ARTICULO
RESUMEN 3. INTENTOS DE RECONDUCCIÓN DEL PROBLEMA
4. LA BUSQUEDA DE UNA POSIBLE SOLUCIÓN
En la madrugada del día 5 de diciembre de 197 se produce, en las inmediaciones de Finisterre -La Coruña- el naufragio del buque «Casón».
Lo que era, en principio, un tráfico accidente, resultó causa de un gravísimos conflicto laboral. El abandono de los puestos de trabajo en unas instalaciones muy sensibles -de marcha continua- produjo unos daños, extraordinariamente cuantiosos y condujo a múltiples despidos disciplinarios.
En unas circunstancias en las que el tiempo -en términos de minutos- se constituía en uno de los factores clave, la actitud de las partes hacían fracasar los intentos de mediación extrajudicial.
El autor concluye que «para que la mediación pueda realmente fructificar, es preciso, entre otros aspectos, que la posición de las personas entre quienes se ha de mediar, sea tal que permita la búsqueda de soluciones y que, además, quieran realmente encontrar solución a la problemática planteada. Si falta el elemento subjetivo, fallarán inevitablemente los esfuerzos mediadores».
«Cason»'s shipwreck in the neighborhood of Finisterre (La Coruña) took place at dawn in december 5, 1987.
What at the outset was a tragic accident turned out to be the origin of a very serious labor dispute. Work place abandonment at a very critical facility -in continuous operation- brought about substantial damages and gave place to multiple disciplinary dismissals.
In a situation where time -in terms of minutes- became a critical factor, the parties' attitude rendered the extrajudicial mediation attempts fruitless.
The author concludes that «for mediation to become truly fruitful it is necessary , among other things, that the position of the parties involved allow solution searching and, besides, that they really desire to find a settlement to the turned up issues. If subjective elements fail, mediating efforts will do».
Abandono, daños, despidos, tiempo (factor), mediación, subjetivo (elemento).
Abandonment, damages, dismissal, time (factor), mediation, subjective (element).
La experiencia que vamos a relatar, recoge los acontecimientos desarrollados, durante los días 11 a 16 de Diciembre de 1987, en un Complejo Industrial de una Empresa Pública Española. Dada la extraordinaria gravedad de los mismos, y las, igualmente graves, consecuencias que de ellos se derivaron, intentaremos ser especialmente cuidadosos para, huyendo de posibles apreciaciones subjetivas, ofrecer solamente datos cuya veracidad resulte absolutamente incuestionable. Deseo, sinceramente, ser capaz de conseguir este propósito.
- Naufragio. En la madrugada del día 5 de Diciembre de 1987 se produce, en las inmediaciones de Finisterre -La Coruña- el naufragio del buque «CASON».
Reseñaremos, en relación a él, dos datos de especial importancia:
- Se produce la muerte de varios tripulantes, así como la del propio Capitán del barco.
- Determinados productos de los transportados en el barco van produciendo, en contacto con el agua, una cadena de explosiones.
Entre la población de las zonas próximas al lugar del naufragio, se va produciendo una clara «alarma social», acrecentada por:
- Recuperación de los restos. En los días siguientes al naufragio se trabaja en la recuperación de los restos del mismo. Nos referimos a la recuperación de los productos que el barco transportaba. Se sacan a la costa, en la zona próxima al lugar del naufragio y, posteriormente se trasladan a la zona de la provincia de Lugo, donde quedan depositados
- Generación del problema. En la noche, en concreto a las 21 horas 15 minutos, del viernes 11 de Diciembre, el Director del Complejo Industrial, recibe una comunicación de la Secretaría del Gobierno Civil de Lugo, indicándole que una «carga reservada» se dirige, en camiones, al puerto de dicho Complejo, para ser cargada en un buque que llegará a las cero horas.
Ni los camiones, ni el barco llegaron a la hora indicada. La realidad es que los camiones llegaron al Complejo Industrial, a las 8 horas, 45 minutos del día siguiente. Del barco, en ese momento, no se tenía noticia alguna.
Pero ya antes habían comenzado a surgir rumores:
Un convoy militar se dirigía hacia el Complejo Industrial, transportando los restos recuperados del naufragio del Casón, para ser evacuados por su puerto.
- El convoy se encontraba paralizado por una avería en uno de los camiones.
- El convoy había sido «saludado» con el volteo de las campanas de las Iglesias en los pueblos por donde había pasado.
Las emisoras de radio, comenzaron a lanzar noticias sobre el paso del convoy militar. portador de los restos del CASON.
En toda la comarca se inicia un clamor de protesta por el hecho de que se pretenda evacuar por un puerto de Lugo, situado a cerca de doscientos kilómetros del lugar por donde se rescataron los restos del CASON, en la Coruña, una carga que, en principio, se considera peligrosa.
El Director del Complejo se comunicó con el Gobierno Civil para:
- Aclarar si la «carga reservada» que se le había anunciado era, o no era, procedente del CASON.
- Advertir, en el supuesto de que sí lo fuera, de la reacción social que se estaba produciendo, y de la especial «sensibilidad» de aquella Planta.
Llegados los camiones, a las 8,45, se comprueba que, efectivamente, transportan contenedores y bidones procedentes del CASON. El Director no autoriza su entrada en la Factoría. Una hora después el convoy se aleja unos 600 metros, y se sitúa en las inmediaciones de la Playa de Lago, cerca del «Portiño de Morás».
Simultáneamente, había comenzado la movilización alrededor de los camiones, a la vez que se habían obstaculizado los accesos a la Factoría mediante la colocación de piezas pesadas de maquinaria.
Transformación del problema. Minutos después se celebra la primera reunión con el Comité de Empresa. El clima es muy tenso.
- El Director informa de cuantos datos conoce hasta ese momento: llamada de la Secretaria de Gobierno Civil, llegada del Convoy, realidad de que la carga procede del Casón, y hecho de que el Convoy se situó fuera de la Factoría, a unos 600 metros de ésta.
- El Comité considera perjudicial para los trabajadores la decisión del Gobierno Civil de efectuar la carga en el Puerto de la Factoría; advierte que no permitirá la entrada del material, y que si ésta llega a producirse los trabajadores abandonarán las instalaciones. A la vez que advierte, igualmente, que no permitirá que el Gobierno Civil use el Puerto.
El problema, pues, ya había entrado en el plano laboral, pero circunscrito a la exigencia de que los restos no entrarán en la Factoría y no se utilizara el Puerto de ésta.
A partir de este momento la Dirección del Centro se esforzó en la reconducción del problema. El objetivo final era evitarlo. Y para ello trabajó en un doble sentido:
- Evitar la causa. Por una parte, actuó ante las Autoridades en orden a evitar la causa misma del problema. Intentó que éstas desistieran de su decisión de sacar los restos procedentes del CASON a través de los puertos de aquella zona, y especialmente que anularan la decisión de sacarlos por el Puerto de la Factoría.
Si conseguía que no se utilizara el puerto propio, los restos no entrarían en la Fabrica, y, en consecuencia, desaparecerían las causas en las que el Comité de Empresa apoyaba su planteamiento.
En este orden la Dirección llegó a proponer a las Autoridades soluciones concretas. Una de ellas fue la de evacuar los restos por el «Portiño de Morás». Este se encuentra situado a unos 2000 m., en línea recta, de la Factoría, en la parte de la ensenada opuesta a aquella en que se encuentra el puerto propio. Junto con la posible solución, 1,3 Dirección presentó a las Autoridades datos sobre la viabilidad de la misma -calados- y un plan de carga que pretendía reducir la duración de ésta en todo lo posible.
- Objetivar la verdadera gravedad. Por otra parte se actuó ante el Comité de Empresa en orden a intentar, para el supuesto de que se vieran obligados a evacuar los restos por el puerto de la Factoría, que se objetivara el tema. Habría que conocer que productos eran los que habría que manipular y que riesgos comportaban realmente tales productos.
En estos momentos la tensión social en la zona ya era extrema. Se habían montado barricadas, cortando las carreteras, en varias poblaciones. Alrededor de los Camiones que componían el Convoy, había una manifestación permanente. En la noche, los manifestantes se protegían del frío mediante hogueras encendidas en lugares próximos a los propios camiones.
- Grado de riesgo. Traslación a los Agentes Sociales. Se pudo establecer que los productos en cuestión eran aldehidos y ortocresoles. Estaban contenidos, todos ellos, en, bidones metálicos. No comportaban riesgo especial alguno.
Como referencia de valoración se señala que de conformidad con la Normativa en vigor dicho material puede ser transportado en buques de pasajeros, no sólo bajo cubierta, sino incluso sobre cubierta.
Pero se pretendió que la traslación a los agentes sociales de dichos datos, fuera efectuada por quien ofreciera la Autoridad Técnica precisa para que la información fuera considerada válida. En este sentido se trasladó a la Fábrica el Jefe de Protección Civil de la Provincia. Se reunió con el Director de la Factoría, el Comité de Empresa y una Comisión del Ayuntamiento.
El resultado fue nulo. No se trataba ya del riesgo objetivo. Era «Cuestión de principios».
Si los productos entran en la Fábrica, dice el Comité de Empresa, los trabajadores abandonarán la factoría. Y, en todo caso, harán todo lo posible para que los productos no lleguen a entrar.
Fracasado el intento de objetivar el tema la Dirección insiste con el Gobierno Civil, en el sentido de que se desista de la decisión de embarcar los productos por el Puerto de la Factoría. Se propone que se estudie la posibilidad de hacerlo por otros puertos de la zona -se citan algunos de ellos- en relación a los cuales no se producirían los efectos de un abandono de la fábrica. Se oponen las Autoridades Locales. Se recuerda la posibilidad de hacerlo por el «Portiño de Morás».
El Gobernador Civil se desplaza personalmente a la fábrica, acompañado de un profesor de Química, de la Universidad de Santiago, y se reúne con el Comité de empresa. El Gobernador expone las razones de su decisión. El Comité se opone a la carga. No hay diálogo posible. El profesor de Química, ni siquiera llega a intervenir.
Simultáneamente con la llegada del Gobernador Civil, llegaba a las proximidades del Puerto, aunque fondeaba fuera de puntas, el buque que habría de transportar la carga.
En la madrugada del domingo, 13 de Diciembre, la Dirección y el Comité vuelven a reunirse.
La Dirección hace especial énfasis en:
- Que se puede hacer la carga sin riesgo alguno, dados los productos concretos que habría que evacuar-
- Que, en todo caso, hay que evitar los daños a las instalaciones. En este sentido recuerda las características de éstas y los daños gravísimos que podrían llegar a ocasionarse si no son debidamente atendidas. Habrá que asegurar por consiguiente los servicios mínimos necesarios.
El Comité contesta que ningún trabajador de la Factoría colaborará en la carga, y que abandonarán sus puestos de trabajo en el momento en que se intente la entrada del primer camión en el recinto. Añade que no se reintegrarán hasta disponer de un certificado de que no ha existido Contaminación.
- Orden Gubernativa. Se recibe un telex del Gobierno Civil, insistiendo en la decisión de evacuar a través del Puerto de la Factoría y ordenando al Práctico de éste que preste su colaboración a la maniobra, bajo la advertencia de las responsabilidades subsiguientes en el supuesto de desobediencia.
- Plan base. La Dirección se reúne con el Comité, le da traslado del telex recibido, recuerda los riesgos para la Factoría, la necesidad de, al menos, los servicios mínimos, y, en su caso, el retorno rapidísimo a la Fábrica si alguien llegara a abandonar sus puestos de trabajo.
Finalmente el Comité ofrece un Plan concreto:
a) En cuanto el barco entre en el puerto, los trabajadores del mismo y de la Planta de Alúmina abandonarán sus puestos de trabajo.
b) En cuanto el convoy se mueva de su actual situación, abandonarán, también, sus puestos de trabajo los de la Planta de Aluminio, con excepción de las Series de Electrólisis.
c) En cuanto comience la maniobra de carga de los bidones en el barco, el resto de los trabajadores del Complejo, incluidos los de electrólisis, abandonarán su trabajo.
d) Al salir el barco por la bocana y una vez tengan en su poder el Certificado de Seguridad, se reincorporarán al trabajo.
La Dirección asume, como mal menor, la posibilidad de actuar con ese Plan. Pero insiste en que seguirá actuando para procurar que la carga no se evacue por el puerto propio, sino por el «Portillo de Morás», con lo que se evitaría la entrada de los productos en la Factoría.
El Comité se compromete a estudiar esta posibilidad.
- «Portiño de Morás». A las dos de la tarde el Gobernador Civil, llega, nuevamente a la Factoría y anuncia la aceptación de la propuesta de que la carga se haga en el «Portiño de Morás». incluso ha tomado las medidas precisas para disponer de los medios materiales y humanos necesarios para la operación.
El problema parece resuelto. Los productos no entrarán en la Factoría. No se utilizará el puerto propio.
Se designa por la Autoridad, un coordinador de la operación.
- Abandono de los puestos de trabajo. A las ocho y cuarto de la mañana del lunes día 14, los camiones maniobran para dirigirse hacia el «Portiño de Morás». Es decir, alejándose de la Factoría.
El Director de la Factoría recibe una llamada telefónica del Presidente del Comité de Empresa, advirtiendo que si se mueven los camiones abandonarán los puestos de trabajo.
El coordinador de la operación da orden al Jefe del Convoy de que anule la maniobra y retorne a la posición inicial.
Nueva llamada del Presidente del Comité. Los trabajadores abandonarán la Factoría. Se le informa que se ha anulado la maniobra; que los camiones retornan a su posición inicial.
Los trabajadores abandonan los puestos. No se atienden los servicios mínimos necesarios. Son las 10 horas.
Los mandos de la Planta de Aluminio se hacen cargo, desde ese momento, de las cubas. Se van incorporando, a su vez, mandos de otras áreas, para colaborar en la atención de aquellas. La actuación de este personal es de un significado extraordinario. Hubieron de ser retirados de los puestos, por decisión médica, físicamente agotados, tras muchísimas horas de esfuerzo para intentar salvar las instalaciones. No lo consiguieron, pese a su comportamiento realmente ejemplar.
- Huelga ilegal: Requerimiento de Servicios Mínimos. La Dirección procede a calificar la huelga de ilegal. Advierte de dicha ilegalidad e intenta acordar con el Comité de Empresa, la designación del personal preciso para la atención de los servicios necesarios. A falta de acuerdo procede a hacer directamente dicha designación y a la comunicación precisa. La designación lo fue para cada turno de trabajo, para cada instalación, y para los días sucesivos.
- Carga del material y salida del barco. Entretanto se trabaja intensamente en la preparación de la carga. El barco se dirige hacia el «Portiño de Morás». Se aceleran en todo lo posible, las labores de carga, de forma tal que ésta se finaliza a las 21,30 horas, un cuarto de hora después desatraca el barco y a las 22,15 horas, sale por la bocana del puerto.
Se extiende, por el Jefe de Protección Civil, un Certificado de no contaminación.
Los trabajadores del turno que debió haberse iniciado a las 22 horas están en el, Comedor de la Factoría.
Aún no se han producido daños, dado que la atención de las cubas por los mandos ha sido suficiente para evitarlos.
El problema parece, nuevamente salvado. Han desaparecido la totalidad de las causas.
No incorporación. Pero el Comité de Empresa decide celebrar una Asamblea de Trabajadores.
Posteriormente comunica a la Dirección que los trabajadores no se reincorporarán len tanto no se cumplan una serie de exigencias:
1º) Compromiso de la Dirección de que el buque «Galerno» no volverá a entrar en puerto.
2º) Compromiso de la Dirección de que no va a haber represalias.
3º) Compromiso de que no se va a descontar cantidad alguna a los trabajadores por razón de las horas no trabajadas.
La respuesta de la Dirección no se hace esperar:
1º) Que no puede adquirir compromiso alguno respecto del buque «Galerno», ya que éste depende únicamente de las Autoridades, pero que, en todo caso, se opondrá firmemente a que el buque vuelva a puerto.
2º) Que va a abrir, desde luego, un expediente informativo, si bien, la Dirección procurará que las consecuencias o sanciones que pudieran derivarse del mismo, sean nulas o, por lo menos, simbólicas .
3º) Que, por principio, no puede admitir que se retribuyan las horas no trabajadas.
Pero además, hace una advertencia concreta: La situación de las cubas ha empeorado sensiblemente; ya es de verdadera gravedad. Si no se atienden puede llegar a producirse la paralización. Es preciso reincorporarse.
A partir de este momento la petición de reincorporación se reitera una y otra vez. Igualmente se reitera, la necesidad de incorporación de los designados para la prestación de los servicios mínimos necesarios
Una y otra vez se desoyen los referidos requerimientos.
Un escrito «especial». A las dos y media de la madrugada del referido martes 15 de Diciembre, la Dirección de la Factoría recibe un escrito del Comité de Empresa, cuyo contenido es fiel exponente de la situación. En él solicita, textualmente, que «le sean transferidas todas las competencias civiles y administrativas sobre la factoría para que el Comité, junto con los trabajadores del Complejo, ponga en servicio las instalaciones impidiendo la total paralización de las mismas».
Simultáneamente los Servicios Médicos ordenan el cese en el trabajo de algunos de los mandos que atendían las cubas. Uno de ello tiene que ser sometido a tratamiento específico.
El Jefe de la Subestación Eléctrica advierte a la Dirección que en un plazo de dos ó tres horas puede producirse el desenganche de una de las series. Se advierte de ello al Comité de Empresa, a la vez que se reiteran los requerimientos de incorporación. Es inútil.
A las 6,45 horas, los mandos que aún permanecían atendiendo las cubas se concentran en una de las series: La serie A queda limitada a sus propios mecanismos automáticos de protección. Para retardar, en lo posible, la parada de la serie A, se elimina la protección de ruptura a 100 kiloamperios, dejándola reducida a 80 kiloamperios.
A las 10,16 se produce el dispara automático de la Serie A.
Continúan las bajas médicas de los mandos. Ya no hay personas suficientes para atender la Serie B. Esta queda limitada a sus propios mecanismos automáticos de protección. Se baja la protección de ruptura a 80 kiloamperios.
- Mediación. A las tres de la tarde llega a la Factoría el Delegado de Trabajo de la Xunta de Galicia quien actúa de mediador entre el Comité y la Dirección.
El mediador hace verdaderos esfuerzos en la búsqueda de soluciones. Somete al Comité de Empresa tres propuestas sucesivas, tratadas con la Dirección. No se alcanza solución alguna.
Los puntos de partida, para la acción mediadora, habían sido:
- Las exigencias, ya indicadas, planteadas por el Comité:
- La respuesta inicial de la Dirección a tales exigencias:
Junto con ello la advertencia de necesidad de reincorporación inmediata.
El tiempo de que disponía el mediador estaba limitado. Cada minuto, repito, cada minuto tenía una importancia excepcional.
Inicialmente había remotas posibilidades de recuperar la Serie A, pero aún era posible salvar la Serie B. Finalizada la labor de mediación al cabo de poco más de 4 horas- el daño era ya irreversible en ambas series.
La evolución de las posiciones va siendo cada vez más distante:
Del no pago de horas no trabajadas evoluciona hacia el arbitraje y, posteriormente hacia el pago, sólo en parte, y al final de nuevo al no pago, si bien con el abono de una gratificación por trabajos extraordinarios de recuperación equivalentes al 25% de aquellas.
En todos los casos sobre la exigencia de reincorporación.
El final de la acción mediadora se produce a las 17,23 horas, con el dispara automático de la Serie B.
- Medidas disciplinarias. A partir de ese momento, la Dirección procede a la adopción de medidas disciplinarias.
- Despido de 111 trabajadores, por no prestación de servicios mínimos necesarios.
En realidad el número de citados para la prestación de tales servicios había sido de cerca de 500 personas
Los 111 lo eran de las instalaciones donde se habían producido daños graves.
- Apertura de expediente disciplinario a todos los miembros del Comité de Empresa. No hemos relatado, ni creemos debemos hacerlo, las actuaciones individuales tomadas en cuenta en cuenta en tales expedientes.
Los expedientes se cerraron con el despido de todos y cada uno de los 23 Miembros del Comité.
- Revisión Judicial. El despido de los 111 trabajadores, por no prestación de Servicios mínimos fue declarado NULO. La razón, discriminación, en cuanto que no se había despedido, también, al resto de los citados.
El despido de los 23 miembros del Comité de Empresa fue declarado PROCEDENTE.
La razón de la exposición de esta experiencia, y lo fue realmente «singular», nace de su conexión con la figura de la mediación en cuanto alternativa para la solución extrajudicial de la conflictividad laboral.
Pues bien, la conclusión que podemos establecer es que para que la mediación pueda realmente fructificar, es preciso, entre otros aspectos, que la posición de las personas entre quienes se ha de mediar, sea tal, que permita la búsqueda de soluciones, y que, además, quieran, realmente, encontrar solución a la problemática planteada. Si falla el elemento subjetivo, fallarán, inevitablemente, los esfuerzos mediadores.