INVESTIGACIONES APLICADAS

 

Estrés psicosocial y alteraciones emocionales en transeúntes marginados. Papel modulador de las redes de apoyo social


Psychosocial stress and emotional changes on transient homless. Modulating role of the social support network

 M.ª Carmen VIELVA MARTINEZ


RESUMEN

PALABRAS CLAVE

INTRODUCCIÓN

MATERIAL Y METODO

Sujetos

Material

METODO

RESULTADOS

REFERENCIAS


RESUMEN 

Se compara la incidencia del estrés psicosocial durante los dos últimos años sobre el estado de ánimo de los dos o tres últimos meses en la población general y en el colectivo de transeúntes-marginados.

Para la evaluación de los acontecimientos vitales, se han empleado la Escala de Sucesos Vitales del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. El estado de ánimo se valoró con el Beck Depression Inventory.

Las pruebas se aplicaron a dos grupos de 15 varones cada uno, de la población general y del colectivo de transeúntes-marginados, equiparados en edad.

Los resultados muestran que no existen diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos respecto al número de acontecimientos estresantes vividos durante los dos últimos anos, ni respecto al número de estos calificados como "negativos", ni al grado de incontrolabilidad percibido sobre los mismos o sus consecuencias o al nivel de estrés experimentado con ellos. Sólo aparecen diferencias significativas respecto al estado de animo. 

Dada la ausencia de diferencias en cuanto al estrés psicosocial experimentado y a la valoración subjetiva del mismo, la explicación de la diferencia surgida en el estado anímico de ambos grupos, posiblemente, se encuentre en el hecho de que los transeúntes-marginados carecen de redes de apoyo social con las que amortiguar el impacto que los acontecimientos vitales estresantes puedan tener sobre su salud psíquica.

 

PALABRAS CLAVE 

Estrés. Transeúntes. Acontecimientos vitales. Marginados.


INTRODUCCIÓN

Diversos trabajos aluden a la relación existente entre el acumulo de acontecimientos vitales estresantes (estrés psicosocial) y la aparición de trastornos psicopatológicos en el individuo. Esta relación parece estar modulada por una serie de variables intermedias que amortiguan el impacto del estrés ambiental. Entre ellas, cabe señalar diversas estrategias de coping o afrontamiento como la reorganización cognitiva (estrategia focalizada en la evaluación), el desarrollo de refuerzos alternativos (estrategia focalizada en el problema) y la aceptación o resignación (estrategia focalizada en la emoción), recursos empleados con frecuencia por el individuo para controlar el estrés.

Otros autores [Cobb, 1976 (l); Cassel, 1974 (2)] señalan el importante papel de los lazos socio-familiares, que se estructuran como redes de apoyo social, en la etiología de determinados trastornos (diversos eventos vitales inciden sobre la salud a través de su efecto en la ruptura de estas redes). Ante la aparición de uno de estos Acontecimientos Vitales Estresantes, las redes de apoyo social amortiguan los posibles efectos adversos de estos sobre el funcionamiento psicológico y el equilibrio emocional del individuo. Paralelamente, la percepción que el sujeto tiene sobre la existencia de estas redes de apoyo juega un importante efecto en la mejora de su autoestima.

Estos posibles efectos perjudiciales para la salud que plantea el acumulo de acontecimientos vitales estresantes podrían ser paliados, en suma, bien por la existencia de redes de apoyo social, bien por los recursos de afrontamiento psicológico con que cuenta el individuo (estrategias de coping) bien por la conjunción de ambos.

Puesto que una de las características definitorias del transeúnte-marginado es su aislamiento social como consecuencia de que sus lazos familiares y/o sociales han desaparecido o son claramente deficitarios, se consideró de interés, dentro del proyecto transeúntes-marginados. Estados de Necesidad y Atención integral en Cantabria que viene desarrollando, la Dirección Regional de Bienestar Social de la Diputación Regional de Cantabria, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Sociales, desde 1987, el estudio de la relación existente entre estos acontecimientos vitales estresantes y su posible incidencia en determinadas variables psicológicas de este colectivo con el fin de contemplarlo en los programas de intervención, tanto preventivos como de tratamiento y reinserción, que se lleven a cabo en la Comunidad Autónoma.

En un primer momento, dentro de la investigación de necesidades que se desarrolló en el mencionado proyecto (12) se incluyeron 20 ítems del Inventario de Acontecimientos Vitales de Holmes y Rahe (1967) en un cuestionario que fue aplicado a 40 transeúntes-marginados (30 varones y 10 mujeres) que utilizaron alguno de los recursos para el colectivo en Cantabria (Albergues, Hogar, Taller Ocupacional, Centro de Información). Los mismos ítems fueron aplicados a una muestra de personas no transeúntes, con idéntico sexo y edad. Los resultados de este trabajo pusieron de manifiesto que los transeúntes marginados han experimentado un mayor número de acontecimientos vitales estresantes que la población general. Dado que las diferencias más relevantes entre ambos grupos se produjeron en las edades más tempranas y que más de la mitad de estos eventos vitales habían aparecido en los últimos cinco años de la vida del grupo de población normal, se concluyó de este estudio que el colectivo de transeúntes-marginados no sólo vive mayor número de acontecimientos estresantes que la población normal. de su mismo sexo y edad, sino que comienza a experimentarlos antes (incidencia temprana) y de una forma más continuada.

En este primer trabajo sólo se habían tenido en cuenta las dimensiones cuantitativa y cualitativa de los Acontecimientos Vitales experimentados por los individuos, pero no aspectos de la dimensión subjetiva, como la calificación del evento en "positivo" o "negativo", el grado de incontrolabilidad percibido y el nivel de estrés percibido, que parecen determinantes para la aparición de trastornos emocionales (ansiedad y/o depresión) dado que influyen directamente en la valoración que el sujeto hace de los acontecimientos reales.

En esta línea, Mason, en 1971, (7) apuntaba ya que lo que determina la aparición de una respuesta de estrés es la interpretación que el individuo hace del evento vital, más que el evento en sí. Por esta razón, se realizó el estudio que se presenta en este artículo, y que pretendía conocer la incidencia del estrés psicosocial (valorado a través de los Acontecimientos Vitales Estresantes) sobre la aparición de estados de ánimo depresivos, teniendo en cuenta estas variables subjetivas.

 

MATERIAL Y METODO

Sujetos

Los instrumentos de evaluación se aplicaron a una muestra de 15 transeúntes-marginados que se encontraban utilizando el Albergue Municipal de Candina, en Santander y a otra muestra de 15 varones de la población general, elegidos al azar, con una distribución por edad equiparable a la del grupo de transeúntes.

 

Material

- Escala de Sucesos Vitales: Se aplicaron los apartados A C y D de la Escala de Sucesos Vitales del Departamento de Personalidad, Evaluación y tratamiento Psicológico de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. El apartado B se eliminó por considerar que no aportaba demasiada información relevante respecto a la recogida en el apartado C de la escala.

Con este instrumento se recogen no sólo los sucesos vitales experimentados por el sujeto durante los dos últimos años de su vida, sino también la valoración que él hace de los mismos, respecto a si los consideró "positivos" o "negativos", el grado de controlabilidad que tuvo sobre ellos o sobre sus consecuencias y el grado en que le supuso una vivencia estresante.

Se consideró conveniente aplicar esta escala porque en ella se tiene en cuenta la percepción del sujeto; aspecto no contemplado en escalas previas como la de Holmes y Rahe (1964)

- Beck Depressión Inventory- Se trata de un cuestionario que evalúa el estado de ánimo depresivo. Consta de 95 frases agrupadas en 21 categorías. Cada una de estas categorías se encuentra formada por 4, 5 o 6 frases entre las que el sujeto ha de seleccionar la que mejor representa su estado de ánimo durante los últimos dos o tres meses.

Con esta escala puede clasificarse a los sujetos como "no depresivos' (puntuación inferior a 3), "depresivos leves" (puntuación entre 3 y 9), "depresivos moderados" (puntuación entre 10 y 20) o "depresivos graves" (puntuación superior a 20),

 

METODO

Cada sujeto fue entrevistado independientemente por el mismo investigador, garantizándose el anonimato para sus respuestas. Las instrucciones fueron las mismas para todos los sujetos, registrando ellos mismos sus respuestas a cada ítem, salvo los casos de las personas con niveles de instrucción más bajos, que fueron registrados por el propio entrevistador.

La duración de cada entrevista fue de 30 minutos, aproximadamente.

El tratamiento estadístico de los datos se ha realizado con la Base de Datos Bioestadística SIGMA (Horus Hardware, 1986).

 

RESULTADOS

Los cuadros 5 y 6 muestran los datos estadísticos básicos de los varones de la población general y los transeúntes-marginados.

Las diferencias de medias entre estos grupos no resultan significativas para el número de acontecimientos vitales estresantes vividos en, los dos años anteriores al estudio (ver cuadro 7). Sin embargo, sí que lo son para el estado depresivo (ver cuadro 8).

En el cuadro 9 aparece la distribución porcentual comparada de la clasificación de los estados de ánimo, a través del B.D.I., para ambos grupos.

Las diferencias de medias referidas a las variables Número de Acontecimientos Vitales calificados como "negativos", Grado de incontrolabilidad sobre los acontecimientos experimentados o sus consecuencias y nivel de estrés no resultan significativas entre ambos grupos. Si lo es, sin embargo, la referida al Número de Acontecimientos Vitales calificados como "positivos", a un nivel de confianza del 99%.

 

CUADRO 5

Estadística Básica de los varones de la muestra de población general

 

CUADRO 6

Estadística Básica del grupo de transeúntes marginados

 

CUADRO 7

Contraste de medias para el número de acontecimiento vitales estresantes en los últimos dos años

 

CUADRO 8

Contraste de medias para el estado de ánimo depresivo

 

CUADRO 9

Distribución porcentual de la clasificación obtenida con el BDI

 

COMENTARIOS Y CONCLUSIONES

Al revisar los resultados anteriores, cabe concluir que no parece existir una relación directa ente el número de sucesos vitales estresantes que un sujeto experimenta y su estado anímico. Ni tan siquiera. entre la valoración subjetiva que hace de estos (calificándolos como "positivos" o "negativos"), el grado de incontrolabilidad que percibe o el nivel de estrés al que se ve sometido y la aparición de alteraciones en el estado anímico

Entre los varones de la población general, no aparecen sujetos depresivos severos y sólo el 20 % se muestra moderadamente depresivo. Puesto que existe una fuerte relación entre el número de acontecimientos vitales sufrido y el nivel de estrés; así como entre éste y el grado de incontrolabilidad percibido, el hecho de que no aparezcan estados de ánimo depresivos significativamente relacionados con el número de acontecimientos vitales experimentado, hace pensar que no se debe a que estos no resulten estresantes o no aumenten la sensación de pérdida de control; sino a que la población general cuenta con recursos personales suficientes para que esta elevación en el nivel de estrés no altere considerablemente su equilibrio psicológico. Probablemente, el papel que desempeñan variables intermedias como las estrategias de coping y/o las redes de apoyo social sea determinante para amortiguar el impacto de estos sucesos vitales sobre la salud.

Los resultados obtenidos con la comparación entre los grupos de población general y de transeúntes-marginados abundan en estas cuestiones, poniendo de manifiesto que si bien no existen diferencias entre ambas poblaciones respecto a la cantidad de acontecimientos vitales experimentados, sí que las hay, y significativas, en la aparición de estados anímicos depresivos.

Al no aparecer diferencias significativas en el número de acontecimientos vitales calificados como negativos, ni en el grado de pérdida de control percibido o en el nivel de estrés experimentado, posiblemente las diferencias surgidas en el estado anímico no se deban tanto a los procesos cognitivos internos de coping (no hay diferencias en cuanto a la interpretación de estos sucesos ni de sus consecuencias) como a la carencia de redes de apoyo social con las que hacer frente a estos eventos vitales

 La Existencia de redes sociales de apoyo con las que afrontar los sucesos vitales estresantes parecen tener más importancia de la que se les ha venido concediendo para preservar la aparición de trastornos psicológicos en la población. Es por ello que la intervención comunitaria para prevenir el desarrollo de trastornos que deterioren la salud debe tener en cuenta la planificación de intervenciones que favorezcan el establecimiento de estas redes sociales en la población de alto riesgo (colectivos desarraigados, con carencias culturales y económicas, etc.).

En las conclusiones del estudio Transeúntes Marginados en Cantabria. Necesidades y Recursos (4) se pone de manifiesto que los indicadores de ruptura familiar, laboral y comunitaria (estar soltero, viudo o separado, ser hijo de familia desestructurada y/o numerosa, llevar más de un año en el paro, realizar actividades estacionales y/o marginales, no tener amigos, haber estado internado en instituciones, utilizar centros para marginados durante largos períodos y residir en núcleos urbanos (habiendo nacido en localidades urbanas pobres), pueden considerarse factores precipitantes del transeuntismo.

Dicha ruptura puede presentarse gradualmente hasta llegar a la desorientación espacial total y a la práctica del nomadismo urbano o interurbano que ha dado nombre al colectivo de los transeúntes-marginados.

La etiología del transeuntismo es compleja y multifactorial, pero los individuos con una socialización deficitaria y escasos recursos personales y sociales son los más vulnerables. En las situaciones iniciales de este proceso de pauperización-marginación que define al transeuntismo, deberán aplicarse programas preventivos de intervención social comunitaria dirigidos a la población de alto riesgo de los barrios y/o entidades consideradas de actuación preferente. En este contexto, la potenciación de programas y actuaciones integradas que favorezcan el desarrollo y el mantenimiento de las redes de apoyo social contribuirán, sin duda, a prevenir las situaciones de marginación.

 

REFERENCIAS