No se deben obviar las emociones y resulta fundamental en la vida saber reaccionar de manera adecuada ante ellas. Esta realidad se convierte en un arma muy importante con la que afrontar de manera exitosa la vida. Por esta razón este trabajo tiene como objetivo fundamental analizar los predictores de inteligencia emocional (IE) y rendimiento académico, considerando la edad, género, cultura y estatus socioeconómico, así como contemplar las relaciones que se pudieran dar entre las variables para una población infantil multicultural. Para ello se ha contado con 764 participantes de siete centros en los que se imparte formación perteneciente a la etapa primaria. Considerando la cultura, el grupo mayoritario es el de participantes pertenecientes a la cultura-religión musulmana. Estos constituyen el 74.2% de la muestra, mientras que el 25.8% de la misma pertenecía a la cultura-religión cristiana, siendo el 53.2% varones y el resto de la muestra (46.8%) mujeres. Como instrumentos de evaluación se han empleado un cuestionario elaborado para evaluar la IE y las calificaciones de los alumnos. En IE aparecen tres predictores, como son edad, estatus y género. Para el rendimiento académico aparecen tres predictores, como son cultura, edad y estatus. Se halló una fuerte relación directamente proporcional entre IE y rendimiento académico, actuando cada uno como principal predictor del otro.
Emotions should not be ignored and it is fundamental in life to know how to react appropriately to them. This reality, which has traditionally been considered as an element that could make people weaker, becomes a very important weapon with which to face life successfully. For this reason, this work has as main objective to analyze the predictors of emotional intelligence (EI) and academic achievement, according to age, gender, culture, and socioeconomic status, as well as the possible relationships between all the variables for a multicultural children sample. To make it possible, we focused on 764 participants from seven educational centers; 74.2% of the total were Muslims and 25.8% were Christians; 53.2% were males and 46.8% females. The techniques used in this survey were an ad hoc EI questionnaire and the students’ grades. The results reflect that the predictors of EI were age, status, and gender. Academic achievement was predicted by culture, age, and status. A strong and directly proportional relationship between EI and academic achievement was found. Each one acts as the main predictor of the other.
No se deben obviar las emociones, resultando fundamental en la vida saber reaccionar de manera adecuada ante ellas, saber gestionarlas. De esta manera, una realidad que tradicionalmente se ha venido considerando como un elemento que podía llegar a hacer a las personas más débiles se convierte en un arma muy importante con la que afrontar la vida, estando relacionada con el éxito personal, académico y profesional.
También resulta importante comenzar discriminando entre aquellos trabajos que consideran la inteligencia emocional (IE) como conjunto de habilidades de aquellos que la tienen en cuenta de una manera autopercibida (
Elementos integrados en este conjunto de habilidades aparecen como predictores de estados emocionales que pueden dificultar el desarrollo de conductas disfuncionales (
Se ha de destacar que el proceso de desarrollo emocional provoca importantes cambios en todas las capacidades que forman parte de la IE. Esta realidad es otra forma de contemplar la incidencia que tiene la edad en las puntuaciones de IE (
En otro punto se introduce el concepto de rendimiento académico, que se refiere al nivel de conocimientos y destrezas escolares exhibidos por los estudiantes. Desde esta perspectiva,
En este caso, se van a emplear las calificaciones escolares como indicativo del rendimiento. Por esto, se ha de considerar a
Las habilidades emocionales son fundamentales para la mejora del rendimiento académico. Esta realidad se repite en otros muchos trabajos, en los que se demuestra una relación directamente proporcional entre las puntuaciones en IE y el rendimiento académico, establecido por la calificación media del sujeto (
Considerando todo lo mencionado, se presenta el estudio llevado a cabo con una muestra de alumnos escolarizados en centros de Educación Infantil y Primaria en la ciudad de Ceuta. Los objetivos del trabajo han sido conocer los predictores de IE y rendimiento académico, en función de la edad, el género, la cultura y el estatus socioeconómico. También se pretende contemplar las relaciones que se pudieran dar entre las mencionadas variables, actuando una como predictora de la otra, para una población infantil multicultural. De esta manera, se pretende determinar si la IE, considerando el instrumento que se empleará, aparece como elemento a tener en cuenta en la mejora del rendimiento académico. Por otra parte, llevar a cabo este estudio en un contexto pluricultural ha permitido considerar el comportamiento de las variables en dos grupos culturales con características diferentes.
Para llevar a cabo esta investigación se seleccionó una muestra integrada por 764 participantes que reflejan las características del contexto pluricultural de Ceuta (en la
Con respecto a la primera variable de estudio (se entiende por variable de estudio las puntuaciones totales que aglomeran los diferentes factores en los que esta se divide) se empleó un cuestionario elaborado para evaluar la IE como conjunto de habilidades. En este caso, el cuestionario quedó integrado por 65 ítems, divididos en 5 factores (cada una de las categorías en las que se dividen las variables de estudio), relacionadas con los elementos de la IE. Dicho instrumento pide al sujeto que resuelva problemas emocionales organizados en diferentes secciones, dando una visión integradora de la IE. Entre los diferentes factores, aparecen apartados para la identificación de emociones en gestos faciales y en diferentes fotografías, la comprobación de la utilidad de diferentes emociones en situaciones determinadas, la selección de la emoción que más se ajuste a cada caso, la respuesta a cuestiones emocionales acordes a determinadas historias, la relación de diferentes emociones con acciones concretas y un apartado para evaluar las habilidades sociales. El sistema de respuestas por parte de los participantes depende de la sección a la que se preste atención. De esta manera, la respuesta es a través de una escala tipo Likert (secciones A, C, F y G) de cuatro puntos o bien a través de la selección de la emoción que más se adapta a cada situación, imagen o persona (B, D y E) de un listado de 4 diferentes. Su fiabilidad ( de Cronbach) fue de .875, mientras que la prueba de dos mitades de Spearman-Brown tuvo un resultado de .829. En el apartado relacionado con la varianza factorial (AFE), los factores obtenidos fueron 5. El primero representa el 16.33% de la varianza explicada, hace referencia a la motivación y está formado por 19 ítems. El segundo, formado por 15 ítems (8.016% de la varianza explicada), está relacionado con el conocimiento de sí mismo. El tercer factor, relacionado con el autoconcepto, está integrado por 14 ítems (6.546%). El cuarto factor, relacionado con el autocontrol emocional, está integrado por 11 ítems (3.662%). El factor final, empatía, está formado por 6 ítems (3.181%). Entre todos los factores suman una varianza explicada total del 37.734%.
Finalmente se emplearon las calificaciones como medida del rendimiento académico (segunda variable de estudio), siguiendo el estudio de
Una vez construida la base de datos, se comenzó por la comprobación de las características de la muestra, contemplando su distribución en función de las diferentes variables sociodemográficas (fueron edad, género, cultura y estatus). Se continuó con el análisis regresional (regresiones múltiples paso a paso o
La variable IE total se encuentra bajo la influencia de varios factores. De todos ellos, el que tiene un coeficiente de regresión estandarizado superior es la media del rendimiento académico, que representa el 45.4% de la varianza total explicada por el modelo (β = .454), actuando de manera directamente proporcional. También actúa de manera positiva la edad. Finalmente, el estatus actúa de manera inversamente proporcional. Entre todas las variables predictoras alcanzan un coeficiente de determinación del 47.3% (
Inteligencia emocional total = 0.064 + (5.405 * media rendimiento total) + (7.690 * edad) – (2.857 * estatus)
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Para el factor motivación, las variables predictoras son el rendimiento en naturales, la edad y el rendimiento en inglés. Todas las variables predictoras alcanzan un coeficiente de determinación del 36.5% (
Motivación = -9.461 + (1.036 * naturales) + (3.786 * edad) + (1.037 * inglés)
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Para el conocimiento de sí mismos (coeficientes en la
Conocimiento de sí mismos = 13.080 + (1.059 * matemáticas) + (1.364 * edad) – (1.508 * estatus)
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En el factor autoconcepto (coeficientes en la
Autoconcepto = -4.266 + (1.861 * edad) + (0.941 * media rendimiento) – (0.944 * estatus)
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Para el factor de la IE, autocontrol (coeficientes en la
Autocontrol = 7.648 + (0.626 * media rendimiento) + (0.470 * estatus) + (0.426 * edad)
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En la empatía (cuyos coeficientes aparecen en la
Empatía = 0.258 + (0.859 * edad) + (0.428 * media rendimiento) + (1.030 * género)
*
En el factor habilidades sociales (coeficientes en la
Habilidades sociales total = 56.137 + (0.717 * inglés) + (1.469 * edad)
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El análisis de la varianza (ANOVA de un factor), en función de la edad, que actúa como principal predictor de la IE, refuerza lo comentado. En IE total (
Si se considera la segunda variable predictora, el estatus socioeconómico y cultural, el análisis de la varianza (ANOVA de un factor) demuestra diferencias estadísticamente significativas en todos sus factores (motivación:
El género es una variable predictora, a pesar de que sólo aparece en el factor empatía. Al ser una variable dicotómica, se empleó la prueba t de Student de diferencias de medias para muestras independientes. Así, no sólo se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el factor empatía (
La media del rendimiento académico (media de calificaciones) está bajo la influencia de varias variables. De todas ellas, la que ejerce un poder más determinante es la IE total, cuyo coeficiente de regresión estandarizado es del 66% (β = .660). Esta variable actúa de manera directamente proporcional. También ejercen influencia las variables cultura/religión, edad y los factores conocimiento de sí mismos y HHSS. De todas ellas, solamente una (HHSS) actúa de manera positiva. Esto indica que a medida que se asciende en los niveles de HHSS es superior la media del rendimiento. La cultura/religión, la edad actúan de manera negativa, siendo las calificaciones superiores entre los cristianos, los de mayor edad y los que presentan puntuaciones inferiores en conocimiento de sí mismos. El resto de variables quedan excluidas, explicando entre todas las predictoras el 42.5% de la varianza total (
Media rendimiento = 6.712 + (0.057 * inteligencia emocional total) – (0.831 * cultura/religión) – (0.481 * edad) + (0.014 * felicidad total) –) 0.046 * conocimiento de sí mismo) + (0.069 * HHSS)
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En la materia de lengua castellana (coeficientes en la
Rendimiento lengua castellana = 6.479 + (0.057 * inteligencia emocional total) + (0.184 * estatus) – (0.447 * edad) – (0.048 * conocimiento de sí mismos) – (0.514 * cultura/religión) + (0.075 * HHSS).
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El rendimiento académico en matemáticas vuelve a tener como la principal variable predictora la IE total (β = .465). De esta manera, se puede predecir partiendo de la puntuación en IE total, la cultura/religión, la edad, el estatus y las HHSS. De todas ellas, la cultura/religión (puntuaciones más bajas en musulmanes) y la edad actúan de manera inversamente proporcional. El conjunto de todas las variables predictoras da cuenta del 35.2% de la varianza, en cuanto a la variable rendimiento en matemáticas (
Rendimiento matemáticas = 4.104 +( 0.045 * inteligencia emocional total) – (0.738 * cultura/religión) – (0.431 * edad) + (0.327 * estatus) + (0.068 * HHSS)
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Las calificaciones obtenidas en la materia de ciencias sociales (coeficientes en la
Rendimiento sociales = 4.595 + (0.060 * inteligencia emocional total) – (0.079 * cultura/religión) – (0.460 * edad) – (0.045 * conocimiento de sí mismo) + (0.090 * HHSS)
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Para el rendimiento en la materia inglés (coeficientes en la
Rendimiento inglés = 7.044 + (0.062 * inteligencia emocional total) – (0.736 * edad) – (0.619 * cultura/religión) + (0.098 * HHSS) – (0.046 * conocimiento de sí mismo)
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En rendimiento en naturales (coeficientes en la
Rendimiento naturales = 0.215 + (0.053 * inteligencia emocional total) + (0.362 * estatus) – (0.038 * conocimiento de sí mismo) – (0.542 * cultura/religión) + (0.062 * HHSS)
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Para el rendimiento en religión, la IE total vuelve a ser la principal variable predictora, con un coeficiente de regresión estandarizado del 59.7% (β = .597) de la varianza total. El estatus también ejerce influencia, adquiriendo un valor positivo. Para la edad los valores son, sin embargo, negativos. Lo mismo que ocurre con el factor conocimiento de sí mismos y la variable cultura/religión (lo que indica que son los cristianos los que tienen puntuaciones más altas). El conjunto de todas las variables predictoras da cuenta del 31.2% de la varianza total explicada en la calificación en la materia de religión (R2 = .312). Los coeficientes aparecen resumidos en la
Rendimiento religión = 5.145 + (0.051 * inteligencia emocional total) + (0.400 * estatus) – (0.419 * edad) – (0.057 * conocimiento de sí mismo) – (0.422 * cultura/religión)
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Cada una de las dos variables de estudio (IE y rendimiento) actúa como principal predictor de la otra (de forma directa o bien a través de sus factores), actuando ambos de forma directamente proporcional. El análisis de la varianza (ANOVA de un factor), considerando la variable IE total como factor, confirma esta relación entre IE y rendimiento (general y por materias), dado que se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la media del rendimiento académico (
Si se tiene en cuenta la media del rendimiento, en función de la cultura/religión (variable que se repite en más ocasiones entre la media y todas las materias), aparecen diferencias estadísticamente significativas. Esta realidad queda confirmada por la prueba
En segundo lugar, aparece la edad, variable que también aparece como predictora en la mayoría de casos. El análisis de la varianza (ANOVA de un factor), con la variable edad como independiente y el resto de las variables como dependientes, muestra diferencias estadísticamente significativas en las materias de ciencias sociales (
Se continúa este apartado comentando los resultados de la prueba ANOVA considerando la última de las variables predictoras para el rendimiento: el estatus. Esta variable también se repite en varias materias. Esta prueba demostró diferencias estadísticamente significativas no solamente en lengua castellana (
La complejidad a la hora de evaluar determinadas situaciones relacionadas con el ámbito emocional se ha puesto de manifiesto una vez más en este estudio (
Dentro de las variables sociodemográficas, el primer predictor es la edad, que aparece tanto en los niveles totales como en todos los factores. En todos los casos se puede observar un ascenso en las puntuaciones de IE a medida que aumenta la edad, indicándose una relación directamente proporcional. Se ha de destacar que el proceso de desarrollo emocional provoca importantes cambios en todas las capacidades que forman parte de la IE. El periodo infantil destaca por el importante crecimiento que experimentan los niños durante dicho proceso de desarrollo. Por esta razón, no es extraño que se detecte un aumento en las puntuaciones a medida que aumenta la edad del sujeto. En este sentido, se encontraron trabajos en los que apoyar los resultados reflejados (
Si se considera la segunda variable predictora, el estatus socioeconómico y cultural, aparecen diferencias estadísticamente significativas en la IE y en todos sus factores. A pesar de que las regresiones indican una relación inversamente proporcional, se observa una distribución desorganizada. Coincidiendo con la presencia de diferencias, en función del estatus aparecen los trabajos de
El género es la última variable predictora (dentro de las sociodemográficas). En función del género se hallaron diferencias estadísticamente significativas, demostrando las chicas puntuaciones superiores, coincidiendo con una gran cantidad de trabajos (
Continuando con el apartado de discusiones, se destaca la influencia de la cultura sobre el rendimiento académico. Este se convierte en el principal predictor del mismo. Esto se cumple para la media de rendimiento y para cada una de las materias. En todos los casos son los musulmanes los que obtienen resultados más bajos, la misma realidad indicada en las regresiones. Esta realidad ya fue descrita en trabajos anteriores, donde la cultura fue un factor determinante en las calificaciones académicas (
El segundo predictor, para el rendimiento académico, es la variable edad, que también aparece como predictora en la mayoría de casos. Se describe una distribución desorganizada con respecto a esta variable sociodemográfica a pesar de que las regresiones indican un aumento de las calificaciones a medida que se baja en edad. En este sentido, en el trabajo de
La última de las variables predictoras para el rendimiento (dentro de las sociodemográficas) es el estatus. Esta variable también se repite en varias materias. Se puede contemplar que las calificaciones aumentan a medida que aumenta el estatus, realidad reforzada en los cálculos regresionales y similar a la encontrada en
Se finaliza con respecto a la interacción con el rendimiento académico. Cada una de las dos variables (IE y rendimiento) actúa como principal predictor de la otra, siendo ambas variables directamente proporcionales, algo que queda reforzado por el análisis de la varianza, encontrándose diferencias estadísticamente significativas en la media del rendimiento académico y en todas las materias. Los sujetos que tenían mayor nivel de IE presentaban mejores resultados académicos. Estos resultados vienen a confirmar los encontrados por diferentes autores, siendo las habilidades emocionales fundamentales para la mejora del rendimiento académico (
Emotions should not be ignored and it is fundamental in life to know how to react appropriately to them. This reality, which has traditionally been considered as an element that could make people weaker, becomes a very important weapon with which to face life successfully.
This is how emotional intelligence (EI) appears, understood as a set of skills. High levels of EI would be related to a higher quality of life. Age causes important changes in all the skills that integrate EI. Emotional skills have traditionally been associated with the female gender. Women demonstrate superior levels in these skills. Culture is also an important element. There are differences in the levels of EI according to the cultural group, given that customs and religion bring a lot of differences in the educational patterns. In relation to what has been said, the socioeconomic and cultural status is also critical in the levels reflected in this variable – people from higher status show higher EI levels.
In another section, we focus on the concept of academic achievement, that being the level of knowledge and school skills mastered by the students. From this perspective, we can see differences according to gender, women having better ratings. Customs and religion are a much more determining factor in academic qualifications, as well as in status.
Finally, emotional skills are essential for improving academic achievement. A directly proportional link can be seen between EI scores and the academic achievement, established by an student’s average grades.
Taking all previously mentioned into account, this study has been carried out with a sample of children in the city of Ceuta. This paper’s objective is to analyze the predictors of emotional intelligence and academic achievement, according to age, gender, customs and religion, and socioeconomic and cultural status, as well as the links between all the variables, on a multicultural background. What we need to determine is if emotional intelligence is actually a key for the improvement of academic achievement.
To make the former possible we focused on 764 participants from seven educational institutions; 74.2% of the total sample were Muslims and 25.8% Christians; 53.2% were males and 46.8% females; 12.6% of the sample corresponded to a low socioeconomic level. Those who identified themselves as medium-low level were majority, which is 43.2% of the sample; 32.1% corresponds to medium status and 12.2% belong to a high socio-economic and cultural level. The sampling error was 3%.
The instruments used in this study were an ad hoc emotional intelligence questionnaire and students’ grades.
To evaluate EI, as a set of skills, the questionnaire consisted of 65 items, divided into 5 factors linked to the elements of emotional intelligence. Data was interpreted through a Likert scale of four points or through the selection of the emotion that best suits each situation, image, or person. Reliability (Cronbach’s ) was .875. In the factorial variance (EFA) section, 5 factors were obtained. The first factor represents 16.33% of variance and refers to motivation, the second factor (8.016% of the explained variance) is related to self-knowledge, the third factor is related to self-concept (6.546%), the fourth factor is related to emotional self-control (3.662%), and the fifth factor is empathy (3.181%). All the factors add a total explained variance of 37.734%.
Finally, students’ grades were used as a way to measure academic achievement. We used the grades in 6 different subjects: Spanish Language, Mathematics, Social Sciences, Natural Sciences, Foreign Language (English), and Religion. Finally, for the total achievement, we calculated the average of the grades in all the commented areas.
A regression analysis was performed (stepwise multiple regression). Dependent variables were emotional intelligence and academic achievement. We used the sociodemographic variables as independent variables. In addition to sociodemographic variables, we included the study variable that was not considered as a dependent variable and the academic subjects (achievement) or factors (emotional intelligence) that made it up. In order to know the percentage of variation of the dependent variable, we show Pearson’s correlation coefficient (
Emotional intelligence is under the influence of several predictors. From all of them, the one that has a higher standardized correlation coefficient is the average of academic achievement that represents 45.4% of the total explained variance ( β = .454). This variable acts directly proportional. The age factor also acts positively. The status acts inversely proportional. All the predictor variables reach a coefficient of determination of 47.3% (
The ANOVA, based on age, reinforces the comments, describing an increase in emotional intelligence scores as age increases. If we consider the socioeconomic and cultural status variable, the ANOVA shows statistically significant differences. Gender is also a predictor variable. This idea was confirmed by Student’s
Academic achievement is influenced by several variables. The one that exerts a more determining power is emotional intelligence. Its standardized regression coefficient is 66% (β = .660). This variable acts directly proportional. Customs/religion and age variables, and self-knowledge are also predictors. Among predictors, they explain 42.5% of the total variance (
If academic achievement is taken into account, depending on customs and religion, statistically significant differences appear. This reality is confirmed by the Student’s
Both study variables (emotional intelligence and achievement) act as the main predictor of the other. We can see a strong directly proportional link between both study variables. The ANOVA confirms this relationship between IE and achievement.
A rise in emotional intelligence scores can be observed as age increases, highlighting that the process of emotional development causes important changes in all the skills that are part of emotional intelligence. Status shows a disorganized distribution, although people belonging to higher status could have a better emotional adjustment. Girls were shown to have higher scores, with better skills to self-regulate and use emotions more efficiently. As an explanation, we consider those related to patterns of socialization and different roles, which are different between women and men.
The influence of customs and religion on academic achievement is highlighted. In all cases, it was the Muslims who obtained the lowest results. The difficulties for socio-educational integration, the socioeconomic status, and language differences between Muslims and Christians as justification are mentioned. Age also appears as a predictor, describing a disorganized distribution. Socioeconomic and cultural status was also a predictor variable. Ratings go up as status is higher. One more time, difficulties in integration and language differences between Muslims and Christians justify these differences.
We can finish with the theory that each study variable (emotional intelligence and academic achievement) acts as the main predictor of the other, being directly proportional. To make a meaningful learning, the use of the emotional field is essential.
Para citar este artículo: Pulido-Acosta, F. y Herrera-Clavero, F. (2018). Prediciendo el rendimiento académico infantil a través de la inteligencia emocional.
Los autores de este artículo declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.