DOSSIER LOS INMIGRANTES Y LA RESPONSABILIDAD DE LA SOCIEDAD

 

Aprendizaje cultural y adaptación social de los inmigrantes


Cultural learning and social adaptation on immigrants

 

Rosa M.ª BRAVO RODRIGUEZ

Psicóloga y socióloga

 


RESUMEN

PALABRAS CLAVE

SUMMARY

KEY WORDS

1. INTRODUCCION

2. EL PROCESO DE ADAPTACION SOCIO-CULTURAL

3. INMIGRACION Y ESTRES PSICOSOCIAL

4. ¿ES POSIBLE LA RELACION INTERCULTURAL?

5. INTERVENCION PSICOSOCIAL EN EL AMBITO DE INMIGRANTES

BIBLIOGRAFIA


RESUMEN

La adaptación a un nuevo medio sociocultural es un proceso complejo que requiere un aprendizaje durante el cual el inmigrante debe adquirir las competencias y habilidades necesarias para manejarse en el entorno de forma efectiva. Es una situación altamente demandante y estresante para el individuo, que puede o no afrontar con éxito dependiendo de una serie de variables intervinientes.

Se ha intentado conceptualizar la problemática de adaptación de este colectivo desde la perspectiva del estrés psicosocial dando así luz a los resultados de los diferentes estudios realizados.

El choque cultural entre la cultura de origen de un individuo y la de la sociedad de acogida puede ser mitigado a través de las actuaciones de instituciones y grupos siempre que estén enmarcadas en una política coherente de integración.

 

PALABRAS CLAVE

 

Aculturación. Estrés psicosocial. Choque cultural. Control sobre el entorno. Cultura subjetiva. Integración. Etnocentrismo. Aprendizaje intercultural.

 

SUMMARY

The adaptation in a new socio-cultural environment is a complex process that needs learning, during this process the immigrant has to acquire valid skills and abilities to cope with the medium. It is a very demanding and stressing situation that the individual may or may not cope successfully depending on a series of intervening variables.

Adaptative difficulties of immigrants have been conceptualized from the point of view of a psico-social s and the results of the various research studies must be interpreted from this point of view.

Collision between the previous culture of an individual and that one of the society of reception may be reduced by means of the intervention of institutions and groups, provided that the intervention stems from the frame of reference of coherent integration politics.

 

KEY WORDS

Acculturation. Psico-social stress. Cultural collision. Environmental control. Subjective culture. Integration. Ethnocentrism. Intercultural learning.

 

1. INTRODUCCION

La adaptación satisfactoria a un nuevo entorno sociocultural es un proceso largo, complejo y costoso para el individuo, especialmente cuando se lleva a cabo de forma involuntaria y tras haber sufrido experiencias nocivas de mayor o menor intensidad.

Las sociedades de acogida pueden facilitar este proceso mediante el desarrollo de programas adecuados a este fin y mediante el mantenimiento de actitudes favorables a la convivencia multicultural.

Este artículo pretende ser un instrumento de reflexión sobre las dificultades específicas de integración social del colectivo de inmigrantes y, mediante ello, contribuir al desarrollo de actitudes favorables hacia la comprensión de lo que significa la interacción con personas provenientes de otros ámbitos culturales.

 

2. EL PROCESO DE ADAPTACION SOCIO-CULTURAL

La adaptación a la nueva sociedad de acogida supone algo más que adaptarse a un entorno físico diferente, a aprender su idioma, encontrar un trabajo o una vivienda. Requiere un aprendizaje socio cultural que conllevará una serie de cambios en el individuo a nivel psicológico.

Las demandas adaptativas y de aprendizaje son múltiples y masivas tanto para el refugiado como para el inmigrante.

 

2.1. La aculturación

El proceso de aprendizaje cultural es un proceso complejo.

Si partimos del supuesto de que la cultura actúa sistematizando la visión sobre la naturaleza del mundo cósmico, físico y social que tiene una colectividad dada, así como moldeando el comportamiento social de sus miembros, nos daremos cuenta de las enormes dificultades que surgen cuando interaccionan dos sistemas culturales distintos, existiendo un equilibrio de fuerzas entre ellos, es lo que Redfield, Linton y Herskovists denominaron "aculturación".

Cuando existe un desequilibrio entre los grupos, siendo una cultura la dominante, el resultado del contacto entre ellos es la necesidad de adaptación por parte del elemento no dominante. Esta adaptación se realiza a través de un proceso de resocialización en los valores y normas de la cultura del país de acogida.

 

2.2. Aspectos psicológicos del proceso de adaptación

El inmigrante se encuentra con diferentes demandas psicológicas para manejarse en el nuevo entorno. Estas demandas se producen:

1. A nivel perceptivo 

La percepción cumple una función de adaptación al entorno y esto afecta al desarrollo de determinadas habilidades perceptivas que permitan hacer frente al medio ecológico y cultural y, asimismo, a la selectividad perceptiva de estímulos relevantes.

2. A nivel cognitivo

La cultura moldea la forma en que el individuo se desenvuelve en el ambiente y le provee de unas estructuras cognitivas que le permiten comprenderlo y comportarse de forma predictiva con respecto a él.

Las culturas difieren mucho en la forma de conceptualizar y categorizar las experiencias. Para poder adaptarse, el inmigrante ha de conocer y emplear esas mismas categorías ya que, entre otras cosas, si no existe consenso sobre las mismas, no es posible la comunicación.

Además se requiere el desarrollo de ciertas habilidades cognitivas que sean congruentes con los objetivos sociales, económicos y culturales. Asi, por ejemplo, en nuestra sociedad actual son importantes las habilidades analíticas. También se requiere el desarrollo de una flexibilidad cognitiva para adaptarse a los continuos cambios que acaecen en cortos períodos de tiempo.

El fracaso en la adquisición de estas habilidades provocará problemas de adaptación

3. A nivel de conducta social

Aprender a manejarse en un medio físico, debido a su regularidad, es más fácil que aprender a desenvolverse en un medio social por la complejidad que tienen las interacciones sociales.

El inmigrante ha de aprender a comportarse socialmente de forma adaptada, ha de saber desempeñar unos roles que pueden diferir, e incluso entrar en contradicción, con los de su sociedad de origen y sus valores, ha de desarrollar unas actitudes congruentes con los valores dominantes.

Al llegar a la sociedad de acogida, el inmigrante se afana en comprender a los otros y en hacerse comprensible para ellos. En efecto, él observa que la gente le trata de forma diferente, que espera nuevas cosas de él, que le prohiben acciones que antes eran socialmente deseables. En el terreno social se encuentra con múltiples dificultades.

Siguiendo el modelo teórico del Aprendizaje Social de Bandura, vamos a intentar conceptualizar estas dificultades:

- Dificultad en la identificación, en el entorno de predictores de conducta social. No sabe determinar ante qué situaciones, "el otro" se comportará de un modo específico. De igual modo, no conoce cuando él debe emitir una respuesta y situaciones que antes requerían una conducta determinada, dejan de hacerlo o requieren una bien distinta.

Los estímulos y situaciones del entorno dejan de ser, para él, predictivos.

- Dificultad en discernir qué tipo de conductas son reforzadas y cuáles son desaprobadas, ya que dependen de los valores y creencias de cada sociedad.

Tampoco discrimina, al principio, bajo qué condiciones pueden ser aprobadas o desaprobadas.

Cuando la disparidad entre lo deseado, desaprobado socialmente, conlleva, para el refugiado, una valoración de tipo ético-religioso, se produce una gran contradicción y confusión 

- Dificultad en identificar los reforzadores, los medios de aprobación que utiliza una sociedad con respecto al comportamiento adecuado de sus miembros.

- Dificultad en interpretar y analizar el feedback social procedente de su propia acción o de las acciones de modelos observados. No nota el feedback o, si lo percibe, no sabe como utilizarlo adecuadamente.

- Dificultad, por desconocimiento de las normas, en establecer la relación entre los aspectos determinantes de una acción v el resultado social.

- Dificultad en generar repertorios de secuencias complejas de conductas para ir adaptando las más convenientes a los cambios constantes que se dan en el entorno social. Las secuencias de conducta no fluyen de forma fluida y automática

- Dificultad de identificar modelos sociales apropiados.

- Dificultad en la inducción de normas a partir de su propia experiencia o de la de modelos observados.

La consecuencia de todo ello es la imposibilidad de predecir los acontecimientos sociales. Existe una inadecuación de sus expectativas respecto a los comportamientos de los otros y no es capaz de provocar en éstos unas expectativas congruentes respecto al suyo propio. Estas formas de incomprensión mutua pueden influir en el desarrollo de actitudes y estereotipos poco basados en la realidad.

Finalmente, hay que se que al individuo no le basta con conocer una cultura, de alguna manera tiene que identificarse con ella. No sólo tiene que aprender unas normas, desempeñar unos roles, sino que tiene que hacer suyos determinados valores, que guíen su autovaloración, ya que de otra forma será un individuo marginal.

 

3. INMIGRACION Y ESTRES PSICOSOCIAL

Las situaciones estresantes que los inmigrantes tienen que atravesar durante el proceso de adaptación y, aún muchas veces, antes de que se inicie, haría presumir la existencia de una cierta vulnerabilidad en este colectivo desde un punto de vista psicosocial, con la posibilidad de que emerjan disfuncionalidades psicológicas con mayor frecuencia

La generación de estrés a causa de los acontecimientos estresantes que se suceden de forma continua durante el proceso de transculturación y con origen en el mismo, ha recibido el nombre de "estrés de aculturación" o estrés por choque cultural.

En 1960, Oberg utiliza por primera vez el término de "choque cultural", refiriéndose a los síntomas de inestabilidad emocional, impaciencia, pérdida de apetito, insomnio, y leves alteraciones psicosomáticas que se manifiestan cuando existen dificultades en afrontar el proceso de adaptación.

En 1968, Vos y Hippler contemplaron el conflicto cultural como generador de estrés.

Desde entonces se ha utilizado el término "estrés por choque cultural" con distintos significados y que en ocasiones corresponden a diferentes respuestas disfuncionales ante el factor estresor.

Las principales utilizaciones del término son:

1. Tensión debida al esfuerzo do para hacer las adaptaciones necesarias al entorno social, lo que conlleva un estado de alerta continuo.

Guthrie lo denominó "fatiga cultural".

2. Sentimiento de pérdida debido al desarraigo cultural y a la carencia de grupos de apoyo en la sociedad de acogida.

Sobre todo se ha observado en refugiados.

3. Rechazo a la población de acogida o sentimiento de ser rechazado por ella.

4. Sentimiento de pérdida de identidad, confusión respecto al propio rol y respecto a las expectativas de roles en la nueva sociedad.

Se ha observado en los inmigrantes recién llegados y puede ir acompañado de trastornos de tipo neurótico y psicosomático

5. Sentimiento de impotencia al no poder manejar el entorno de forma efectiva y al carecer de competencias para desarrollar los roles requeridos.

Puede llevar al rechazo de la sociedad de acogida y afectar muy negativamente en la autoestima del individuo.

Para Berry, las posibilidades de desarrollar este llamado estrés por choque natural, o estrés por aculturación", dependen de una serie de factores:

1º Características de la sociedad de acogida. Berry señala que las sociedades pluralistas y tolerantes facilitan el proceso de adaptación. Sin embargo, nosotros consideramos que además de la existencia de una mayor o menor presión sobre la conformidad de comportamientos, son influyentes algunas otras variables en que difieren las sociedades como son: el nivel tecnológico, el sistema político y económico, la estructura social, específicamente hay que citar la importancia de los grupos de relación primarios, y la cultura con sus tipos de creencias, valores y símbolos.

2.º Los modelos de aculturación que según Berry son:

- Asimilación: rechazo de su identidad cultural y adopción de las normas y valores de la sociedad de acogida.

- Integración: mantenimiento de la propia identidad cultural, y deseo de participar como actor social en la nueva sociedad.

- Segregación: rechazo de la cultura de la sociedad de acogida.

- Desculturación: rechazo de ambas culturas. Conlleva un estado de marginación y de alienación, asociado, según estudios, a la aparición de alteraciones psicológicas tales como conductas adictivas (Jessor, Young, y Tesi, 1970), delincuencia (Taylor, 1968) y trastornos psiquiátricos (Faris y Dunham, 1939. Muñoz, 1980).

3.º Característica sociodemográfica del individuo: experiencias de tortura, hambre, así como variables de edad, sexo, estado civil y nivel sociocultural (OMS, 1979).

4.º Características psicológicas del individuo: recursos personales, estrategias de afrontamiento, habilidades, motivaciones, actitudes frente al proceso de adaptación.

En ocasiones, el sentimiento de impredictibilidad sobre el entorno, experimentado especialmente en los primeros momentos de llegada a la sociedad de acogida, puede generar un estilo pasivo de afrontamiento, lo que se ha observado más frecuentemente en refugiados y en todos aquellos que no han tenido un control voluntario sobre el proceso.

Se ha aplicado el modelo de "indefensión aprendida" de Seligman (Seligman y Garber, 1980) para. explicar la adopción de un rol pasivo, de victimización, con sentimientos de inseguridad y vulnerabilidad y creencias erróneas sobre su capacidad de control del entorno.

 

4. ¿ES POSIBLE LA RELACION INTERCULTURAL?

A partir de lo anteriormente expuesto, parecería que la relación entre personas que proceden de diferentes ámbitos culturales sería, cuando menos, difícil. Esto no tiene por que ser así. Depende, en todo caso, de la postura de aproximación que cada uno de los elementos en interacción ponga para que sea efectiva, lo que requiere una actitud positiva hacia la "interrelación".

Para Triandis se requeriría un acercamiento a la "cultura subjetiva" del otro (Triandis, 1972). El eje de la dificultad intercultural estribaría en la realización de atribuciones erróneas

En efecto, una de las principales funciones del proceso de socialización es ejercer control sobre las conductas de los miembros, haciéndolas predecibles. Cuando no sucede así provoca ansiedad y temor.

Esto recuerda el miedo experimentado en los grupos y, también, en los propios individuos hacia las manifestaciones de conducta espontánea, hecho subrayado por Moreno en relación al comportamiento de los grupos. Es esencialmente, tanto en un caso como en otro, un sentimiento de falta de control y de impredictibilidad ante conductas no mediadas por la cultura vigente.

La clave estaría, pues, en un acercamiento entre ambas culturas, de forma que se posibilite el análisis de comportamiento del otro, situándolo en su correcta significación, es decir, dentro de sus parámetros culturales.

Para Triandis, sería la única vía para no realizar atribuciones erróneas, sustituyéndolas por atribuciones "isomórficas", lo que produciría no sólo una correcta evaluación de las conductas del otro, sino un sentimiento de competencia en las relaciones interculturales.

Este autor indica que cuando hacemos este tipo de atribuciones, pensamos "si yo hubiera crecido en esa cultura y hubiera tenido las mismas experiencias que él, yo hubiera hecho exactamente lo mismo".

A través del conocimiento de las pautas culturales del otro, sabremos qué es lo que le refuerza y lo que no, bajo qué condiciones y en qué medida, lo que, como instrumento de influencia en la conducta humana producirá sentimiento de competencia social.

Sólo a través de actitudes favorables a la convivencia intercultural puede conseguirse este conocimiento.

Además, actualmente, parece necesario el aprender a convivir con personas con hábitos, creencias, valores y conductas distintos, ya que asistimos a un proceso en que se disipan las barreras nacionales, las distancias espaciales se acortan y los diferentes pueblos se encuentran cada vez más interrelacionados en los diferentes ámbitos de la vida social, económica, cultural y política.

 

5. INTERVENCION PSICOSOCIAL EN EL AMBITO DE INMIGRANTES

La sociedad de acogida tiene que desempeñar un papel de facilitación de la adaptación de los inmigrantes en el país, previniendo la marginación.

Las instituciones públicas y organizaciones que desarrollan pro y acciones en relación con este colectivo sirven, especialmente en una primera fase, de frente de entrada al nuevo sistema sociocultural, mediando entre las culturas en contacto. El elemento facilitador lo constituirán sus actuaciones.

Tres son las líneas de actuación que parecen fundamentales en este campo.

En primer lugar, no es necesario hacer alusión a la necesidad de abordar todos aquellos estados carenciales que, referidos a necesidades de primer orden, van acondicionar totalmente su integración tales como el acceso a la vivienda, a , la enseñanza, al trabajo o a la atención sanitaria.

Sin embargo habría que hacer hincapié en la importancia que los programas de información, orientación y asesoramiento tienen para los inmigrantes ya que proveen de las informaciones necesarias para el desarrollo de estrategias de solución de sus propios problemas, a la vez que posibilitan su acceso a los recursos existentes.

En segundo lugar, si el fomento del asociacionismo entre los diferentes colectivos de la comunidad constituye uno de los principios de actuación en materia de Servicios Sociales, en el campo de la inmigración adquiere una singularidad propia.

En efecto, el papel de facilitación del proceso de integración, que los diferentes grupos étnicos, religiosos o culturales realizan queda patente cuando se contemplan algunas de las funciones que ejercen:

- Función de protección y defensa de la identidad.

- Función de autodefensa contra las agresiones del medio.

- Función de reconocimiento y refuerzo mutuo, facilitando la comunicación con el medio.

- Agente de socialización en el nuevo entorno sociocultural, dotándole de modelos y pautas de actuación.

- Vía de acceso a los recursos.

Por último, hay que hacer referencia a la bidireccionalidad del proceso de adaptación. Tal y como mencionábamos con anterioridad, no sólo los inmigrantes deben hacer un aprendizaje para saber moverse en la sociedad de acogida, también los miembros de esta sociedad deben re un aprendizaje de convivencia intercultural. Para ello se deben fomentar espacios de convivencia que propicien la interacción. La participación de los inmigrantes en la comunidad, a través de su integración en los grupos y actividades existentes posibilitará este mutuo acercamiento que va a enriquecer no sólo a las personas en interacción sino a la sociedad en general.

Desde nuestro punto de vista el aprendizaje intercultural es un valor en sí. No sólo desde un punto de vista puramente humanista sino como aporte de recursos cognitivos y conductuales que incidirán en una mayor flexibilidad. conductual e intelectual.

La necesidad en nuestras sociedades occidentales de un tipo de pensamiento complejo y altamente diferenciado (Witkin, 1977) para adaptarse a un entorno cambiante, no es compatible con el mantenimiento de actitudes etnocéntricas ancladas en parámetros rígidos de cultura.

 

BIBLIOGRAFIA