IN MEMORIAM
La «REVISTA DE PSICOLOGIA DEL TRABAJO Y DE LAS ORGANIZACIONES» está de duelo. El 19 de mayo de 1992 falleció el Dr. Rafael Burgaleta Alvarez, uno de sus fundadores y miembro de su equipo editorial hasta su muerte. De hecho, el número 20 publica un articulo suyo que releyó en el hospital. Comentó: «Este es mi último escrito». Así es.
Durante las dos últimas décadas de su vida profesional estuvo vinculado al Colegio Oficial de Psicólogos y a este ámbito de especialización profesional. Al salir del primer coma diabético que sufrió durante su enfermedad el médico le planteó la siguiente pregunta: «¿Cuál es su profesión?». El respondió: «Soy Profesor Titular de Psicología del Trabajo en la Universidad Complutense». Fue su primera respuesta coherente tras la crisis.
Hasta el mes de febrero de 1992 no permitió que nadie le sustituyera en la actividad docente. A las 8:30 de la mañana impartía clase en la facultad a los alumnos de la asignatura «Psicosociología del Trabajo». Dejó incluso escrito el examen póstumo.
«El primer deber de un profesor es atender debidamente al alumnado» era una de sus frases preferidas. Prestó atención no sólo a los alumnos de la Facultad sino a cuanto licenciado/a acudiera a su despacho solicitando ayuda en asuntos de formación postgraduada o en la elaboración de tesinas de licenciatura y tesis de doctorado. Su puerta estaba abierta. Su aportación está detrás de las ideas expuestas por muchos autores de la RPTO. Como Sócrates se servía del diálogo en su actividad docente.
En la RPTO realizó comentarios a artículos, revisiones, seguimientos. le gustaba mantenerse informado. Siempre acudió a los Congresos de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Durante el periodo que estuvo en la Junta de Gobierno Estatal del COP (1980-86) siempre tuvo bajo su tutela la promoción de este sector del quehacer profesional.
El tiempo que dedicó a la RPTO subsiste ahora en el tiempo de quienes fuimos sus alumnos, sus lectores, sus colaboradores. Colmó su vida hasta los bordes; ahora está vacía como el cielo. Es nuestra pena y nuestro recuerdo de un amigo y un maestro entrañable.
Dirección y equipo editorial de la RPTO