «gestionar» en su país dichas ideas. No olvidemos que el famoso lema de Clinton en su campaña fue «PUTTING PEOPLE FIRST» (La gente ante todo») eslogan que traducía las ideas de este libro de Reich; y que podemos resumir en esta frase de Clinton en su discurso de toma de posesión «Debemos invertir más en nuestro pueblo y trabajadores para prepararlos para afrontar los nuevos tipos de trabajo y desafíos económicos en un contexto de competencia internacional.