menu2.gif (2732 bytes)

NOTICIA

Psicología, recursos humanos y las ciencias del trabajo


 


Hace aproximadamente un año y medio, llego a poder de¡ Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid un documento elaborado por el Colegio de Graduados Sociales proponiendo la creación de una Universidad Europea de Ciencias del trabajo en la que se impartida una Licenciatura en Relaciones Labora_ les con diversas especialidades entre la que se encontraban: Recursos Humanos y Prevención de Riesgos Laborales.

Un poco más tarde apareció una noticia en el periódico EL PAIS en el que se infórmaba que los estudiante> de la Diplomatura en Relaciones Laborales de la Universidad Carlos III reclamaban la creación de la Licenciatura, así como de la constitución en el seno del. Consejo de Universidades de una comisión o grupo de trabajo para elaborar un proyecto de plan de estudios. En esta comisión estaría entre otros rectores, el rector de la Universidad Carlos III, D. Gregorio PecesBarba.

Tanto la Junta Estatal del Colegio Oficial de Psicólogos, como la Junta Rectora del Colegio de Madrid, así como otros Colegios

Profesionales, como por ejemplo, el de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, analizanios con preocupación el transcurrir de estos acontecimientos. Efectivamente, el ámbito de los Recursos Humanos ha mostrado un gran desarrollo y vitalidad en la última década, y los psicólogos procedentes principalmente del área de Psicología del Trabajo y las Organizaciones, han tenido un papel preponderante dentro del mismo

Pero antes de continuar explicando la posición del Colegio de Madrid con respecto a esta posible nueva titulación, quizá sea aconsejable para aquellos que desconozcan la vida universitaria dedicar unas palabras a explicar el proceso de creación de nuevas titulaciones.

En primer lugar, es preciso aclarar que en España a diferencia de otros países, la competencia profesional la otorga la titulación expedida por el Ministerio de Educación. Los Colegios están obligados a colegiar a todos aquellos que posean el titulo específico, estén de acuerdo o no con la formación impartida. Los títulos universitarios de validez estatal (cada universidad según la Ley de Autonomía Universitaria puede diseñar además sus titulaciones propias) deben estar aprobados por una normativa legal del Ministerio de educación, que estipula además de la justificación del título, las materias troncales que deben ser recogidas obligatoriamente por todos- los planes de estudio de las distintas facultades o escuelas universitarias que impartan dicha titulación. En los planes de estudio de cada universidad, además de estas materias troncales, se incorporan asignaturas obligatorias de universidad (que deben cursar todos los alumnos matriculados en esa facultad, pero no necesariamente los matriculados en la misma titulación en otras universidades), asignaturas optativas y asignaturas de libre configuración.

El Ministerio aprueba una nueva titulación a propuesta del Consejo de Universidades, un órgano constituido principalmente por los Rectores de Universidades Públicas (lo de las privadas acuden con voz, pero sin voto), y los representantes de las Comunidades Autónomas con competencias en materia de educación. El Consejo de Universidades para articular su labor se divide en Comisiones Una de ellas es la Comisión Académica encargada, entre otras funciones de proponer las nuevas titulaciones al pleno del Consejo. Esta Comisión ;e divide en subcomisiones por áreas: humanidades, ciencias, ciencias sociales, etc. Es precisamente dentro de la subcomisión de Ciencias Sociales donde se ha creado un grupo de Rectores encargados de estudiar la nueva titulación en el ámbito de las Relaciones Laborales y/o Recursos Humanos. Por las informaciones que hemos recogido el coordinador de dicho grupo es D.A.Caparros, Rector de la Universidad central de Barcelona, e incluye también a los rectores de las Universidad Carlos III y de la Universidad de Murcia. En el debate dentro

del Pleno basta la oposición de cinco rectores para que el proyecto de nueva titulación se paralice.

Como el lector puede comprobar una de las características de este proceso de elaboración de planes de estudio es la falta de participación de agentes externos a la propia universidad. Se trata de un proceso bastante endogámico, aderezado con una notable ausencia de información pública durante todo el proceso.

El Colegio de Psicólogos de Madrid se opone a esta posible nueva titulación por muy diversos motivos.

En primer lugar por su inutilidad, los profesionales que desarrollan su labor en este ámbito están perfectamente formados, y en muchos casos las empresas prefieren tutorizar ellas mismas la formación postgrado de sus empleados junior. Por otra parte, y a diferencia de los planes de estudio en Formación Profesional, desconocemos que se haya realizado ninguna investigación de análisis de la necesidad de esta nueva titulación; a pesar de que una de las razones aducidas por sus defensores es la demanda social del mismo. En la actualidad los puestos de trabajo en las consultoras y los Departamentos de Recursos Humanos de las empresas están ocupados principalmente por abogados, economistas, sociólogos y muchos psicólogos, en muchos casos con una formación de psotgrado. Se trata pues de un ámbito laboral ocupado por profesiones muy diversas, la mayoría tras una formación de postgrado.

En segundo lugar la posible nueva titulación invade un espacio laboral ocupado ya por muchos psicólogos. Según datos de un estudio de Capital Humano, son precisamente los psicólogos los que han ocupado un mayor número de estos puestos en los últimos años, en la medida que las relaciones laborales se han ido alejando de una concepción administrativista, y han ido cobrando importancia los factores psicosociales: formación, desarrollo de competencias, trabajo en equipo ... ; en definitiva el desarrollo de los Recursos Humanos. La creación de una titulación de pregrado específica pondría en peligro un espacio de desarrollo profesional para la Psicología.

En -tercer lugar, y desde la perspectiva Universitaria, los Recursos Humanos no son unas ciencia básica, sino un ámbito aplicado de áreas psicosociales entre las que destacan la Psicología Social y la Psicología de las Organizaciones. Se trata pues, desde nuestro punto de vista de un ámbito de desarrollo la Psicología.

En cuarto lugar, y al igual que ocurrió con la licenciatura en psicopedagogía, supone una sectorización del título de Psicólogo por ámbito de aplicación. Sin duda si se siguiera por este camino, la Psicología se iría reduciendo a la Psicología Clinica y ante esta perspectiva el Colegio de Psicólogos y los psicólogos, en general, deben oponerse con todos sus recursos.

La quinta razón para oponemos a la titulación parte de la perspectiva de los propios estudiantes de Psicología. No sólo se les limitaría su posibilidades de empleo, sino que al tratarse de una licenciatura de segundo ciclo sus probabilidades de acceder a la nueva titulación se verían muy restringidas, ya que se accede a ella por nota media de los primeros años, lo que a su vez depende de la dificultad de las asignaturas. La dificultad de Psicología es superior a la de. la mayoría de las licenciaturas y diplomaturas del área de Ciencias Sociales.

La última causa de nuestra oposición tiene raíces aún más profundas, y se basa en la propia esencia de la Psicología. Según la documentación que a pesar de la dificultades hemos podido recoger, en la nueva titulación se propone que los licenciados en Gestión de Recursos Humanos tengan competencias en selección de personal, y para ello se incluye una única asignatura de Selección. Todos sabemos que, además de la entrevista de selección, uno de los instrumentos básicos de selección es el uso de test y escalas para evaluar aptitudes, actitudes y variables de personalidad. Los profesionales con experiencia en este ámbito conocen la dificultad de este proceso, que en ocasiones ha llegado a producir importantes controversias sociales. Es inadmisible que se pueda seleccionar recursos humanos sin haber recibido previamente una fuerte formación básica en la estructura de la personalidad y las aptitudes.

Ante esta situación, en el pasado mes de Febrero se mantuvo una reunión conjunta entre la Conferencia de Decanos de las Facultades de Psicología y la Junta de Gobierno del COP estatal. Aunque se partía de punto de vistas claramente diferenciados, se llegó a un documento consensuado en el que se ponía de manifiesto la oposición al proyecto de Licenciatura en Gestión de Recursos Humanos. El texto del citado documento dice:

«Ante la posibilidad de la creación de la titulación de Licenciado en Gestión de Recursos Humanos, la Conferencia de Decanos de las Facultades de Psicología españolas, la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Psicólogos de España, los Presidentes de todas las Juntas Rectoras de las Delegaciones del COP y los representantes de los Departamentos responsables de la docencia en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, reunidos en Madrid, el día 14 de febrero de 1998, manifiestan:

I.- Consideramos el ámbito de Recursos Humanos en las Organizaciones como un área de especialización de la Psicología.

2.- Por lo tanto, resulta innecesaria la creación de dicha titulación habida cuenta de que la fórmación de estos profesionales viene siendo satisfactoriamente cubierta con la formación que se está ofreciendo desde diversos ámbitos disciplinares, y de manera especial desde la Psicología.

3.- Cualquier desarrollo curricular y formativo que se pretenda llevar a cabo en este ámbito de intervención debería contemplar el peso primordial de la formación psicológica, enmarcándose dentro de los planes de estudio y de las Facultades de Psicología».

,Desde el pasado Febrero se están llevando a cabo intensas gestiones con los rectores de diversas universidades para explicarles la postura del Colegio.

Según nuestras últimas informaciones, parece que se está estudiando el cambio de dénorniñación de la nueva titulación, transformándolo en algo así como

Licenciatura en Ciencias del Trabajo. Pero, aunque esta nueva denominación supone una mejora con respecto al proyecto inicial al no invadir un ámbito laboral ya asentado, aún así debemos estar especialmente vigilantes a las competencias asignadas por el proyecto a los nuevos titulados, en especial las referidas a selección.

Para terminar, quisiera hacer dos últimas consideraciones:

El Colegio de Psicólogos de Madrid apoya el desarrollo profesional de otras titulaciones colegiadas, como puede ser la de los Graduados en Relaciones Laborales o Graduados Sociales, y siempre defenderemos una perspectiva interdisciplinar, pero nunca podrá apoyar que ésto se haga a costa de ámbitos ocupados perfectamente por psicólogos.

El Colegio de Psicólogos es consciente del proceso de liberalización predominante en la sociedad española. Las empresas contrataran a aquellas personas que con independencia de su titulación, cubran mejor las necesidades que se le plantean. Por esto la formación de postgrado de calidad en Recursos Humanos debe ser el camino para que los psicólogos puedan competir con posibilidades en este mercado laboral. Este constituye el verdadero Colegio de Psicólogos.