DOSSIER
El psicólogo de los servicios sociales. Práctica y perfil socio-profesional
Social service psychologist. Social-professional practice and profile
Ismael QUINTANILLA PARDO
Ricardo DIAZ SANCHEZ
3. EL PERFIL SOCIO-PROFESIONAL DE LOS PSICOLOGOS DE LOS SERVICIOS SOCIALES
5. COLABORACION INTERDISCIPLINAR DE LOS PROFESIONALES DE LOS SERVICIOS SOCIALES
En este articulo, se presentó un análisis detallado del alcance de la intervención de los servicios sociales También se presentó un análisis del psicólogo que trabajó en esta área.
Un perfil profesional del psicólogo encargado de los servicios sociales fue llevado acabo. Después se prepararon algunas comparaciones de los perfiles con otras áreas de intervención y con una situación profesional para un psicólogo general.
Las relaciones y los puntos comunes entre las actividades profesionales en los servicios sociales y otras especialidades en Psicología también son analizadas.
Finalmente, las relaciones y las colaboraciones entre los profesionales que trabajan en los servicios sociales se estudiaron principalmente por su gran extensión del área de intervención de los servicios sociales.
Psicología Servicios Sociales. Ambito de Intervención. Juventud. Crecimiento y Desarrollo Multidisciplinaridad. Solapamientos. Colaboración Profesional. Tareas y actividades.
In this article a detailed anaois is made on the current situacion of the intervention scope in Social Services. At the same time, an analysis is also made of the psycohologist working in this area.
A professional profile of the psychologist engaged in Social Services is made. Then, some profile comparissons ulth other intervention areas are set up as well as the professional situation in general Psychologist.
Relationships and common points beween profesional activities in Social Services and other especialities of Psychology are also analyzed.
Finally, relationships and colaborations of the professionals working In Social Services are studied mainly due to the wide scope of the Social Services intervention area.
Psychology. Social Services Intervention scope. Youth. Growth. Multidisciplinatory. Overlaps. Professional collaboration (cooperation) Tasks and Activities.
En los últimos años la Psicología ha experimentado un significativo proceso de consolidación y desarrollo profesional. Por una parte, en la pasada década el número de colegiados que practican la profesión se ha visto multiplicado por cinco, lo que significa que el mercado de trabajo se ha ampliado considerablemente y, en consecuencia, han aumentado las posibilidades para incorporarse al mundo profesional, Todo ello ha facilitado el que se produzcan notables avances en el reconocimiento social de las aportaciones que los psicólogos realizan con su trabajo cotidiano.
Otro aspecto que puede destacarse en este proceso de desarrollo que afecta a la disciplina es la ampliación y consolidación de nuevas áreas de actuación en las que los profesionales de la Psicología intervienen. Ello implica, como veremos con detalle más adelante, que cada vez más los psicólogos tienen que relacionarse y colaborar con profesionales de otras disciplinas por cuestiones laborales. Debido a las particulares características de su actividad, esta situación afecta especialmente a los psicólogos que trabajan en el ámbito de los Servicios Sociales (Díaz y Quintanilla, 1992).
En este artículo pretendemos ofrecer una caracterización del perfil socio-profesional de los psicólogos que trabajan en los Servicios Sociales, analizar los vínculos profesionales que mantienen con otras disciplinas y descubrir las relaciones y solapamientos de los Servicios Sociales con otras "especialidades" de la Psicología. Empecemos exponiendo en primer lugar el procedimiento y la metodología de la investigación.
La información que se presenta tiene su origen en una investigación, aún en curso de realización, uno de cuyos fines ha sido el estudio de la identidad profesional de los psicólogos españoles. Forma parte de un ambicioso proyecto subvencionado, respaldado, y promovido por el Colegio Oficial de Psicólogos del Estado Español, y que fue aprobado con el nombre de "identidad e imagen corporativa del psicólogo en el Estado Español: un estudio desde la perspectiva del Marketing Social". Su fin es el de estudiar en tres fases sucesivas la identidad y la imagen corporativa del psicólogo en España Los datos que aquí se presentan corresponde a la primera de estas fases, ya culminada, elaborada y presentada en forma de tesis doctoral (Díaz, 1991).
Para realizar una lectura adecuada y rigurosa de lo que sigue conviene que advirtamos algunos aspectos relacionados con la metodología de la investigación. En primer lugar, se construyó un cuestionario en el que se incluían dos grandes apartados, al margen de los habituales datos personales. El primero de ellos consistía en un minucioso análisis de la situación e historial socio-laboral de los colegiados, mientras que el segundo incluía una extensa relación de tareas y actividades laborales que los psicólogos realizan habitualmente en la práctica de su intervención profesional. La muestra que se estableció de acuerdo con un sistema aleatorio estratificado y con una afijación proporcional, quedó finalmente compuesta por 606 profesionales colegiados en el C.O.P., seleccionados entre todas las delegaciones que la organización profesional posee en el territorio español, con excepción hecha de Cataluña. El nivel de confianza se estableció en 95,5 % y el margen de error quedó fijado en ±4%. La recogida de los datos tuvo lugar durante marzo de 1990. El tratamiento de los datos fue realizado por TESI S. A, una empresa especializada en cualificación y tratamiento de datos.
Antes de comenzar la exposición de los resultados queremos señalar que, por encima de la frialdad de los datos y de las interpretaciones realizadas de los mismos que, sin duda, podrán observarse, pensamos que son los lectores e interesados los que deben realizar su propio análisis e interpretación de la información que aquí se presenta.
Finalmente, quisiéramos añadir que las denominaciones utilizadas para hacer referencia a las distintas áreas de intervención de la Psicología, son las que hemos considerado como más comunes, extendidas y aceptadas en el ámbito de nuestra disciplina, sin que en el hecho de emplear un término u otro deba verse ninguna extraña intención.
Tampoco quisiéramos pasar por alto el hecho de que la separación realizada de las áreas de intervención de la Psicología podría haberse establecido de distinta forma. Especialmente en el caso concreto que aquí nos afecta, alguien podría alegar que la Psicología Penitenciaria y la Psicología Judicial quedan incluidas en los Servicios Sociales, en cuyo caso algunas cifras podrían variar respecto a los obtenidos, aunque en ningún caso las diferencias podrían llegar a variar fundamentalmente los resultados finales de las conclusiones aquí presentados. En cualquier caso, dejamos esta posibilidad abierta para la consideración de los interesados.
3. EL PERFIL SOCIO-PROFESIONAL DE LOS PSICOLOGOS DE LOS SERVICIOS SOCIALES
El área de intervención de los Servicios Sociales ocupa el cuarto lugar por lo que respecta a las especialidades a las que los psicólogos se dedican con prioridad en su intervención profesional, tal y como se muestra en el gráfico 1. Es decir, en cuanto a volumen de colegiados que se ocupan de ella, se sitúa a continuación de los tres grandes campos de actuación de la profesión la Psicología Educativa, la Psicología Clínica y la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones.
Dentro de este grupo de colegiados que se dedican a los Servicios Sociales como actividad principal, existe una clara mayoría de mujeres frente a los hombres -53,2 % frente al 38,6 %- (hay un 8 % que no contestan), aunque esta desproporción es todavía menor que la registrada en la población total de colegiados, que es de 65 % de hombres frente a 34 % de mujeres.
También destaca la enorme juventud de este colectivo de psicólogos, mucho mayor incluso que el conjunto de los colegiados, ya que es, junto con la Psicología Vial, el área de intervención que cuenta con la edad media más baja entre los profesionales que se dedican a ella (32,4 años). Unicamente el 10,2% supera los 40 años de edad, mientras que el 27% tiene menos de 30 años.
Profundizando más en este aspecto de la juventud y experiencia laboral de los psicólogos de los Servicios Sociales, puede decirse que el 17% de estos colegiados se licenciaron en los últimos 4 años, mientras que el 22,9% comenzó a trabajar como psicólogo hace menos de dos años, y casi la mitad tienen una experiencia profesional que no supera los cinco años.
Todos estos datos expresan que la Psicología de los Servicios Sociales es un área de intervención nueva, joven, en proceso de expansión -en tanto que en los últimos años ha incorporado al ejercicio profesional a un importante colectivo de psicólogos- y con un desarrollo superior al del resto de las áreas de intervención de la disciplina.
Por lo que respecta a las organizaciones que dan empleo a los psicólogos de los Servicios Sociales, destaca que el 70,2% trabaja para la Administración Pública, y entre éstos, un claro dominio de los contratados fijos. Esta situación resulta lógica si se considera que los Servicios Sociales, por las características del trabajo que le es propio, es un campo de interés y de preocupación -o al menos así debería serlo- de las instituciones públicas al que hace un corto período de tiempo éstas se han ido aproximando. Esta misma circunstancia hace que sean minoría los que trabajan en este ámbito de la Psicología como profesionales libres o contratados en alguna empresa privada.
Este dominio de los contratados por la Administración Pública entre los profesionales de los Servicios Sociales, tiene algunas consecuencias lógicas en algunas características de su trabajo. Por ejemplo, el 63 % le dedican a este campo de actuación de la Psicología el 100% de su tiempo de trabajo, el 70,2 % tienen una jornada semanal de entre 30 y 40 horas, y el 79,2 % trabajan 5 días a la semana. También merece la pena destacar que el 84,3 % de este colectivo de profesionales tienen reconocido su condición de psicólogo en sus contratos laborales, siendo éste, junto a la Psicología Vial 88,6 %, y con gran diferencia respecto a las demás áreas de intervención, la más beneficiada en este concepto. No cabe duda que son las propias bases exigencias oficiales para la contratación de este tipo de profesionales por parte de la Administración Pública las que fijan, en la mayoría de los casos, la necesidad de poseer la titulación en Psicología como condición indispensable para poder optar a estos trabajos.
En el capítulo de ingresos económicos, también los profesionales de los Servicios Sociales registran una media superior a la del total de colegiados que ejercen la Psicología (145.405 pesetas brutas mensuales, frente a 133.975). Igualmente, en este área de intervención se observa una menor dispersión respecto a la media entre los distintos intervalos de ingresos considerados que en el resto de áreas, concentrándose dos terceras partes de este colectivo en la franja que va desde las 100.000 a las 200.000 pesetas brutas mensuales.
También puede destacarse que los Servicios Sociales presentan, junto con la Psicología judicial la tasa más alta de sindicación, muy por encima del nivel general de la Psicología (27,3% frente al 12,4%). Este fenómeno, característico entre los trabajadores de la Administración Pública, podría explicarse por la mayor seguridad y estabilidad en el empleo y el consiguiente menor riesgo percibido que tienen por perderlo, en comparación con los trabajadores de las empresas privadas. Asimismo, se registra el porcentaje más elevado por lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social (87%), muy por encima del índice general de la profesión (66,8%). Consecuentemente, la contratación de seguros médicos privados tiene uno de los índices mas bajo de todas las áreas de intervención profesional
También en cuanto al índice de declaraciones de renta presentadas en el último ejercicio fiscal, los psicólogos de los Servicios Sociales se encuentran entre los primeros (el 82,2 % la realizó). Por lo que respecto a las cantidades pagadas, el 50,4% ingreso en Hacienda el pasado año menos de 300.000 pesetas, mientras que el 18,3% contribuyó con más de 500.000 pesetas. Por lo que respecto a las tasas que registran los profesionales de esta especialidad de propiedad de pisos, se observa uno de los índices más bajos (45,8% frente al 55,2% general), lo que podría explicarse por la mayor juventud que caracteriza a este colectivo. No puede decirse lo mismo, sin embargo, en lo referente a la posesión de coches, pues el 80% de los colegiados que trabajan en Servicios Sociales tiene uno, por encima de 73,3 % del conjunto de colegiados que disponen de vehículo propio.
Puede concluirse, por tanto, este perfil socio-profesional de los psicólogos que trabajan en el ámbito de los Servicios Sociales que esta área de intervención ha recibido un notable impulso en los últimos años, probablemente favorecido por los programas políticos de las instituciones públicas que han enfatizado los servicios de asistencia e intervención social, en los que los psicólogos juegan un papel importante, importancia que, por otra parte, han visto reconocida en sus contratos de trabajo. Todo ello ha originado que éste sea un colectivo de psicólogos bastante joven, con una media de años de experiencia profesional menor al de otras áreas de intervención y, evidentemente, contratados por esas instituciones públicas que han de llevar a la práctica estas políticas de asistencia social.
4. RELACIONES DE LOS PROFESIONALES DE LOS SERVICIOS SOCIALES CON OTRAS "ESPECIALIDADES" DE LA PSICOLOGIA
A continuación, vamos a analizar las relaciones que los profesionales de los Servicios Sociales mantienen o han mantenido con las tareas propias de otros ámbitos de actuación de la Psicología. Es decir, se trata de centrarse en aquellas actividades o tareas características de otras áreas de intervención que actualmente realizan o que realizaron en algún momento de su pasado profesional los psicólogos que en estos momentos se dedican a los Servicios Sociales como actividad laboral principal.
En primer lugar, puede comprobarse que los datos obtenidos y que se exponen en la tabla 1 reflejan un curioso fenómeno. Se trata de la gran movilidad, o mejor flexibilidad que existe entre los distintos campos de actuación de la Psicología a los que los profesionales de la disciplina se dedican a lo largo de su vida profesional. Dicho con otras palabras, los psicólogos a lo largo de su experiencia profesional ejercen en varios ámbitos de intervención de los existentes en la disciplina y son muy pocos los que únicamente se limitan a trabajar en una de estas áreas concretas a largo de su carrera. En la tabla 1 se recogen los datos que ilustran estos comentarios y que reflejan la interconexión y solapamiento que, en el sentido comentado, existe entre las distintas áreas de intervención de la Psicología.
En dicha tabla se presentan los datos referentes a los colegiados que actualmente ejercen la Psicología con prioridad en una de sus áreas de intervención pero que anteriormente en su experiencia profesional o paralelamente a su actividad "psicológica" principal actual, también realizan actividades propias de otras parcelas de la intervención psicológica. Como se ve, en cada columna se recogen las principales áreas de intervención de la Psicología y los índices reflejan los porcentajes de colegiados que se dedican con prioridad a éstas áreas y que trabajan o han trabajado en cada uno de los ámbitos de la Psicología que se incluyen en las filas. Así, por ejemplo, debe entenderse que del 38,5 % del total de colegiados que ejercen la Psicología Educativa como actividad principal, el 64% trabaja o ha trabajado alguna vez en la Psicología Clínica.
Como podrá observarse, la suma de los porcentajes de colegiados que tienen un área de intervención como actividad profesional principal totaliza más del 100%, posiblemente debido a que algunos encuestados reparten al 50 % su tiempo de trabajo entre dos ámbitos de actuación de la Psicología, motivo por el que señalaron dos alternativas en esta cuestión.
Analizando los datos de la tabla 1 pueden comprobarse las áreas de intervención de la Psicología que están más relacionadas entre sí, al menos en lo que respecta a la relación que establecen los propios profesionales que las practican. Sin embargo, lo que a nosotros nos interesa aquí es la información referente al ámbito de actuación propio de los Servicios Sociales, por lo que vamos a centramos ahora en este aspecto.
Como se observa en la tabla 1, la columna que recoge a los psicólogos que actualmente trabajan en los Servicios Sociales son los que tienen unos índices más elevados, lo que quiere decir que son los que realizan o han realizado en mayor número de ocasiones actividades profesionales propias de otros ámbitos de intervención. Podemos afirmar, por tanto que si bien las estrechas relaciones entre todas las "especialidades" de la Psicología es un rasgo característico de la disciplina, este es todavía más acentuado en el caso de los Servicios Sociales.
En el gráfico 2 se reproducen las relaciones que se dan en el ámbito de intervención de la Psicología de los Servicios Sociales con el resto de áreas. Como se ve, este colectivo de colegiados se relacionan bastante más estrechamente con las actividades propias de otras áreas que los que trabajan en otras "especialidades". No cabe duda que es la propia naturaleza del trabajo de éste ámbito de actuación de la Psicología la responsable de este fenómeno. Así, por ejemplo, el 86,3% de estos profesionales trabajan actualmente o lo han hecho en el pasado en tareas propias de la Psicología Educativa, con lo que puede decirse que el solapamiento de ambas áreas de intervención es casi completo. Lo mismo ocurre, prácticamente, con la Psicología Clínica y de la Salud, ya que presenta un solapamiento del 71,3 % con los Servicios Sociales. En lo que podríamos considerar un segundo grupo, encontramos que el 33,6 de los psicólogos que trabajan en los Servicios Sociales con prioridad sobre otros campos de la disciplina ejercen o han ejercido en el ámbito de la Psicología del Trabajo y de las organizaciones, el 27,6 % en el de la Psicología Jurídica y el 21,6 % en el de la Psicología Vial. Por último, también las cuatro áreas "minoritarias" aparecen en este caso en último lugar en cuanto a la vinculación con los profesionales de los Servicios Sociales, aunque hay que significar el porcentaje registrado en el ámbito de las Fuerzas Armadas (7,9 %), uno de los más altos de este área de intervención junto con el observado entre los psicólogos organizacionales.
Puede concluirse, por tanto, señalando el alto nivel de solapamiento que se produce en el ámbito de los Servicios Sociales con el resto de áreas de intervención profesional. Es decir, la práctica totalidad de los .psicólogos que actualmente trabajan ejerciendo en el ámbito de los Servicios Sociales, han realizado alguna vez actividades propias de otras especialidades. Podría plantearse, quizá, que por su propia naturaleza. el trabajo habitual de esta especialidad abarca en un porcentaje muy elevado actividades características de otras áreas, especialmente la Docencia. la Clínica y la Educativa.
5. COLABORACION INTERDISCIPLINAR DE LOS PROFESIONALES DE LOS SERVICIOS SOCIALES
Uno de los aspectos que quedó recogido en el cuestionario administrado a los colegiados hacía referencia a la colaboración que mantenían con profesionales de otras disciplinas como consecuencia de su actividad laboral. A continuación vamos a analizar los datos obtenidos en este punto, haciendo especial énfasis en lo que respecta a la colaboración interdisciplinar que los psicólogos que trabajan en Servicios Sociales mantienen con otros profesionales.
Los profesionales con los que los psicólogos en general, sin consideración del ámbito de intervención al que se dedican, más se relacionan habitualmente por motivos laborales son, en primer lugar y con diferencia sobre los asistentes sociales, los propios psicólogos.
Los datos obtenidos a este respecto son los siguientes:
* Psicólogos |
51% |
* Asistentes Sociales |
23% |
* Médicos |
20,9% |
* Pedagogos |
15,5% |
* Maestros |
11,3% |
* AT.S. |
10,2% |
Educadores |
4,1% |
Economistas |
2,9% |
Sociólogos |
2,7% |
Esto quiere decir que la mitad de los colegiados que ejercen la profesión (el 51%) trabajan en colaboración con otros colegas psicólogos. Igualmente, el 23% de los psicólogos en ejercicio colaboran en su trabajo con asistentes sociales, de los que el 39,8% se dedican a la Psicología Clínica, el 31,1 % trabajan en Servicios Sociales y el 25,4 % lo hacen en Psicología Educativa. Por otra parte, el 20 % de los colegiados en ejercicio forman equipo de trabajo con médicos, de los que sólo el 17% se dedica al ámbito de los Servicios Sociales, frente al 51 % que lo hacen en Psicología Clínica.
Del 15% de colegiados que trabajan junto a pedagogos, los que ejercen en el arca de los Servicios Sociales solo representan el 14,3 %, frente al 70 % que lo hace en Psicología Educativa. Lo mismo ocurre con el 11,3 % de profesionales que en su trabajo colaboran con maestros, ya que el 71 % de éstos ejerce en el área de la Psicología Educativa, mientras que tan solo el 18% lo hace en los Servicios Sociales.
En el caso del 10,2 % de los psicólogos colegiados que en su trabajo se relacionan con Asistentes Técnico Sanitarios, el 78,7% se dedican con prioridad a la Psicología Clínica, mientras que el 16,8 % lo hacen en Servicios Sociales. Finalmente, un 41 % de psicólogos en ejercicio trabajan en equipo junto con educadores, de los que un 46,4 % pertenecen al área de intervención de los Servicios Sociales, seguidos de un 33,8 % que trabajan en Psicología Educativa.
Analizando de otra forma los resultados obtenidos en esta cuestión referente a la colaboración con profesionales de otras disciplinas, puede afirmarse que los psicólogos que trabajan en Servicios Sociales son los que se relacionan por motivos laborales en un mayor numero de ocasiones con otro tipo de profesionales. En la tabla 2 puede observarse con claridad este fenómeno pues, en conjunto, los porcentajes de psicólogos de los Servicios Sociales que mantienen este tipo de interrelaciones son los más elevados comparativamente con el resto de áreas de intervención.
Así pues, a la vista de estos datos, puede decirse que los Servicios Sociales es la que presenta para los psicólogos un mayor nivel de colaboración interdisciplinar entre todas las áreas de intervención de la Psicología, ya que obliga a aquellos psicólogos que trabajan en esta especialidad relacionarse y a mantener un mayor contacto con profesionales de otras disciplinas que también intervienen en el campo de los Servicios Sociales.
Lo primero que hay que decir en este apartado de conclusiones sobre los psicólogos que trabajan en el ámbito de los Servicios Sociales es que éste se perfila como la cuarta área de intervención dentro de la Psicología por lo que respecta a la cantidad de profesionales que trabajan en cada una de ellas. Sin embargo, sí puede decirse que es Una de las "especialidades" que ha experimentado un mayor desarrollo y crecimiento en los últimos años, como lo demuestra la gran cantidad de colegiados que se han incorporado a este campo de trabajo.
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A pesar de esta circunstancia y a pesar de ser también uno de los colectivos más jóvenes en cuanto a la edad de sus profesionales, los Servicios Sociales es una de las áreas de intervención de la Psicología en que los colegiados alcanzan un mayor nivel de estabilidad laboral y seguridad en el empleo, por una parte, y de reconocimiento social y oficial, por parte de las instituciones públicas, por otra. Esto se refleja en la amplia mayoría de psicólogos de especialidad que trabaja para la Administración Pública, los elevados índices de cotización a la Seguridad Social registrados, el gran reconocimiento de la condición de psicólogos que tienen en sus contratos laborales y el aceptable nivel de ingresos económicos alcanzado por la mayor parte de ellos.
Otro aspecto que merece ser destacado es el referente a la especial naturaleza y las particulares características que tiene el trabajo habitual de los profesionales del área de intervención de los Servicios Sociales, y que tienen dos importantes consecuencias. Por una parte, se produce, en el ámbito de los Servicios Sociales, un alto nivel de solapamiento con el resto de áreas de intervención. Esto se manifiesta en que psicólogos dedicados a esta especialidad son los que en mayor número de ocasiones realizan actividades características de otras áreas, lo que quiere decir que la actuación profesional de estos colegiados, con frecuencia, requiere el desempeño de tareas psicológicas que se identifican habitualmente con otras áreas de intervención, de las cuales, evidentemente, no son exclusivas. Así, es particularmente llamativo el casi total solapamiento que se produce entre la labor profesional de los psicólogos que trabajan en los Servicios Sociales y las tareas señaladas habitualmente como propias de la Psicología Educativa.
Por otra parte, el carácter multidisciplinar del campo de actuación de los Servicios Sociales, hace que los psicólogos que trabajan en éste tengan que colaborar con profesionales de otras disciplinas con una asiduidad mucho mayor de lo que es habitual en otras áreas de intervención de la Psicología.