ARTICULO
RESUMEN RESULTADOS
El objetivo del presente estudio aborda la elaboración de patrones de estructuración de las empresas en función de su tamaño y el grado de introducción de nuevas tecnologías y el estudio de su relación con las actividades de formación continua. El total de la muestra la componen 91 empresas de maquinaria y metal de las provincias de Valencia y Castellón. Los empleados suman un total de 9.012.
Los, resultados obtenidos muestran cuatro grandes patrones empíricos de organizaciones de maquinaria y metal en función de las dimensiones contextuales consideradas. Cada una de estas configuraciones se relaciona con diferentes estructuraciones y complejidad de las actividades y gestión de la formación continua.
The objetive of the, present study approaches the elaboration of structure standards of the companies in function of its size and the degree of introduction of new technologies and the study of its relationship to the continuos training activities. The total of the sample compose it 91 machinery and metal companies of the provinces of Valencia and Castellón. The personnel add a total of 9.012.
The obtained results show large four empirical standards of organizations of machinery and metal in function of the contextual dimensions. Each one of these configurations is related to different structures and complexity of the activities and management of the continuos training.
Formación, nuevas tecnologías, tamaño organizacional,
Training, new technologies, organizational size.
El grupo Aston en los años 50 y 60, estudiaron y pusieron de relieve, la importante influencia de los factores contextuales sobre la estructura organizacional. Dos variables contextuales emergieron en sus estudios, como la más relevantes en la predicción de características internas de la organización: tamaño y tecnología.
La tecnología es una variable no estática y que por lo tanto está sometida a cambios, obligando a las organizaciones a desarrollar estrategias de innovación tecnológica. para Chandler (1962), la incorporación de nuevas tecnologías, involucra el desarrollo de estrategias de definición de roles que permitan controlar y coordinar las tecnologías que van a emplearse. De esta forma, el cambio tecnológico implica tanto un cambio en los requisitos del puesto, como en la aparición de nuevas necesidades de formación (Mintzberg, 1984). Las nuevas tecnologías no solo pueden afectar a la estructura de la organización (Burness y Fitter, 1987), sino que influye en las habilidades de los trabajadores (Peiró, 1990), los cuales necesitarán adaptarse a los distintos conocimientos que exige la nueva tecnología para su eficaz funcionamiento.
Desde las tesis del denominado «determinismo tecnológico», se afirma que el factor tecnológico es dominante en la predicción de los cambios organizacionales (Perrow, 1967), de forma que para Child (1986) es el sistema técnico el causante de las variaciones estructurales de las organizaciones. El grupo de Aston defendió una posición alternativa dando más importancia al tamaño, como factor de predicción determinante de los cambios organizacionales (Hickson, Pugh y Pheysey, 1969). Actualmente se mantienen posiciones más matizadas, destacando la importancia que poseen las decisiones estratégicas, como factores moduladores de las relaciones entre tecnología, tamaño y estructura (Pérez, 1985). Desde esta perspectiva, algunos autores señalan que la formación en contextos de innovación tecnológica no sólo está relacionada con el entrenamiento en destrezas técnicas, sino también con otras competencias y habilidades útiles para el trabajo (Eason, 1989; Shepherd, 1989). Para Shepherd (1989) no hay duda de que las nuevas tecnologías generan necesidades de formación. En cualquier caso no existe evidencia empírica consensuada de la relación existente entre la incorporación de nuevas tecnologías y los aspectos de la estructura de la organización relacionados con la formación de sus miembros
Generalmente, la literatura sobre el tamaño de la organización no ha estudiado la relación existente entre el tamaño de la organización y las variables organizacionales vinculadas con la formación de sus miembros. Mintzberg (1984) hipotetizó en su estudio sobre la estructura organizacional, que cuánto mayor sea la organización, más compleja será su estructura. Según este autor, el tamaño implica mayor diferenciación y división del trabajo, lo cual supone la necesidad de formar a los empleados en nuevas actividades, de forma que la creación de una unidad de trabajo dedicada a la formación en la empresa, estaría vinculada con la existencia de un número suficiente de tareas, que justifiquen una diferenciación funcional de este tipo.
Probablemente, ni tamaño ni tecnología, independientemente entre sí, sean determinantes en la estructura organizacional. Mientras que el tamaño suele vincularse en los estudios, con la diferenciación estructural y nuevas necesidades de formación, la incorporación de nuevas tecnologías también está relacionada con los factores anteriores, implicando cambios en los requisitos del puesto y nuevas necesidades de formación. El objetivo del presente estudio consiste en analizar la relación que la interacción de estos dos factores contextuales contingentes a la estructura organizacional (tamaño organizacional e introducción de nuevas tecnologías); mantienen con dos parámetros de la, estructura organizacional. Estos parámetros son la diferenciación funcional operativizada en la variable «área de formación en 1991»; y la formación de los trabajadores, operativizada en la variable «actividades de formación en 1991»
La muestra se compone de un total de 91 empresas localizadas en dos provincias de la Comunidad Valenciana, con un total de 9.012 trabajadores. En concreto, 25 empresas (27,5%) se ubican en la provincia de Castellón y las 66 empresas restantes (72,5%) están situadas en la provincia de Valencia.
El 88,6% de las empresas seleccionadas se concentra en los sectores industriales de la producción de maquinaria (22 empresas) y de la producción siderometalúrgica (55 empresas). El 15,4% restante de empresas, pertenecen a otros sectores industriales más dispersos relacionados con la transformación de nuevas nuevos materiales, línea blanca, etc.
Hemos utilizado un diseño transversal, con una recogida de datos realizada en los meses de mayo y junio de 1992 por entrevistadores entrenados. El cuestionario fue elaborado por el propio equipo de investigación, y administrado (previo contacto telefónico) mediante entrevista personal cara a cara, con personas que ocupaban puestos de responsabilidad en la empresa (gerentes, jefes -de personal yla jefes de formación).
1. Actividades de formación de los empleados:
Esta variable se refiere a si durante 1991, algún empleado de producción participó en alguna actividad de formación, ofertada o no por la empresa, relacionada con su trabajo. Cuenta con dos categorías: la categoría 0 se refiere a las empresas que no tuvieron a ningún trabajador en formación durante 1991 (N=55), la categoría 1 se refiere a las empresas en las que al menos un trabajador recibió formación relacionada con su trabajo durante 1991 (N=34).
2. Introducción de nuevas tecnologías.
Esta variable hace referencia al hecho de que la empresa cuente o no con puestos que utilizan maquinaria asistida por ordenador. Cuenta con dos categorías: 1 (no tienen, N=52), y 2 (al menos tienen un puesto con maquinaria asistida por ordenador N=37).
3. Tamaño de la empresa:
Se refiere al número de empleados que tiene la empresa. Cuenta con dos categorías: 1 (empresas pequeñas, que cuentan hasta con 50 empleados, N=53), 2 (empresas medianas, que cuentan con más de 50 empleados N=37).
4. Area de formación:
Esta variable hace referencia a si la empresa tiene un área dedicada a administrar las actividades de formación de sus empleados. Cuenta con dos categorías: 0 (la empresa no tiene un área de formación, N=72) y, 1 (la empresa sí tiene un área de formación, N= 17).
De acuerdo con nuestros objetivos y la revisión de la literatura realizada en la introducción, hemos establecido dos hipótesis, cuya descripción se basa en las implicaciones teóricas desarrolladas por la investigación sobre el tamaño, la incorporación de nuevas tecnologías y la estructura organizacional.
Hipótesis 1: Esperamos que tener un área de formación, estará relacionado en mayor medida con empresas grandes que han incorporado nuevas tecnologías.
Hipótesis 2: Esperamos que la empresas que han incorporado nuevas tecnologías en 1991, sean las que con mayor frecuencia hayan contado con al menos un trabajador en formación continua en 1991.
Se ha realizado un análisis de Clusters con el Objetivo de analizar la posible existencia de patrones de agrupación entre las empresas de nuestra muestra. Para explorar los aspectos diferenciales en los parámetros de diseño, en función de la introducción de nuevas tecnologías y tamaño de la organización, hemos realizado pruebas Chi-cuadrado. En los casos en que las frecuencias eran bajas se ha utilizado el coeficiente de verosimilitud (Likelihood Ratio Chi-Square). A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir de dichos análisis.
El análisis de clusters entre las variables Tamaño de la Organización e Introducción de Nuevas Tecnologías ha resultado significativo (TABLA l). Cuatro clusters han surgido de empresas agrupadas según las siguientes características:
Cluster 1: Empresas sin nuevas tecnologías y tamaño pequeño.
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VARIABLE |
MEDIA |
DESV. TIPICA |
|
TAMAÑO |
1.61 |
0.49 |
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TECNOLOGIA, |
1.13 |
0.34 |
Cluster 2: Empresas con nuevas tecnologías y tamaño pequeño.
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VARIABLE |
MEDIA |
DESV. TIPICA |
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TAMAÑO |
3.53 |
0.50 |
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TECNOLOGIA |
1.67 |
0.47 |
Cluster 3: Empresas sin nuevas tecnologías y tamaño grande.
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VARIABLE |
MEDIA |
DESV. TIPICA |
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TAMAÑO |
1.78 |
0.41 |
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TECNOLOGIA |
3.39 |
0.49 |
Cluster.4: Empresas con nuevas tecnologías y tamaño grande.
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VARIABLE |
MEDIA |
DESV. TIPICA |
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TAMAÑO |
3.62 |
0.49 |
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TECNOLOGIA |
3.15 |
0.36 |
Posteriormente hemos agrupado estos clusters en una variable nominal, denominada «Introducción de Nuevas Tecnologías y Tamaño de la Organización», con los siguientes valores: «Empresas sin Nuevas Tecnologías y Tamaño Pequeño» 1, «Empresas con Nuevas Tecnologías y Tamaño Pequeño» 2, «Empresas sin Nuevas Tecnologías y Tamaño Grande» 3-, y «Empresas con Nuevas Tecnologías y Tamaño Grande» 4.
Hemos realizado análisis Chi-cuadrado, con el fin de analizar la relación entre la variable «Introducción de Nuevas Tecnologías y Tamaño de la Organización» con los parámetros del diseño estructural de nuestro estudio.
La relación entre la variable surgida del análisis Cluster «Introducción de Nuevas Tecnologías y Tamaño de la Organización» con «Tener una unidad de Formación en' 1991» (TABLA 2) ha resultado significativa (X2= 8,068; p< = 0,044). Del estudio de esta relación se obtiene que las empresas con «nuevas tecnologías, grandes y pequeñas» con mayor frecuencia «tienen un área de formación». Del mismo modo se observa que entre las empresas «sin nuevas tecnologías grandes y pequeñas» lo más frecuente es «no tener un área de formación».
También resulta significativa la relación de la variable surgida del cluster «Introducción de Nuevas Tecnologías y Tamaño de la Organización con «Tener empleados en formación continua en 1991» (XI = 26.9447; p< = 0.000; TABLA 3). Esta relación resulta significativa en el sentido de que las empresas con «nuevas tecnologías grandes y pequeñas» con mayor frecuencia «tienen empleados en formación continua en 1991». Asimismo las empresas de «tamaño pequeño con nuevas tecnologías» con mayor frecuencia «tienen empleados en formación continua en 199 1 », Desde otro punto de vista, entre las empresas «sin nuevas tecnologías, pequeñas y grandes» lo más frecuente es no «tener empleados en formación continua en 1991».
Los resultados, en primer lugar, indican la existencia de cuatro grandes patrones de agrupación de las organizaciones, en función de su tamaño y de la introducción de nuevas tecnologías en sus procesos de producción. Los resultados obtenidos sugieren la importante relación de la introducción de las nuevas tecnologías con los parámetros de diseño estructural vinculados con la formación. Estos resultados apoyan las tesis de los autores que sugerían la influencia de las nuevas tecnologías en la aparición y gestión de nuevas necesidades de formación (Chandler, 1962; Mintzberg, 1984; Peiró, 1990).
La primera hipótesis, relacionada con la gestión de la formación (tener un área de formación), queda parcialmente confirmada. Los resultados sugieren la relevante influencia de la introducción de nuevas tecnologías sobre tener un área de formación en 1991, encargada de gestionar las ,necesidades de formación.
La literatura revisada (Mintzberg, 1984), preveía una relación crecientemente significativa del tamaño con los parámetros de la organización relacionados con la formación. Se esperaba que a mayor tamaño de la empresa, mayor relación con los parámetros de formación estudiados. La primera hipótesis no ha sido confirmada en este sentido. Los resultados indican la relación opuesta, es decir, son las empresas pequeñas y no las grandes las más significativamente relacionadas con la formación en la empresa: tenían empleados en formación y un arca de formación, con mayor frecuencia que las grandes. Aunque éste resultado sólo es significativo cuando se refiere a las empresas pequeñas que han introducido nuevas tecnologías, en las empresas pequeñas que no han introducido nuevas tecnologías esta relación no es significativa. Estos resultados no apoyan nuestra primera hipótesis ni tampoco la literatura revisada.
Un análisis explicativo del resultado, sugiere la mayor relevancia de la introducción de las nuevas tecnologías en su relación con la gestión y aparición de nuevas necesidades de formación. Asimismo sugieren los resultados, que las empresas grandes prefieren contratar nuevos empleados ya formados cuando sufren cambios tecnológicos, como ya advertía Mintzberg (1984) que podría suceder; mientras que las pequeñas empresas, tal vez más especializadas, optan por formar a sus empleados y crear las estructuras necesarias para gestionar esta formación.
La segunda hipótesis de nuestro estudio estaba vinculada con la aparición de nuevas necesidades de formación. Los resultados apoyan ésta hipótesis, en el sentido de que las nuevas tecnologías, mantendrían una significativa relación con la existencia de empleados en formación continua, en aquellas empresas que hubieran introducido nuevas tecnologías.
De esta forma podemos concluir que la introducción de nuevas tecnologías mantiene una significativa relación con la estructura organizacional, en los parámetros estudiados, en el sentido esperado por la literatura revisada sobre el tema (Chandler, 1962; Mintzberg, 1984; Burness y Fitter, 1987; Peiró, 1990).
En definitiva, los resultados indican que la introducción de las nuevas tecnologías incide de forma. significativa sobre la formación en la empresa independientemente de su tamaño, mientras que la relación del tamaño sobre la formación parece estar modulada por decisiones estratégicas, adoptadas por las empresas para gestionar las nuevas necesidades de formación surgidas.