INVESTIGACION
RESUMEN RESULTADOS
- Puntuaciones medias
- Distribución de frecuencias
- Análisis cualitativo de ítems
- Análisis cualitativo de ítems
- Baremos
BIBLIOGRAFIA
El CBCL de Achenbach es uno de los instrumentos más usados en la evaluación de los problemas infantiles. Sin embargo, las puntuaciones obtenidas en las diversas culturas en las que se ha aplicado muestran la conveniencia de poseer datos de las poblaciones concretas sobre las que se aplica (Del Barrio y Cerezo, 1990) para que la comparación de los sujetos con su grupo y la comparación transcultural de los grupos sea posible y más precisa.
En este trabajo se presentan los datos obtenidos mediante la aplicación del CBCL a 125 niños escolarizados pertenecientes a la población general, con una edad entre 4 y 5 años; los varones son 61 y las mujeres 64.
Se ha investigado las puntuaciones medias por rango de edad y por sexo, no hallándose diferencias significativas, por lo que se ha establecido un único baremo para niños y niñas de 4 - 5 años para aplicar a población española.
Achenbach's CBCL is one of the most used assessment tools for children's problems. However, scores of the different cultures assessed show the convenience of using data of the general population to compare the subjects with the own group and so the transcultural comparison is possible and accurate.
In this research data are presented with the CBCL general of 125 children of the general population, with an age range from 4-5 years, 6t boys and 64 girls.
Means have been studied for age range and sex, and no significant differences were found and so just one standard for boys and girls of 4 to 5 years in the Spanish population has been established.
CBCL, evaluación, preescolar.
Key words: CBCL, assessment, preschool
La evaluación infantil puede abordarse desde muchos puntos de vista y marcos teóricos diferentes. Uno de ellos es el que representa el trabajo de Achenbach con su instrumento Child Behavior Checklist CBCL (Achenbach, 1978; Achenbach & Edelbrock, 1983). Su investigación continuada sobre este tema ha mostrado como un listado de conductas se convierte en un poderoso instrumento para la taxonomía de conductas infantiles permitiendo no sólo la flexibilidad de la construcción de un perfil individual, sino también la creación de agrupaciones estadísticas que empíricamente se obtienen en las distintas poblaciones en las que el instrumento se aplica. Achenbach advierte de los problemas de fiabilidad que afectan a otro tipo de diagnósticos en el campo infantil fundamentalmente el categorial tan difundido por el DSM-III (Achenbach, 1983). La opción dimensional de Achenbach se ha convertido en uno de los ejes del diagnóstico infantil.
El CBCL es uno de los instrumentos más usados en la evaluación de los problemas infantiles por la facilidad de su aplicación, por su carácter de evaluación genérica de todo tú)o de problemas y por la cantidad de datos que hay acerca de sus cualidades psicométricas. Sin embargo, a pesar de que los estudios de Achenbach sostienen una homogeneidad transcultural entre niños americanos y alemanes (Achenbach et al, 1987a y Achenbach et al., 1987b), las puntuaciones obtenidas en otras culturas, sobre todo las latinas, muestran la conveniencia de poseer datos de las poblaciones concretas sobre las que se aplica (del Barrio y Cerezo 1990) en función de un ajuste tanto de baremos como de aspectos cualitativos diferenciales.
En España se han realizado estudios con muestras de sujetos de edades comprendidas entre los 6-11 años de edad (Ezpeleta, 1.988; del Barrio & Mestre, 1989; del Barrio & Cerezo, 1990) que muestran estos aspectos diferenciales tanto cuantitativos por ejemplo en lo que respecta a las medias obtenidas, como cualitativos respecto del tipo de conductas que con más frecuencia están presentes. Estas diferencias son más acusadas en las muestras pertenecientes a la población general que en las muestras clínicas. Dato que por otra parte es coherente y habitual (del Barrio y Cerezo, 1990).
El presente trabajo se inscribe en una investigación más amplia sobre el CBCL y pretende aportar datos sobre la población española de 4-5 años de edad, rango en el que se dispone de muy pocos estudios.
Para precisar el tipo de diferencias se presentará un análisis de ítems. Se analizarán también las puntuaciones de los sujetos para disponer de un baremo del CBCL de 4-5 años de edad y se compararán estos datos con los procedentes de otras investigaciones dentro y fuera de España y naturalmente con los datos que Achenbach aporta.
Sujetos
Se han evaluado 125 sujetos procedentes de diversos centros escolares que facilitaron el contacto con los padres de los sujetos, ellos son la fuente de información del cuestionario CBCL y del formulario de datos personales de la familia. De la muestra total, se han podido estudiar 112 sujetos de 4 a 5 años de edad pertenecientes a población general escolarizada (ver tabla 1). El número de sujetos varones de cuatro años es de 28. Las niñas de cuatro años son 27 lo que hace un total de 55. Los niños varones de cinco años son 34 y las niñas 23 es decir un total de 57. La media de edad de ambos grupos es de 4.5 años.
En función de los índices de distribución de clase social de Hollingshead, cuya información se ha obtenido a través de los padres, el 1.4% de los sujetos pertenece a la clase social alta, el 5.7% a la clase media-alta, el 21.42 % a la media, el 30 % a la media-baja y el 41.4 % a la clase social baja. Como se puede observar la muestra mayoritariamente pertenece a la clase social media-baja y baja, reproduciendo la pirámide social.
Para la evaluación de las conductas se aplicó el Child Behavior CBCL; Achenbach & Edelbroch). Este inventario puede aplicarse a sujetos entre los 4 y 16 años de de edad. Consta de 113 elementos con tres posibilidades de respuesta 0=falso o raramente parte o algunas veces, 2= cierto o casi siempre. Los elementos se agrupan en varios factores distintos según edad del sujeto. Existen baremos para niños y niñas de 4 a 5 años de edad, de 5 a 11 y de 12 a 16, extraídos de muestra de población americana y alemana. Las distintas escalas proporcionan un perfil del sujeto en dos grandes tipos de conductas: interiorizadas y exteriorizadas.
El cuestionario de datos personales de la familia permitió la obtención del nivel socioeconómico a través del Indice de dos factores de posición social de Hollingshead (1957). La combinación de la profesión y estudios del padre permite calcular la posición que ocupa el sujeto dentro de una estructura de 5 niveles sociales: alto, medio-alto, medio, medio-bajo y bajo.
La puntuación media total relativa a los varones de 4-5 años de esta muestra es de 28.65 con una desviación típica de 14.64. Las mujeres han obtenido una media de 28,40 y desviación típica de 17.92 (ver tabla 2). Si partimos de un criterio de una sola sigma el punto de corte sería 43.29 para varones y de 46,32 para mujeres. Los estudios de Achenbach sitúan el punto de corte en 42 tanto para varones como mujeres en este nivel de edad.
Existe una cierta proximidad de puntuaciones, pero hay que hacer notar que nuestra muestra pertenece a población general, mientras que la de Achenbach es de sujetos clínicos. Esto corrobora una vez más que las puntuaciones obtenidas en poblaciones latinas son más altas que las procedentes de muestras anglosajonas como se viene observando en las últimas investigaciones españolas sobre este tema en muestras de niños de 6-11 (Ezpeleta, 1988; del Barrio & Cerezo,1990; del Barrio & Mestre, 1989). Si para establecer el punto de corte se utilizase el criterio de dos sigmas, se obtendría un punto de corte de 57.93 para varones y 64.24 para mujeres que, probablemente, se ajustaría mejor a la población española. Sin embargo esto necesita de una confirmación a través de determinaciones de especificidad y sensibilidad de estos puntos de corte.
Si se agrupan las puntuaciones directas por rangos de cinco unidades y se distribuyen los sujetos aparece la distribución que se acerca a la normal con una ligera curtosis izquierda como es lógico en una muestra normal (ver figura l). Como se ve la moda está en la puntuación 25. La puntuación 90 está representada por un sólo sujeto.
Se ha realizado un estudio de las medias de contestación a cada ítem para comprobar si esta muestra de niños pequeños tiene un perfil semejante a la estudiada ya en la población de 6-11 años (del Barrio & Cerezo, 1990). Como la respuesta a la escala es de 0-1-2 (nunca, algunas veces, siempre) la media de contestación a cada ítem no alcanza el 1 y esto es lógico al tratarse de una muestra normal (ver figura 2). Como se puede observar hay ítems contestados como presentes en un gran número de niños y otros puramente inexistentes como el 18 "Se hace daño deliberadamente o intenta suicidarse" y el 110 "Le gustaría pertenecer a otro sexo"; es perfectamente coherente que ambas conductas estén ausentes en este nivel de edad. El ítem 59: "Juega con los órganos sexuales en público" no ha sido contestado por ninguna niña.
Otros ítems aparecen muy escasamente contestados afirmativamente, tanto que no alcanzan el 5 % de la muestra, lo que a criterio de Achenbach sería conveniente que no se incluyesen en un análisis factorial en este nivel de edad. Estos ítems son el 4. "Tiene asma", 5. "Se comporta como el sexo opuesto", 6. "Hace de cuerpo fuera del retrete", 15 "Cruel con los animales", 30. "Tiene miedo de ir a la escuela", 35. "Cree que es inútil o inferior a los demás", 39. Tiene malas compañías, 40". "Oye cosas o personas que no están allí", 48. "No cae bien a otros niños", 51. "Le dan mareos", 66. "Repite ciertos actos una y otra vez: compulsiones", 67. "Se fuga de casa", 70. "Ve cosas que no están allí", 73. "Problemas sexuales", 78. "Embadurna o juega con sus excrementos", 80. "Se queda mirando el vacío", 81."Roba en casa", 82."Roba fuera de casa", 84. "Hace cosas extrañas", 85. "Tiene ideas extrañas", 91."Dice que se quiere matar", 96. "Piensa demasiado sobre temas sexuales", 101. "Falta a la escuela, hace novillos", 103. "No está contento, triste o deprimido", 105. "Toma alcohol o usa drogas", 106. "Vandalismo, gamberrismo", 107. "Se orina encima durante el día", 111. "Retraído, insociable".
El resto de las conductas aparecen en prácticamente todos los sujetos aunque sólo dos de ellos presentan puntuaciones claramente indicativas de patología severa. Estos sujetos son una niña de 5 años con una puntuación directa de 90 lo que la colocaría en una puntuación T de Achenbach de 81, es decir sobrepasando la T 70 que corresponde como es sabido al centil 98 y otra de 5 años con una puntuación de 67 con una T de Achenbach de 72. Ambas niñas se sitúan en el centil 99 de nuestra muestra. Este dato proporciona un 2% de problemas severos en una población general que indica una proximidad a cifras encontradas en otros estudios.
Para analizar qué tipo de conductas son más frecuentes en este nivel de edad hemos arbitrado el criterio de escoger aquellos ítems cuya media de respuesta es 0.5 o más. Estos ítems son: 3 "Discute mucho", 8 "No se puede concentrar o prestar atención por mucho rato", 10 "No puede sentarse quieto, intranquilo, demasiado activo", 11 "Apegado a los adultos, demasiado dependiente", 19 "Exige mucha atención", 22 "Desobediente en casa", 24 "No come bien", 26 "No parece sentirse culpable después de portarse mal", 27 "Fácilmente celoso", 29 "Tiene miedo a ciertos animales, situaciones o lugares aparte de la escuela", 41 "Impulsivo, hace las cosas sin pensar", 43 "Dice mentiras o hace trampas", 45 "Nervioso, sensible o tenso", 63 "Prefiere jugar con niños de más edad", 68 "Grita mucho", 71 "Vergonzoso", 74 "Le gusta llamar la atención, se hace el payaso", 75 "Tímido", 86 "Testarudo, malhumorado o irritable", 88 "Se enfurruña o incomoda fácilmente", 93 "Habla demasiado", 95 "Rabietas o mal genio", 104 "Demasiado ruidoso".
Como se advierte estas conductas son mayoritariamente exteriorizadas, cosa que se había encontrado ya en otras investigaciones paralelas. Las conductas más frecuentes en la otra investigación con población española de 6-11 años (Del Barrio & Cerezo, 1990) eran: "desobediencia en la escuela", "no comer bien", "no sentirse culpable después de hacer algo malo" y "pelearse con otros niños". Si comparamos estas conductas con las de los niños de 4-5 años observamos que en general se dan en los dos rangos de edad; la desobediencia aparece en casa en niños de 4-5 años, mientras que en los niños de 6-11 esa conducta ocurre en la escuela. La única conducta que solamente aparece en el rango de edad superior (6-11) es la de pelearse con otros niños. Aunque existen pequeñas diferencias se puede afirmar que en los niños de muestras españolas de todas las edades contempladas las conductas relacionadas con inquietud, impulsividad y actividad son las más frecuentes.
Para la confección del baremo se ha realizado un análisis de varianza entre sujetos de diferente sexo y edad para comprobar si existen diferencias significativas en las puntuaciones obtenidas entre los dos grupos de edad (43 años) y entre los dos sexos (varón-mujer). No se han encontrado diferencias significativas (ver en la tabla 3), lo que indica que en esta muestra podemos establecer un único baremo para edad y sexo. En muestras anglosajonas (Achenbach & Edelbrock, 1983) establecen 2 haremos distintos para sujetos de 4-5 años de edad, uno para niños y otro para niñas, a partir del análisis de población clínica que se diferencia de nuestra aportación realizada únicamente con población general.
En la tabla 4 presentamos los baremos que hemos establecido para niños y niñas de 4-5 años para aplicar a población española. Asimismo añadimos las puntuaciones T puesto que son las puntuaciones estándar que usa Achenbach.
En la figura 3 presentamos de forma gráfica la distribución de las puntuaciones por centiles obtenidas por los niños y niñas de 4 años y 5 años de edad; puede observarse que aunque no existen diferencias significativas entre sexos ni edades, como anteriormente hemos indicado, sin embargo, las niñas de 5 años tienden a estar hiperrepresentadas en los centiles más altos.
En líneas generales se observa que los datos de este estudio se aproximan y tienen un cierto paralelismo con los trabajos de Achenbach y con otras investigaciones que con la misma prueba se han hecho en población española. El tamaño de la muestra no ha permitido la extracción de factores, pero el análisis de ítems apunta en la misma dirección que los recientes trabajos de Achenbach et al. (1995) en cuanto a la taxonomía de los distintos síndromes.
Esta es una primera aproximación al comportamiento de la CBCL en este nivel de edad que necesita de posteriores estudios confirmatorios.