ARTICULO
RESUMEN
- III.1. Durante la Monarquía
- III.2. Los vaivenes durante la república
- III.3. Su funcionamiento callado en el régimen de Franco
- III.4. Su final democrático
IV. CONCLUSIÓN
En este trabajo vamos a intentar acercarnos a unos de los pilares fundantes de la psicología científica en nuestro país: la psicotecnia. En el artículo trazamos brevemente el desarrollo de la psicotecnia desde principio de siglo, destacando especialmente la evolución de los institutos psicotécnicos y órganos afines en el ámbito madrileño, que es sobre el que hemos investigado más a fondo. Hacemos mención al desarrollo institucional y legislativo de la psicología aplicada desde el primer Patronato de Anormales hasta la extinción desordenada a principios de los años 80 del Instituto de Orientación Escolar, lo último que quedó del Instituto de Psicología Aplicada. En este discurrir histórico aparecen trabajando en el amplio campo de la psicotecnia personas tan señeras para la psicología española como José Germain, José Mallar, Emilio Mira, Mercedes Rodrigo, etc. En definitiva, podría decirse que desde estos institutos profesionales los trabajos y los estudios de psicología encuentran, en medio de todos los avatares históricos del tortuoso siglo XX español, un reducto para sobrevivir y difundirse.
ABSTRACT
This paper sets out to approach one of the cornerstones of the beginning of scientific psychology in our country: psychotechnics. In our work, we briefly outline the development of psychotechnics from the turn of the century, laying more emphasis on the evolution to psychotechnical institutes and similar organisms in the Madrid catchment area, on which we have carried out more extensive, in depth research. We touch on the institutional and legislative development of Applied Psychology from the first Patronato de Anormales up to the Institute for School Learning Orientation, the last remainder of the Institute of Applied Psychology. Across this time warp will encounter key figures in the history of Spanish Psychology: José Germain, José Mallar, Emilio Mira, Mercedes Rodrigo and so on, all of them working in the wide realm of Psychotechnics. In short, we could say that, despite the vicissitudes of the 20" century in Spain, psychological studies find in these professional institutes a redoubt for survival and expanding.
Psicotecnia, historia de la psicología; institutos profesionales.
Psychotechnics, history of psychology, professional institutes
Antes de adentrarnos en la descripción del desarrollo de la psicotecnia en el entorno de Madrid, conviene que nos detengamos a preguntarnos qué significado tuvo el término de psicotecnia. probablemente para muchos psicólogos jóvenes se trata de un concepto difuso y sin importancia, no obstante, curiosamente puede decirse que es uno de los pilares fundamentales en donde se asentó el desarrollo español de la psicología científica.
Es probable que el primer significado que se nos venga a la cabeza, sin nos detenemos a pensar un poco en el término, tenga que ver con la aplicación de la técnica psicológica, fundamentalmente con la aplicación de test mentales. La verdad es que no andamos mal encaminados, pero lo que en esos institutos se hacía y lo que las personas que allí trabajaron les ilusionaba, era bastante más. En Psicotecnia, una humilde revista de la triste posguerra española, se consideraba a la psicotecnia como algo más que un campo de la psicología aplicada, está dirigida hacia un fin concreto moral, espiritual y materialmente beneficioso para el individuo. (Dirección del Instituto Psicotécnico de Barcelona, 1942) Casi veinte años antes, Cesar Madariaga, el primer director del Instituto de Rehabilitación de Inválidos d el Trabajo hablaba de un supuesto principio psicotécnico, según el cual «el hombre no tiene sólo un valor instrumental. El trabajo es para el hombre y no el hombre para el trabajo» (Mallart, 1933) El mismo Madariaga da sentido, más adelante, a este objetivo moral (que es como en esa época se planteaba los grandes fines profesionales):
«La psicotecnia ofrece horizontes que abren nuevas rutas, no sólo a los problemas ordinarios, sino también a los de reeducación, que hoy se plantean con alguna imperiosidad, debido al incesante progreso de la industria y a la necesidad de un acomodamiento continuo, interesando tanto a los inválidos y enfermos como a los adultos normales a quienes las circunstancias aconsejan un cambio de trabajo. Por otra parte, la técnica de la construcción de máquinas se ve también obligada a orientarse hacia nuevas prácticas, estudiando psicofisiológicamente la disposición de esos mecanismos» (Mallart, 1933).
Sigamos con la costumbre historicista de dejar definir este ámbito de trabajo psicológico en los términos que utilizaron sus teóricos de entonces:
«La adaptación del obrero al trabajo comprende la selección de personal y la formación profesional. ( ... ) Las bases científicas de la selección son .por una parte, el conocimiento de los individuos y de su psiquismo, y por otra, el conocimiento de los elementos específicos desde el punto de vista psicológico del trabajo profesional. Estas bases, se obtienen mediante el análisis psicofisiológico de los oficios, mediante la elaboración de procesos de examen que permiten describir las aptitudes de los individuos para determinada profesión, y además, por medio de la verificación científica de los resultados de la selección, relacionándolos con el rendimiento industrial» León Walter (Mallart, 1933).
Se dibujaban así los ámbitos de actuación de la psicotecnia:
- La Psicotecnia del sujeto: en donde se estudian las cuestiones de adaptación del hombre a las cosas, de adaptación del trabajador a las labores que hay que realizar. Estas cuestiones se refieren a selección del personal, al aprendizaje y a la conducción y manejo de los hombres.
- La Psicotecnia del objeto: que se propone la adaptación' del medio ambiente al hombre, mediante el estudio de los tiempos y movimientos, la fatiga y los medios para evitarla, del ritmo, la iluminación, la prevención de accidentes, etc-
En definitiva, parece que lo que abarcaba entonces la psicotecnia corresponde casi perfectamente (salvando las circunstancias de los nuevos tiempos) con el ámbito de estudio y aplicación de la psicología del trabajo y las organizaciones.
La turbulenta historia española del siglo XIX es, como se sabe, la historia del difícil enfrentamiento entre la renovación liberal y la inercia tradicionalista. En el último tercio del siglo la corriente reformista, tras su fracaso político republicano, empieza a constituirse en grupo con una fuerte carga intelectual. La regeneración de España pasa para ellos por introducir en el país las corrientes de pensamiento predominantes en Europa. Pero siempre con una singularidad característica, su función principal no puede quedarse en la mera especulación intelectual, tienen que servir para el cambio de los españoles, para su adaptación a la modernidad liberal. De este modo, se consigue crear una fuerte corriente de pensamiento, como es el movimiento krausopositivista, que es capaz de sustentarse en un núcleo filosófico poco potente y hasta contradictorio, la filosofía de Krause y el objetivismo materialista, pero que encuentra su fuerza en su propósito de regenerar a su pueblo, educándole y mejorando sus condiciones de vida.
En definitiva, este entorno favorecía sobre todo la importación de aquellos aspectos de las ciencias sociales que más instrumentos diesen a su aplicación real, mucho más que el desarrollo y estructuración de un corpus teórico concreto. Pero la modernización de España no vino solamente por un cambio en las ideas (por otra parte, labor harto difícil, puesto que las visiones tradicionales copaban casi todo el poder académico), sino fundamentalmente conforme el lento y desigual progreso industrial se fue afianzando en España. Precisamente, casi coincidiendo con el período de crecimiento económico que posibilita la neutralidad española en la Primera Guerra Mundial, es cuando empieza a surgir la necesidad de orientar y mejorar las condiciones de trabajo del obrero industrial, como el mejor modo de continuar con el progreso económico y cultural, evitando de paso la alternativa radical propuesta por los sindicatos revolucionarios de la época. En 1914 empieza a funcionar en Barcelona, precisamente una de las áreas de más industrialización del momento, el secretaria d'aprenentatge dedicado a ala selección y orientación de jóvenes aprendices para la industria que fue el germen del Institut d'Orientació Professional que en 1918 empieza a realizar funciones generales de selección y evaluación de trabajadores de corporaciones públicas de la «Mancomunidad de Barcelona» y allí crean las primeras secciones de psicometría y de orientación médico-antropométrica.
La importancia y la repercusión de la naciente psicotecnia catalana fue tal que en 1921 se celebró una de las primeras Conferencias Internacionales de Psicotecnia Aplicada a la Orientación Profesional y a la Organización Científica del Trabajo. En sus trabajos se enfatiza la necesidad y la posibilidad de organizar el trabajo industrial y la orientación profesional sobre bases científicas. Así, se da un, enorme empuje a la baremación de test o pruebas de aptitudes profesionales. Por ejemplo, en esa conferencia se demanda la virtualidad de que la admisión de personal a los servicios de transportes (ferrocarriles, tranvías, automóviles) se haga previo examen psicológico de las aptitudes profesionales, control que deberá renovarse periódicamente. funciones que poco más tarde le son asignadas por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal.
En el entorno de Madrid las labores de la psicotecnia cuajaron más tarde y, en cierta medida siguiendo la estela abierta por los catalanes. Como veremos en el apartado siguiente, la que podemos denominar Escuela de Madrid mantuvo unas connotaciones diferenciales a la de Barcelona, tuvo en su origen un matiz más terapéutico que el de evaluación y selección profesional.
En todo caso, los principales colaboradores del Instituto de Barcelona, lo mismo que los del naciente Instituto de Madrid, tuvieron la oportunidad de formarse fuera de España ' en estancias más o menos largas en Institutos psicotécnicos de Inglaterra, de Suiza o de Alemania. En la misma línea, los centros españoles coronaron con la participación en cursos y conferencias de las figuras de la psicotecnia mundial. Vinieron a España durante los años veinte personas como: L.M Lahy, de la Escuela de Altos Estudios de París; León Walther, director de la Sección de Tecnopsicología del Instituto de Ciencias de la Educación de Ginebra; O.M. Manning, del Instituto de Psicología Industrial de Londres; Winfred Spielman, del mismo Instituto de Psicología Industrial de Londres; Paul Devinat, director del Instituto Internacional de Organización Científica del Trabajo de Ginebra; Faria de Vasconcellos, director fundador del Instituto de Orientación profesional de Lisboa; Pierre Bovet, director del Instituto de Ciencias de la Educación de Ginebra; Ch. Myers, director del National Institute of Industrial Psychology de Londres, etc.
Uno de los pioneros en la psicotecnia nacional, el conocido y olvidado José Mallart resume en los siguientes apartados las condiciones que posibilitaron el surgimiento tan rápido y con tanta relevancia social de la Psicotecnia en nuestro país (Mallart, 1974), o lo que es casi lo mismo, la primera constitución del rol del psicólogo en un Estado que todavía no tenía apenas regulada la docencia y la investigación de estas materias.
Aparte de los condicionantes socioeconómicos que acabamos de mencionar, otras circunstancias también explican el auge que toma la psicotecnia en nuestro país. Mallart destaca en primer lugar, otra condición necesaria para la aplicación de una ciencia; el desarrollo de su variante experimental, sobre todo de la Psicología diferencial que permitió disponer de cierta tecnología psicológica aplicada. Obviamente, este desarrollo teórico y práctico en los laboratorios universitarios extranjeros de nada serviría si no fuese de fácil disposición para los españoles. Resulta que esta época se da un notable incremento en la publicación y difusión en España de numerosas obras de Psicología General y Aplicada traducidas de autores extranjeros. De todos ellos cabe destacar la influencia de los grandes médicos-psicólogos de lengua francesa de principios del siglo XX (Binet, Piéron y Claparède, entre los más destacados).
Por otra parte, la contienda mundial obliga a que cualquier ciencia se adapte rápida y eficazmente a solucionar los problemas perentorios que genera. En este sentido, destacó el giro nuevo que se dio a la labor de rehabilitación de heridos. Llamaron poderosísimamente en España la atención las publicaciones sobre recuperación funcional y profesional de mutilados de la Primera Guerra Mundial.
En nuestro país, como dijimos, los grupos entorno a la progresía liberal fomentaron cualquier iniciativa que supusiese la adaptación de la ciencia a la mejora de las condiciones culturales de los ciudadanos.
Mallart destaca el papel de apoyo, incentivo y resguardo que se dio desde la cátedra de Psicología experimental, creada en 1902 en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid. Nuestro autor no se olvida de mencionar el revulsivo que supuso mejora de las técnicas, pero que sin duda supuso un aliciente de orgullo y prestigio para mejorar el pobre concepto intelectual que se tenía de la Ciencia española: el redescubrimiento de las doctrinas de médico español Juan Huarte, que consideradas desde esta época, significaban colocar a la cultura española en los orígenes de este movimiento científico hacia la orientación y la selección profesional.
No cabe duda que son estas circunstancias el empuje de la psicotecnia en nuestro país no era el de mera comparsa de los que se daban en el exterior. Las realizaciones que aquí se conseguían obtuvieron una notable proyección exterior. Cabe destacar, en este sentido, el reconocimiento que supuso la celebración de la II Conferencia Internacional de Psicotecnia (Barcelona 1921), del X Congreso Internacional de Protección a la Infancia (Madrid 1925), de la participación española en el Congreso Internacional de Orientación Profesional Femenina (Burdeos 1926), el eco que tuvieron en el extranjero las iniciativas españolas de orientación profesional psicotécnica de los minusválidos, gracias a las conferencias de César de Madariaga en el Centro Español de París.
La proyección hacia el exterior tuvo sus repercusiones interiores y contribuyó a la aceptación del planteamiento general de la Psicotecnia como base de la necesaria eficacia escolar y profesional y de la satisfacción en el trabajo. Este planteamiento se extendió en diversas conferencias y publicaciones que tuvieron gran repercusión en diversos auditorios, como el del «Salón de Novedades» de Palencia, el Instituto de Ingenieros Civiles de Madrid, el del Museo Pedagógico Nacional, los de la «Campaña de Higiene Social» que tuvieron lugar en cines de Madrid y el del Palacio de Exposiciones del Retiro. En ellas en general se insistía primero, sobre la importancia y la transcendencia de la Orientación Profesional desde el punto de vista económico y social, segundo, planeando la colaboración de las primeras instituciones de Orientación con las de organización científica del trabajo, al mismo tiempo que se realizaba la introducción de los servicios de Orientación profesional en las escuelas de enseñanza técnica y en el sistema naciente de formación profesional industrial moderna, sin olvidar la colaboración de las escuelas primarias en el tránsito de sus alumnos hacia esas otras escuelas o hacia la vida de trabajo.
A continuación vamos a pasar a comentar brevemente el discutir de los diversos centros que se encargaron de labores psicotécnicas dentro del ámbito madrileño. Incluiremos un resumen de los desarrollos normativos que regularon su actuación, destacaremos las funciones asignadas y reservaremos el final a incluir algunos comentarios sobre sus avatares y el papel que efectivamente cumplieron y la relevancia de sus trabajos. Siguiendo el sencillo criterio histórico de acomodar la exposición a cada uno de los regímenes políticos que tuvo nuestro país, empezamos con los primeros desarrollos durante la monarquía de Alfonso XIII.
Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos.
El Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos del Trabajo se crea por la Ley sobre Accidentes del Trabajo, aprobada por las Cortes el 10 de enero de 1922, artículos 23 y 24 en los que se dispuso la organización de un servicio especial de reeducación de inválidos del trabajo, que tendrá por objeto devolver a éstos la capacidad profesional suficiente para que puedan atender por sí mismos a su subsistencia. Por Real Decreto del 4 de marzo del mismo año, se crea el Instituto de Reeducación Profesional, concediéndole un crédito de 500.000 pesetas para gastos de instalación, y un crédito anual de 600.000 pesetas, cuyos objetivos han de ser:
Para poder atender a estos fines se organizó en las siguientes secciones: a) Sección Administrativa y de asuntos generales; b) Sección Médica, que tenía como misión fundamental la readaptación de los inválidos para llevar a cabo actividades normales, siguiendo las indicaciones que daba el Gabinete de Orientación Profesional que empezó a funcionar en la Sección Psicotécnica, y c) Sección Psicotécnica. Esta sección se subdividió en varios servicios: de Orientación Profesional, el Laboratorio Psicotécnico, diversos Talleres de Formación profesional y de Enseñanzas agrícolas.
Al servicio de Orientación Profesional se le dotó de un gabinete de fisiología, test, y aparatos de reacciones selectivas. En el Laboratorio Psicotécnico se seleccionaban los test que se utilizaban en el servicio de Orientación y se obtenían los perfiles psicológicos de los reeducados.
En junio del año 1924 se inaugura en Carabanchel-Madrid oficialmente dicho instituto por Alfonso XIII. En él figuran en puestos relevantes el ingeniero Cesar Madariaga y el médico Antonio Oller.
Uno de los psicotécnicos más destacados de la escuela de Madrid, Juan Dantín Gallego, nos comentó, en una entrevista que tuvimos con él, que el centro se creó ante el empuje que tenían por la época en Europa los Institutos de rehabilitación de inválidos como consecuencia de las guerras. En España la causa más frecuente de invalidez no eran las contiendas, sino los accidentes laborales, lo que hizo que se dedicase específicamente a afrontar un problema nada infrecuente en nuestro país.
La actividad cotidiana la atención a los Accidentados del trabajo seguía una secuencia lógica. En un primer momento se le daba toda la atención médica necesaria,. ya fuese con fisioterapia, cirugía, traumatología, etc. En el momento que se consideraba que se había avanzado suficientemente en su rehabilitación física se le evaluaba mediante un examen psicotécnico, que incluía cierta orientación profesional según sus nuevas posibilidades. Finalmente se pretendía cierta reeducación profesional, enseñar al paciente un nuevo oficio que se ajuste a su grado de invalidez. Conforme avanza el tiempo empiezan a dirigirse al Instituto jóvenes no inválidos, que se presentaron en demanda de consejo para empezar estudios o entrar en aprendizaje y que reciben esa orientación. Poco a poco van extendiendo a esas funciones a casos alejados de la rehabilitación, como la realización de pruebas de selección y de control de aquellas personas que iban a ser pensionadas para estancias al extranjero por la Junta de Patronatos de Ingenieros y Obreros. En esta línea, cada vez son más los trabajos de investigación que se realizan en su seno para la elaboración de test y de escalas para la orientación y selección profesional, abundan los estudios de las causas de accidentes de trabajo. Incluso se hacen frecuentes que en su seno se den ciertas labores de difusión y divulgación de esos estudios en forma de conferencias de carácter público.
En definitiva al poco, lo que era una sección dentro del Instituto va cobrando vigor y haciéndose con funciones ajenas a sus labores primigenias, lo que hace se desmembre del Instituto de Orientación y Selección Profesional de Madrid en 1928, donde fueron trasladados el personal, los servicios y todo el material de investigación, de psicotecnia y de orientación profesional.
Instituto de Orientación y Selección Profesional de Madrid
En 1924 bajo la dictadura de Primo de rivera se reconoce oficialmente las labores diferenciales que se ejercían en el I.N.R.I.T. y se crea por el artículo 59 del Estatuto de Enseñanza Industrial de 31 de Octubre de 1924 el Instituto de Orientación Profesional. De paso se estableció un marco general para la orientación profesional como un modo de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores (Carpintero, 1994) dentro de la difusa preocupación obrerista que caracterizó al gobierno de Primo en sus inicios.
En 1927 el centro se independiza del Instituto de Rehabilitación y refuerza y consolida sus funciones con la promulgación en 1928 del Estatuto de Formación Profesional. Emprende realmente sus tareas en otoño de 1929 con la selección de los primeros alumnos que había de tener la Escuela Orientación Profesional y Preaprendizaje. Allí realizan sus primeras labores psicotécnicas personas tan señeras luego como Germain, Mercedes Rodrigo y José Mallart.
Las funciones principales que tuvo asignadas fueron:
a) La investigación de los problemas del ¡actor humano en el Trabajo.
b) El estudio y la organización de la Orientación Profesional y de la Selección Profesional en su más amplio sentido ( ... La orientación y la selección profesional , que tiene por objeto la determinación inicial y la verificación continua de la formación profesional más adecuada para cada trabajador, tanto en método como en objetivo, y la determinación del trabajador que conviene más a cada actividad profesional, con objeto de hacer posible que cada individuo pueda ejercitar el derecho y cumplir con la obligación de desarrollar su plena capacidad de trabajo). BOE: Estatuto de Formación Profesional 1928. Libro Primero, Capítulo primero, Artículo Y.
c) La elaboración tipificación y establecimiento de test y de técnicas psicológicas para estudio y clasificación de los individuos para sus fines pedagógicos, profesionales, sociales, etc. (La orientación profesional, a los efectos de este Estatuto, tiene por objeto la determinación inicial y la comprobación continua de la formación profesional más adecuada para cada individuo, tanto en método como en objeto. La selección profesional tiene por objeto la determinación del individuo que conviene a cada traba o, apartando de éste, en primer término, a los que por sus condiciones psicofisiológicas puedan constituir un grave riesgo para ellos mismos o para los demás y orientándoles hacia otros trabajo más adecuados). BOE: Estatuto de Formación Profesional 1928. Libro Segundo, Artículo 1º:
d) La dirección técnica de las instituciones oficiales de Orientación Profesional y Psicotecnia, en colaboración con el Instituto similar de Barcelona.
e) La divulgación de los conocimientos relacionados con su actuación.
Para cumplir todos estos objetivos, el Instituto se divide en las siguientes funciones: a) Psicotécnico y Selección profesional, b) Psicopedagógico y de Orientación profesional, c) Médico y d) Económico-Social y de relación con las oficinas - laboratorio a su cargo en ciudades dependientes de dicho Centro.
Acudieron al Instituto diferentes organismos del sector del transporte público y privado para la selección de conductores como la Petrolífera de Transportes, S.A.; la Escuela de Automovilismo del Ejército le encargó la selección de los aspirantes a ingresar en la misma; el Ministerio de Obras Públicas demandó al Instituto la selección psicotécnica de motoristas vigilantes de carreteras. Por otra parte, se elaboraron trabajos e informes diversos, por ejemplo, sobre el estudio de superdotados o sobre las causas psicofisiológicas de los accidentes laborales. Como es lógico, el Instituto siguió encargándose de las labores de orientación y selección psicopedagógica que había empezado el Instituto de Rehabilitación.
Comité Nacional de Organización Científica del Trabajo
La relevancia de las funciones atribuidas al Instituto, el número de profesionales implicados y la necesidad de no abandonar cierto ámbito de reflexión teórica, de actualización profesional y de contactos con el exterior eran razones perentorias para que se intentase crear una asociación profesional que satisfaga esas necesidades. El 3 de Agosto de 1927 en Madrid, se reúnen representantes de varias entidades interesadas en este campo, de aquí sale una Comisión organizadora. Esta Comisión, que ya figuró como representante española en el Congreso Internacional de Organización Científica del Trabajo, celebrado en Roma, redactó los estatutos, y finalmente, el 5 de junio de 1928 entró en funcionamiento el Comité Nacional de Organización Científica. Principalmente era un centro de contacto entre los profesionales interesados en los diversos aspectos relacionados con la racionalización del trabajo, médicos, psicotécnicos, industriales, ingenieros, etc. (Carpintero, 1994). En su seno se organizaron cursos de formación y divulgación y sobre todo cumplió un papel de importancia a la hora de mantener contactos y relaciones con otros Comités similares de otros países, con el Comité Internacional y con el Instituto Internacional de Organización Científica del Trabajo (con sede en Ginebra).
En concreto, los fines del Comité Nacional de Organización Científica del Trabajo fuerón:
a) Estimular los trabajos relativos a la Organización científica del Trabajo y favorecer su aplicación en las empresas y en la vida económica del país.
b) Divulgar los conocimientos referentes a los métodos científicos de organización del trabajo, con objeto de impulsar su adopción en todas las formas de la actividad humana donde puedan llevar una mejora en el rendimiento y en las condiciones del trabajo. Con ese fin se funda la Revista de Organización Científica del Trabajo.
e) Prestar la ayuda necesaria al Estado y a las entidades provinciales y municipales para la organización científica de los servicios públicos, de la enseñanza técnica y la orientación profesional, facilitando especialmente la realización del proyecto de Instituto de Psicología aplicada al Comercio y a la Industria, a que se refiere al Real decreto de 222 de Marzo de 1927.
d) Servir de órgano de relación entre España y los demás países para el intercambio de documentación referente a Organización científica, estableciendo especialmente una comunicación regular con el Comité Internacional de Organización Científica del Trabajo.
En apenas seis años la situación de la psicotecnia madrileña pasa a ser casi un esbozo a consolidarse en un Instituto, una serie de oficinas- laboratorio relacionadas y un comité asesor. Se encarga de la orientación y selección de especialistas en varios campos profesionales. Ante el éxito que empiezan a tener, se incrementa notablemente la demanda social de estos servicios, que se van a ver claramente consolidados en el período, posterior de la República, ya que los decretos promulgados y la normativa aprobada en estos años, empiezan a tomar fuerza unos años después.
Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos:
Después de que se separase del Instituto la sección de Orientación y Selección Profesional en 1928, se generó en el propio I.N.R.I.T. una situación delicada de cierto vacío y desconcierto de funciones. La circunstancias cambiaron cuando por la disposición de 5 de Junio de 1933, se cambiaron sus fines extendiendo su campo de actuación a las personas con deficiencias congénitas. En 1934, por Decreto del 10 de enero, se le pasa a denominar Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos. Como parece necesario, para sus nuevas actividades de intervención psicopedagógica, se crea una Sección Pedagógica, y se modificaron el tipo de enseñanzas que se daban en los antiguos talleres.
Instituto Nacional de Psicotecnia
En este período el Instituto empieza a funcionar en sus nuevos locales de la calle Embajadores, dejando los antiguos de la plaza de Santa Bárbara. Es en esta época cuando empieza a funcionar efectivamente la red a nivel nacional de las Oficinas Laboratorio. En este momento también se consolidan las estructuras que permiten una auténtica incidencia social de los servicios de la Psicología Aplicada en España. Así, se produce un aumento notable de la demanda de estos servicios, tanto de organismos estatales como privados. Los datos que conocemos nos permiten pensar que la respuesta del Instituto a estas necesidades fue positiva.
Básicamente la estructura del funcionamiento del Instituto era la siguiente:
a) Orientación Profesional: Bien por petición de instituciones escolares públicas o privadas o ante la demanda particular de un joven, el Instituto se encargaba de la orientación vocacional. El procedimiento de evaluación era el siguiente: en una entrevista estructurada los interesados proporcionaban una serie de antecedentes sobre su medio social y su formación cultural, contestaban a un cuestionario vocacional y en dos o tres sesiones se sometían a un examen médico-fisiológico y a las pruebas psicotécnicas. Terminados los mismos se elaboraban los resultados y se recibía a las familias y se les comunicaba las conclusiones y las sugerencias hacia un ámbito concreto de actividad profesional.
b) Selección Profesional: Tres eran los servicios particulares que se desempeñaban:
- Selección de alumnos para el ingreso en Centros de enseñanza, siempre por encargo de los propios centros. Básicamente la evaluación se sustentaba en diversas pruebas de aptitud.
- Selección del personal para los servicios públicos. En su inmensa mayoría la selección tenía que ver con el ámbito de sector de transportes: aspirantes a plazas de conductores de vehículos de motor, vigilantes de carreteras para el Ministerio de Obras Públicas, taxistas, etc.
- Selección de personal para las empresas particulares. El Instituto se ofrecía a aquellas empresas de entidad que quisieran adecuar su proceso de selección personal a una metodología más científica. Por esta labor el Instituto recibía la correspondiente retribución que servía para mantener la estructura de divulgación y de investigación que también realizaba. Ese fue el caso por ejemplo de la importante Compañía Minera de Linares, que encargó al Instituto el estudio de los problemas de personal y de prevención de accidentes del trabajo en sus minas.
c) Organización Científica. El Instituto estaba también a la disposición de las entidades públicas y privadas para organizar, sobre los que ellos consideraban bases psicofisiológicas y racionales, el trabajo profesional. Para esto se traslada el personal correspondiente a las fábricas, talleres y oficinas donde se trataba de establecer una mejor organización. Las propuestas que allí se hacían proponían cambios en el modo de trabajo, reduciendo pasos, inútiles o la supresión de trámites innecesarios en la adecuación de las instalaciones o ideas para evitar la fatiga de los trabajadores, estudiando, por ejemplo las condiciones de iluminación y de higiene de los locales, etc.
A parte de toda esta labor al público, también se plantean en el Instituto ciertas funciones de investigación. En los términos de la época, estaban preocupados por el estudio de las aptitudes naturales que se requieren para los diversos trabajos, la preparación de las consiguientes pruebas de aptitud, la posibilidad de educar y mejorar tales capacidades s y el análisis de procesos básicos o lo que se denominaban problemas psicofisiológicos subyacentes a diversas actividades laborales. Algunos de estos trabajos son realizados en colaboración con la Secretaría del Comité Nacional de Organización Científica del Trabajo. En algunos casos el Instituto realizaba un análisis de la situaciones y avatares de diversas profesiones y los cambios que van sufriendo con el tiempo. Para esto se vale principalmente de unos cuestionarios que manda a todos los que se ofrezcan a llenarlos.
Finalmente, el Instituto realiza una labor que le resultará muy fructífera de formación divulgación y contactos con otros organismos nacionales e internacionales. Organiza cursos, conferencias, participan en publicaciones de diversa índole, conecta con especialistas extranjeros. Claparède, Lahy, Decroly, Moede, fueron parte de esos especialistas que mantienen contactos periódicos con el grupo- dé Madrid capitaneado por Germain, Mallart y Rodrigo. Como consecuencia de todo ello Madrid fue nominada como sede del XI Congresos Internacional de Psicología Científica para precisamente el mes de julio de 1936. Como el elector puede deducir fácilmente, la rebelión militar impidió su celebración a pesar de que contaba con el apoyo expreso del gobierno republicano y en su comité científico figuraban personas de renombre de la intelectualidad del momento; Ortega iba a ser el presidente y Lafora, Germain y Mallart figuraban en el comité ejecutivo (Montoro y Quintanilla, 1982; Carpintero, 1994). Un año antes, en 1935, se había celebrado una reunión preparatoria en Santander con la asistencia de la plana mayor de los responsables de la Psicología Aplicada europea, Jante, Myers, Michotte, Ponza, Langfeld, además de los ya habituales Claparède y Lahy, participaron en la preparación, de lo que consideraban, la ocasión oportuna no sólo para compartir experiencias sino para acometer de forma coordinada la institucionalización y estructuración de la formación del psicólogo y de SU práctica profesional (Carpintero, o.c.). En cualquier caso, como decíamos, los dramáticos acontecimientos del verano del 36 hicieron que se anulase el congreso previsto y que este se celebrase el año siguiente en París en una circunstancias distintas a las deseadas. No obstante, estas intenciones dejan claro la importancia y relevancia internacional que tenía el desarrollo profesional de la psicotecnia en nuestro país y sus perspectivas de futuro de no haber ocurrido el desastre de la Guerra.
La Guerra Civil supuso un cambio en la labor que se realizaba en el Instituto, sus funciones no se vieron paralizadas del todo, se siguió realizando durante la contienda ciertas labores de orientación y selección, ahora muy encaminadas a resolver los problemas acuciantes derivados de la contienda. Nos consta que en personas del Instituto como Mercedes Rodrigo realizaron varias labores de selección y orientación de voluntarios para especialistas del ejército republicano.
Terminada la guerra, la mayor parte de las personas que trabajan en este campo, salieron de España por sus evidentes implicaciones con las labores del gobierno constitucional. No obstante en la dirección del Instituto permaneció hasta el último momento el abnegado José Mallart. Con la llegada del ejército de Franco a Madrid, fue inmediatamente depuesto de su cargo, encarcelado y depurado (Padilla, 1996).
Instituto Nacional de Psicotecnia:
Podría pensarse que el cambio de régimen político iba a significar un cambio significativo en las funciones a asumir de un Instituto que gozó de los parabienes de la progresía política e intelectual del período anterior, sin no acababa suponiendo su definitiva disolución. La situación curiosamente fue muy distinta. Al terminar la guerra, se volvieron a reanudar las actividades, casi en los mismos términos que antes de la contienda. Lo que sí sucede es un cambio importante en las personas que se encargan de las labores directivas. Se les encarga dichas funciones a médicos e ingenieros, en detrimento, en un primer momento, de psicotécnicos y pedagogos, así, la dirección pasa a ocuparla el médico Ibarrola.
El Instituto sigue manteniendo la misma estructura organizativa que antes de la contienda, hasta que en 1955 se realiza una gran reestructuración, en la cual se aumentan el número de departamentos y de actividades a desarrollar. La dirección del Instituto cambia un año después cuando vuelve a otorgársela otra vez al doctor José Germain. En esta época pasa a denominarse Instituto Nacional de Psicología Aplicada y Psicotecnia.
Durante este período, el Instituto Nacional de Psicotecnia, reanuda sus actividades anteriores. Así se llevan a cabo actividades de Orientación Profesional, dirigidas principalmente a los jóvenes; continúa con la selección de alumnos para el ingreso en centros de enseñanza, mediante pruebas de aptitud; amplía enormemente sus competencias en la selección de personal para los servicios públicos, como la Escuela de Automovilismo militar, el Ministerio de Obras Públicas, el Colegio de San Ildefonso, etc. De la misma forma se encarga de la selección de personal de empresas privadas que demandan sus servicios, como Standard Eléctrica, Hidráulica Santillana, Almacenes Quirós, etc. Como novedad con respecto al período anterior el Instituto intensifica sus relaciones y actividades con diversas ramas del ejército (Ibarrola, 1940). Finalmente se le asigna el control y la inspección de las demás oficinas de orientación y selección profesional que se van creando en el resto del país.
Él Instituto trata de mantener una mínima función de investigación y divulgación de los aspectos que le son propios. Como resultado de este interés muy pronto, a finales de 1939 se edita el primer número de una nueva revista especializada Psicotecnia. La incidencia en general de las labores que realiza el centro es desde el principio muy importante. El número de sujetos y de pruebas realizadas por el Instituto en el curso 1939-40 no sólo es similar al de antes de la guerra sino que establecen un récord hasta entonces, con un número total de 34.750 pruebas realizadas. En los años siguientes, tanto el número de sujetos, como el de pruebas va aumentan progresivamente, hasta realizar en 1954, 32.602 pruebas a 6.317 sujetos. También continúa con la preparación de personal psicotécnico, así como la realización de conferencias y cursillos de diferentes campos de la Psicotecnia.
En la siguiente tabla podemos ver la progresión del número tanto de sujetos como de pruebas realizadas por el Instituto Nacional de Psicotecnia, a lo largo de diversos años.
Como se ve reflejado en la tabla, el trabajo del Instituto va creciendo poco a poco, hasta conseguir cierta relevancia. Esto determina una gran reorganización en 1955, donde se crean un total de nueve departamentos, abarcando desde la estadística aplicada a la psicología hasta la selección profesional, pasando por medicina y psicología clínica, Todas estas especialidades, a la vez están subdivididas en áreas muy específicas.
Departamento de Psicología Experimental. CSIC
El inicio del régimen franquista coincide, como todo el mundo sabe, con la centralización de todos los servicios y recursos para la investigación científica que habían surgido durante el período anterior; En 1938 se crea a estos efectos el C.S.I.C y dentro de él se pretende buscar una ubicación para organizar y, cómo no controlar, la investigación empírica en Psicología. El Padre Barbado, un dominico que había realizado algunos estudios en el área de psicobiología, es encargado por el padre Gemelli para realizar un proyecto de Instituto Psicológico, que al final queda reducido a un Departamento dentro del Instituto «Luis Vives» de Filosofía. En el Departamento que finalmente resulta, se crean cuatro departamentos, que engloban la práctica totalidad de las funciones ideadas por Barbado. Poco a poco se van creando más secciones, hasta completar en 1954 el 'número de nueve secciones, con las cuales se estabiliza el departamento (para más información ver Huertas, Padilla, Montes, en prensa).
El Departamento de Psicología Experimental empieza a funcionar planamente en 1951. La vinculación del departamento con la psicotecnia sé centraba sobre todo en la adaptación y diseño de pruebas psicológicas. Precisamente esta fue su actividad principal durante los primeros años de funcionamiento de dicho centro investigador. Principalmente se dedicaron a realizar baremaciones de pruebas, así llevaron a cabo adaptaciones del Bellevue Scale de Wechsler, con 6.000 sujetos, del P.M.A. de Thurstone con 4.000 sujetos, del MMPI, etc. Poco a poco se va empezando a realizar estudios e investigaciones, sobre temas tales como la organización de la memoria, la exploración psicológica de la afasia, las aptitudes culturales del. universitario español, los criterios para la selección de aviadores, la exploración del pensamiento conceptual y el grado de evolución de la percepción en 200 esquizofrénicos de Ciempozuelos, etc. Finalmente en el Departamento de forma esporádica se daban conferencias y diversos cursos, muchos de ellos centrados en el ámbito de la psicotecnia.
Escuela de Psicología y Psicotecnia
Una de las peculiaridades y carencias del desarrollo histórico de la psicología en España en su poca vinculación con la docencia universitaria. Casi 15 años después de la Guerra y después de un camino lento, confuso y poco afortunado, surgió como de repente la posibilidad de organizar mínimamente unos estudios universitarios en psicología, aprovechando una cierta liberalización dentro del entorno educativo del Estado. La creación de esta escuela se llevó a cabo en la Universidad de Madrid, en 1953. (B.O.E 14-VI-1953), siendo Rector D. Pedro Laín-Entralgo y Ministro de Educación Nacional, Joaquín Ruiz-Giménez y Cortés.
La Escuela se crea para satisfacer la necesidad de un centro de enseñanza que unificara los distintos elementos que ya existían dentro del campo de la Psicología como: el Instituto Nacional de Psicotecnia, el Departamento de Psicología Experimental, una Sociedad Científica, etc. Por lo tanto, la Escuela de Psicología y Psicotecnia tenía como fin la enseñanza de la psicología, de sus métodos de investigación y de aplicación. La actividad se llevaba a cabo mediante cursos seminarios, conferencias, prácticas de laboratorio, publicaciones y otros medios que los Organismos de Gobierno de la Escuela considerasen pertinentes. También eran tenidas en cuenta las colaboraciones con otros Centros de Investigación afines.
La enseñanza de la Escuela estaba organizada en dos niveles, cada uno con sus correspondiente titulación: el Certificado de Psicología y el Diploma de Psicología. Al primero accedían alumnos de escuelas universitarias, el segundo estaba destinado a licenciados superiores. Para la obtención del Diploma de Psicología se exigían como mínimo dos años de escolaridad, para el Certificado de Psicología sólo el primer año. En ambos planes de asistencia a los cursos de teoría y práctica no podía ser dispensada.
Sus enseñanzas estaban diseñados que permitiesen una formación competente en dos vertientes diferenciadas. El «Psicólogo teórico», orientado principalmente hacia la investigación. Y el «Psicólogo práctico» orientado hacia las aplicaciones de la psicología en uno, al menos, de sus tres aspectos fundamentales (clínico, pedagógico o industrial). con este fin, se organizaron las enseñanzas fundamentales de Psicología General comunes a todas las especialidades y tres secciones especificadas, a saber: Psicología Clínica, Psicología Pedagógica y Psicología Industrial. En esta última sección se vinculan, en primer momento todos los asuntos de formación que tienen que ver con el ámbito anteriormente asignado a la psicotecnia.
En definitiva, al terminar la contienda española, al contrario de lo que podría parecer el papel que estaba asignado al Instituto Psicotécnico no sólo se mantiene, sino que acaba diversificándose y encontrando acomodos algunas de sus funciones en otros organismos que se crean en la década de los cincuenta. Acabamos de ver cómo el Instituto Nacional de Psicotecnia, que al principio se encargaba de todo lo respectivo a la psicotecnia, deja de manos del Departamento de Psicología Experimental toda la investigación con respecto al diseño y adaptación de pruebas psicológicas; y la Escuela de Psicología y Psicotecnia se encarga de la formación de profesionales tanto en Psicología en todas sus ramas, como en Psicotecnia. De esta forma el Instituto se dedica principalmente a la aplicación de las pruebas psicotécnicas, así como a la elaboración de las dos primeras revistas específicas de psicología científica que aparecieron en nuestro país, y que una sucede a la otra, la revista Psicotecnia y la Revista de Psicología General y Aplicada (Huertas, Padilla, Montes, en prensa).
Instituto Nacional de Psicología Aplicada y Psicotecnia
En sus últimos años de vida, a partir de finales de los sesenta, el Instituto sufre frecuentes modificaciones en sus funciones y estructura. El camino que sigue ahora es completamente descendente, cada nuevo decreto sirve para restarles funciones. Poco se van separando el área industrial de la orientación escolar. Finalmente a principios de los años 80 se certifica la definitiva desaparición de los Institutos de Psicología Aplicada. Los acontecimientos para que se llegara a esta situación son varios:
- Pérdida paulatina de sus funciones anteriores. El CSIC y la Escuela quitan dos importantes labores del INP, la investigación y la docencia. El Instituto se sigue investigando, pero a un nivel muy bajo. También continúa ofreciendo cursos my concretos y conferencias, pero los futuros profesionales de la Psicología se forman en la escuela de Madrid (1923-1980): Instituciones, temas y personajes la recién creada Escuela de Psicología y en los departamentos universitarios de psicología que surgen con mucho vigor.
- La inmediata creación de Secciones y, al poco, de las Facultades de Psicología, que empiezan a acaparar todos los terrenos de la psicología. Muchos de los jóvenes que trabajaban tanto en el INP como en el Departamento del CSIC acaban en la Universidad. De esta forma, en sus últimos años, el Instituto da la imagen de lanzadera de los nuevos psicólogos, ya que la mayoría de los que crean la Universidad, han pasado por él, ya sea como becarios o en otros momentos de su formación.
Con el decreto de 1980 sobre regulación de los Institutos de Psicología Aplicada, la estructura y actividad de estos centros sufre una sustancial modificación, pasando a denominarse Institutos de Orientación Educativa y Profesional, y perdiendo su competencia en los exámenes de selección de conductores profesionales. Esta situación abre la puerta a la privatización de esta acción psicológica, lo que tiene efecto por el Decreto de 28 de Mayo de 1982, por el que se autoriza la creación de centros de reconocimientos específicos privados para realizar las exploraciones psicológicas de los conductores, a la vez que unifica el examen médico y psicológico de los permisos profesionales en un mismo informe.
Por Decreto de 10 de Noviembre de 1982, comienza el principio del final definitivo del INP. Se le suprime el Gabinete de Estudios, el Servicios de Asuntos Generales del Patronato, y el puesto de jefe administrativo del Instituto Nacional de Psicología Aplicada y Psicotecnia, adscrito al Patronato. El caos legal y administrativo que se genera es tan importante que nadie se enteró muy bien de lo que pasó, el caso es que el Instituto desapareció y con él la antigua escuela madrileña de Psicotecnia, en una suerte de saqueo institucional.
Nadie mejor para describir la situación de desorden generada por la desmantelación que una persona que lo vivió directamente y cuenta lo siguiente:
«Ah!. Mire aquello fue un desastre total, se dio la orden de que aquello desapareciera. Allí desaparecieron fotografías, tenía Mallart una fotografía de Mirá dedicada a él, en un marco de plata, desapareció; y yo cogí dos grabados alemanes que los puse en mi despacho de allí antes de que se decidiese aquello y los robaran, uno de Wundt y otro de Darwin. Pero dos grabados preciosos buenísimos que había recibido y que me dio Mallart como regalo. Salvé de su despacho la foto de Piaget. que claro no le interesó a nadie porque no tenía un marco valioso. Yo eso lo cogí, además el número de la revista encuadernado que se lo encuadernaba Mallart con cargo a la sociedad o a la revista, no lo sé y me lo llevé como una cosa que pertenecía a la sociedad y si no me doy prisa, desaparece.
Nadie sabe nada de eso, porque se hizo dando una orden de que aquello tenía que desaparecer y yo me encontré todos los documentos de Germain y de Mallart tirados en el patio y salvé esa carpeta y los números de la revista, pero es que no podía dedicarme sólo a esas cosas. El Doctor Yela, no sé si se lo ha contado él, mandó a profesores de la facultad y se llevaron números de la revista, y se llevaron fotografías de profesores dedicadas que tenía el Doctor Germain en su despacho. Pero fue al principio luego ya todo no es que se aprovechara para nadie, es que los que tenían interés en algo concreto se lo llevaron, estaba todo abierto. Y los empleados esos que fueron con orden del. .. me parece que fue enseñanzas medias las que dio la orden de desalojar... Yo fui allí a hablar con una señora, con la directora y la dije, ¡Estáis deshaciendo aquello y tiene una historia y tiene un interés enorme! Si son los inicios de todo en España en relación con la psicología, y allí nadie se ha preocupado de que eso vaya a unos archivos, nadie sabía nada. Habían dado la orden y ya está. Y salvamos, bueno con la ayuda del Doctor Siguan que entonces era presidente de la Sociedad, pues a nivel de ir yo con el coche y lleno de sacos de cartas de un lado para otro, porque nos dejaron en la calle. Entonces yo en mi casa puse un despacho durante tres años como domicilio de la sociedad y para información de la revista porque la revista era una cosa muy importante que si no andamos listos se cae, se pierde también.» (Entrevista de María del Carmen Manzano, Ex-Secretaria de la SEP).
Como se ha ido exponiendo, la Psicotecnia Madrileña, surge como una respuesta dentro del mundo intelectual de la progresía burguesa de principios de siglo. Estos servicios son concebidos como un servicio público y con el consiguiente respaldo del Estado. Los diferentes gobiernos muestran su amparo creando institutos y dotándoles con las más moderna tecnología de la época.
Gracias a este respaldo oficial y a los buenos resultados, el papel de la psicología aplicada en Madrid se diversifica y adquiere una gran importancia social. Tan grande fue su relevancia que casi podemos decir que en nuestro país la psicología primero aparece como profesión que como disciplina académica. Incluso en su vertiente de formación, la labor de estos Institutos profesionales dedicados a la aplicación fue relevante; de sus oficinas-laboratorios no sólo aprendieron psicología buena parte de los primeros psicólogos, sino que estos centros eran la lanzadera de buena parte de la investigación y la divulgación psicológica en España.
Precisamente cuando la Academia, la Universidad, se ha nutrido de las aportaciones humanas y científicas de los Institutos, estos van perdiendo su lugar, posición y funciones. Es este otro ejemplo histórico de cómo un hijo fuerte y ambicioso arrumba rápidamente al progenitor exhausto. Casi se puede ver cómo el crecimiento de la Psicología en la Universidad va paralelo a la desaparición de funciones de la psicotecnia madrileña. Finalmente desaparecen estos servicios públicos y se queda la iniciativa privada con las labores de orientación y selección vocacional y profesional.